El Honda NSX es un coche de culto, un modelo que siempre estará en el Olimpo de los coches deportivos para todos los aficionados y, sobre todo, para los amantes de los coches japoneses. Pero, esto solo se le puede atribuir a la primera generación, el coche que rompió los esquemas de lo que podía hacer Honda y que encandiló al mismísimo Ayrton Senna. La segunda generación, por su parte, no ha logrado calar tan hondo entre los amantes de los coches de altas prestaciones, ni tampoco entre la prensa especializada que ha podido probarlo, a pesar de haber seguido la esencia básica de la primera generación: innovación, la tecnología más avanzada del momento y unas prestaciones de escándalo.

¿Por qué ha ocurrido esto? En nuestro caso, alno haber podido conducir ninguna de las generaciones del NSX, solo nos queda especular al respecto y guiarnos, por lo que dicen aquellos que sí han tenido la suerte de ponerse a sus mandos. Pero que no ha logrado el mismo éxito que la primera generación es innegable, pues ahí están los datos. Por ejemplo, en Estados Unidos, el mejor año de ventas fue 2017, cuando se matricularon un total de 630 unidades y en 2021, solo se vendieron 123 unidades, que comparado con el rival a batir desde siempre, el Porsche 911, resulta escandalosamente poco, ya que el alemán logró colocar 9.100 unidades. La primera generación tampoco fue un éxito de ventas, no queremos engañar a nadie (se vendieron alrededor de 18.000 unidades en 15 años de comercialización, nada raro teniendo en cuenta que costaba alrededor de cinco millones de pesetas menos que un Ferrari 348, alrededor de 30.000 euros menos sin sumar inflación), pero la huella que dejó en todo el mundo es imborrable.

El Honda NSX (Acura NSX en Estados Unidos), se presentó como el halo deportivo de Honda en el año 2015, prometiendo seguir los mismos pasos de la primera generación. Prometía sensaciones y prestaciones, gracias a un grupo motor híbrido, tecnología de moda en aquellos años, capaz de rendir más de 550 CV. Un grupo híbrido compuesto por un bloque V6 de 3.5 litros biturbo y tres motores eléctricos, que, en conjunto, rendían 573 CV y 645 Nm de par. Cifras más que respetables que, en su última evolución, el Acura NSX Type S, pasaban a ser 600 CV y 670 Nm de par. Todo ello acoplado a un cambio automático de doble embrague y nueve relaciones. Un conjunto que provocaba que su peso no bajara de 1.700 kilos…

Sí, son cifras que se podrían considerar “estándar” en un segmento como es de los superdeportivos, pero no terminaban de ser espectaculares, como sí ocurrió con la primera generación. No obstante, según algunos medios, uno de sus mayores handicaps venía del habitáculo, que nunca alcanzó los niveles establecidos por su antecesor y que no terminaba de encajar en un coche de su talante. Además, las sensaciones que se tenían conduciendo el NSX no era todo lo deportivas que se esperaba ni ofrecía nada realmente espectacular ni fuera de lo normal, aunque el señor Chris Harris, un referente para muchos aficionados, llegó a decir que era un coche “simplemente maravilloso”.

De todas formas, aunque el Honda NSX de segunda generación no ha sido un modelo tan aclamado como la primera edición, los japoneses ya tienen muy claro que habrá una tercera entrega y que, como cabe esperar, será innovadora y en línea con las tendencias del momento. Es decir, la tercera generación del NSX será un deportivo con motor eléctrico, así al menos lo aseguran desde algunos medios, citando declaraciones de Nikkei Asia, quien insinuó a Jon Ikeda, vicepresidente y director de Acura, que de haber un nuevo NSX, sin duda, será eléctrico. Además, el propio Ikeda, en declaraciones a CarBuzz, aseguró que será emocionante y atractivo de conducir.

Se trata de información no confirmada por la marca, pero es evidente que el futuro de los coches deportivos es eléctrico y uno de los coches más importantes del segmento, el Audi R8, será eléctrico. Por otra parte, el CEO de Honda, Toshirio Mibe, confirmó una asignación de 40.000 millones de dólares para que la marca se convierta totalmente a la tecnología eléctrica para 2040, por lo que un coche como el Honda NSX con motores eléctricos, a modo de buque insignia de la gama eléctrica, encaja totalmente. Por si fuera poco, Ikeda comentó hace cosa de un año, que el NSX llegó al mercado a modo de experimento, para que tanto Honda como Acura pudieran enfocar su dirección como empresa aprendiendo sobre la electrificación, para profundizar en los conocimientos sobre trenes motrices eléctricos, pudiendo descubrir como desarrollar un coche electrificado emocionando y divertido de conducir.

Los primeros modelos eléctricos de Honda emplearán la plataforma Ultium de General Motors, algo que, como cabe esperar, no pasará con el NSX; es entendible que la marca tenga intención de desarrollar su modelo insignia sobre una plataforma de terceros, así que deberíamos espera a que tengan terminada su propia plataforma para coches eléctricos, la conocida como e:Architecture, que estará lista en 2026. Tampoco podemos olvidar que la marca mostró dos coches tapados con una lona, dos deportivos eléctricos de los que todavía no sabemos nada más, destacando las formas y proporciones que se podían vislumbrar de uno de ellos, muy en línea con lo que se podría esperar de un futurible Honda NSX eléctrico.

Al final, si hacemos un análisis de la evolución del modelo, el actual Honda NSX ha sido el baluarte de la firma japonesa en cuanto a tecnología híbrida, tal como lo fue el primer Honda NSX en cuanto a empleo de aluminio en su construcción y desarrollo de motores atmosféricos. Por tanto, la siguiente entrega tiene que ser el modelo insignia en cuanto a motores eléctricos y tecnología de baterías.