La cruz de convertir los coches clásicos en eléctricos

La cruz de convertir los coches clásicos en eléctricos

¿Puede ser considerado un clásico transformado en eléctrico como un coche histórico?


Tiempo de lectura: 4 min.

La Federación Internacional de Vehículos Históricos (FIVA) ha intervenido en el creciente debate sobre la electrificación de los coches clásicos, declarando que tales conversiones significan que “dejarán de ser vehículos históricos”. Por ejemplo, trasplantar la unidad motriz de un Tesla Model 3 -por ejemplo- en un Escarabajo clásico podría hacerlo más rápido, pero no cumple con las características de un ejemplar refrigerado por aire.

La FIVA, con 53 años de antigüedad a sus espaldas, y afiliada a la UNESCO desde 2017, representa a unos dos millones de entusiastas en 65 países. La organización explicó que las conversiones eléctricas van en contra de su objetivo de preservar los vehículos históricos. Manifestó que el olor, el sonido y el comportamiento de conducción son parte de la experiencia de conducir un vehículo clásico. Y es que el mundo de la automoción podría ser muy distinto de aquí a unos años.

El organismo reconoce que “comprende la motivación de algunos propietarios para electrificar sus vehículos y reconoce que, de acuerdo con la ley y las regulaciones, todos los cambios son una cuestión de elección personal”. Sin embargo, la organización continúa diciendo que está “dedicada a la preservación, protección y promoción de vehículos más antiguos, [y] no puede promover el uso de componentes modernos de vehículos eléctricos (motores y baterías) para reemplazar el tren motriz existente”.

Lunaz Rolls Royce Phantom V 3

Empresas como Lunaz o Swindon en Reino Unido han formado negocios únicos que toman viejos clásicos y los vuelven a hacer nuevos con transmisiones eléctricas

La Federación incluso exagera su criterio específico para lo que considera un vehículo clásico. Según estas pautas de la FIVA, un automóvil histórico debe ser “un vehículo de carretera de propulsión mecánica que tenga: al menos 30 años, haya sido conservado y mantenido en una condición históricamente correcta, no haya sido utilizado como medio de transporte de diario y sea una parte de nuestro patrimonio técnico y cultural”.

La organización rechazó el argumento de que conducir un clásico eléctrico reduce la contaminación del aire, al señalar que el propietario promedio de un coche así conduce menos de 2.500 kilómetros al año. Esto, inevitablemente, tiene algún impacto en el medio ambiente, pero también lo hace la fabricación de las baterías. “En nuestra opinión, no es la forma de la carrocería lo que lo hace histórico, sino la forma en que todo el vehículo ha sido construido en su forma original”, resumió Tiddo Bresters, vicepresidente de la FIVA.

Swind E Classic Mini 4

Seguramente habrá muchos entusiastas que cuestionarían algunas de esas calificaciones, especialmente aquellos que conducen vehículos antiguos, bien conservados y mantenidos, y aquellos que han desarrollado accesorios para aquellos que no se consideran universalmente de particular importancia. Por lo tanto, hay algunos agujeros en el argumento de FIVA, tal vez lo suficientemente grande como para conducir un vehículo clásico, pero ya es sabido que el “purista extremo” necesita que todo sea original.

De acuerdo a la norma española, un vehículo histórico adaptado a eléctrico no se consideraría como tal, dadas las reformas que no son habituales de la época

La respuesta de los medios ha sido rápida y en su mayoría negativa, lo cual es, para ser justos, comprensible. Las personas no quieren que se les diga que lo que hacen con sus queridos medios de transporte, aunque disminuya el valor histórico de sus posesiones. Si uno se inclina o no por dejar un coche lo más original posible o si se está de acuerdo en modificarlo como se desee, qué importa, para gustos los colores. Modificarlo no borra su herencia, ¿verdad? Aunque eso depende de a quién le preguntes y qué tipo de modificaciones tengas en mente.

De todas formas, la FIVA está dispuesta a comprometerse, hasta cierto punto. Si conviertes tu vehículo electrificado de nuevo a térmico, te darán su sello de aprobación. Aston Martin, por ejemplo, ya ha dicho que la conversión de su modelo DB6 sería reversible, dirigiéndose especialmente este servicio a propietarios que residen en países que tendrán prohibiciones hacia los vehículos de combustión interna en un futuro próximo (básicamente para que puedan conducir legalmente el centro de las ciudades).

Aston Martin DB6 electrico

El número de clásicos eléctricos está aumentando aparentemente a diario, con modificaciones ahora disponibles para todo tipo de coches, desde un Aston Martin DB6 hasta un Mini

En definitiva, deberíamos preguntarnos una cosa: cuando se trata de coches clásicos, ¿qué estamos tratando de preservar para el futuro? ¿El aspecto sin importar lo que hay bajo el capó o la experiencia general, hasta el sonido del motor y el olor de los gases de escape no catalizados? De cualquier forma, el objetivo general debe ser garantizar que podamos seguir disfrutando de nuestros clásicos (aunque en España resulte complicado), y estos debates acabarán siendo algo banal cuando la electrificación y la conducción autónoma dominen el mercado.

COMPARTE
Sobre mí

Luis Blázquez

Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.

4
COMENTARIOS

avatar
2000
 
smilegrinwinkmrgreenneutraltwistedarrowshockunamusedcooleviloopsrazzrollcryeeklolmadsadexclamationquestionideahmmbegwhewchucklesillyenvyshutmouth
Foto
 
 
 
  Suscribir  
el más nuevo el más antiguo
Notificar de
Pedro Ivan
Mecánico
Pedro Ivan

Además del Kia Rio que tengo como coche de “batalla”, actualmente tengo dos Ladas, Samara y Niva, ya he puesto en alguna ocasión fotos de ellos por aquí, un R4 1.1 DE 1987 y recientemente he adquirido un Mazda MX3 de 1997, me encantaba ese coche, ni loco se me ocurriría meter un motor eléctrico a ninguno de mis clásicos o pre clásicos, vamos me parece una tomadura de pelo para los apasionados de los automóviles. Uno de los mos motivos por los que he decidido ampliar mis vehículos es por noticias así, a este paso nos van a prohibir… Leer más »

Juan
Invitado
Juan

Para mi tienen razón, si cambias el motor de combustión, le quitas el alma al coche modificándolo de forma sustancial.
En todo caso, que hablen de vehículos con carrocerías clásicas y no vehículos clásicos que para mi implica el pack completo; motor + carrocería.

RufusNK
Invitado
RufusNK

En mi opinión, esto solo se debe hacer si el coche carece de un motor original o no estaba de serie y sea imposible devolverlo al estado de Serie, o su valor como coches histórico sea nulo.

Voy a poneros ejemplos: https://www.milanuncios.com/venta-de-coches-clasicos/citroen-dyane-6-ak-400-317691147.htm

Este Dyane tiene el motor gripado, y los motores 2 CV no crecen en los arboles, las opciones serian poner un motor de Citroën Visa, uno de moto (el de la BMW 850R encaja) o pasarlo a eléctrico.

Otro caso: https://www.milanuncios.com/venta-de-coches-clasicos/citroen-visa-602cc-151449997.htm

Y claro, pensad que los Swap no se pueden homologar como históricos. Es mas que evidente.

Javier Costas
Suscriptor

En efecto, las conversiones deberían primarse sobre coches que ya no tienen un motor recuperable o carecen de él. No será fiel al modelo que salió de fábrica, está claro, por mucho que conserve la estética por completo. Pero es mejor que los históricos circulen como eléctricos -aunque pierdan la consideración de tales- a que conserven todo lo de fábrica y no puedan circular más que los festivos, fines de semana y ocasiones muy especiales.

Yo lo tengo muy claro, si mi hierro ochentero tuviese que optar por no circular o convertirlo a eléctrico, lo convierto a eléctrico.


NUESTRO EQUIPO

Pablo Mayo

Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches desde que era un chaval. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Ahora embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

Javi Martín

Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".

Miguel Sánchez

Todo vehículo tiene al menos dos vidas. Así, normalmente pensamos en aquella donde disfrutamos de sus cualidades. Aquella en la que nos hace felices o nos sirve fielmente para un simple propósito práctico. Sin embargo, antes ha habido toda una fase de diseño en la que la ingeniería y la planificación financiera se han conjugado para hacerlo posible. Como redactor, es ésta la fase que analizo. Porque sólo podemos disfrutar completamente de algo comprendiendo de dónde proviene.

Francisco Javier Rodriguez

En la época en la que pasaba el día dibujando coches, alguien me preguntó: ¿pero a ti te gusta más la mecánica o la carrocería de los coches? Esa misma semana leí el Manual del Automóvil de Arias Paz. Tenía 14 años, esa simple pregunta es la razón por la que estoy aquí, desde entonces no he parado de aprender sobre lo que se convirtió en mi pasión.

Ángel Arias

La historia del automóvil está llena de grandes emprendedores, de ideas arriesgadas, curiosas casualidades, irreconciliables enemistades y muchos fracasos. Es un mundo intenso y fascinante del que muchos hemos quedado cautivados. Cualquier vehículo con un motor me parece interesante, ya sean motocicletas, automóviles, camiones, aviones o barcos; es estupendo sentir la brisa del viento en la cara sobre uno de ellos. Si estáis aquí es porque compartimos afición.