Anthony Jannarelly está de regreso, anunciando una producción de 499 unidades de su coupé-roadster, el Jannerelly Design-1. Este vehículo nos traslada a una época donde los coches los conducíamos y no ellos a nosotros, algo cada vez más en boga. Es un coche que nos promete sensaciones, tanto a la hora de mirarlo como de conducirlo, una máquina con espíritu RACER.

Echemos un vistazo a su ficha técnica. El Jannerelly Design-1 está impulsado por un motor atmosférico V6 de 3,5 litros de origen Nissan que produce 325 CV (¿derivado del 350 Z tal vez?), capaz de lanzar al coche desde parado hasta los 100 km/h en 3,9 segundos. La potencia llega al suelo a través de una caja de cambios manual de seis relaciones y un diferencial de deslizamiento limitado de serie. Curiosamente, el control de tracción es opcional.

Pero un buen rendimiento no solo depende de un corazón potente, también se necesita un esqueleto a la altura. En este caso estamos ante una estructura tubular de aluminio y acero que, revestida en paneles de fibra de vidrio, marca una masa total de 810 kilos. Sin embargo, si quieres una masa aún más liviana, Jannerelly te ofrece la posibilidad de montar una carrocería completa de fibra de carbono. Con ella, el Design-1 se queda en unos escuetos 760 kg.

A pesar de que puede recordarnos a otros mitos como el Ferrari 250 Testa Rossa de 1957 o el AC Cobra, tiene mucha personalidad propia y resulta realmente atractivo a la vista

Por otro lado, el equipo de frenado queda firmado por Willwood, mientras que los neumáticos corren a cargo de unos Toyo Tires Proxes R888R que envuelven unas llantas de aleación ligera de 16 pulgadas. Con una relación peso-potencia de 2,3 kg/CV, el Jannarelly Design-1 es un auténtico deportivo de armas tomar, de esos que si cometes un error de “exceso de sabiduría” puedes acabar en la puzolana, cuneta o muro más cercano.

Originalmente concebido en 2017 como una máquina única por el diseñador Anthony Jannarelly, el hombre detrás del Lykan HyperSport de W Motors, se dice que el entusiasmo de la gente lo convenció para poner el Design-1 en producción. El biplaza de propulsión y estilo retro se describe como una combinación donde el equilibrio es perfecto para un coche deportivo que ofrece “una experiencia de conducción estimulante”.

Al igual que la mayoría de los coches que se fabrican en series limitadas de forma artesanal, el Jannerelly Design-1 se ofrece con una gran variad de opciones y personalización. Destacan algunas como un techo rígido, un parabrisas de baja altura, y distintos acabados y colores para el habitáculo. En el exterior se podrá crear una combinación cromática completamente individualizada para ajustarse a los gustos de cada cliente.

“A menudo me preguntaban si conducía un Lykan y decía que no, pero me preguntaba qué tipo de coche me gustaría conducir a diario. Comencé a esbozar algunas ideas durante un vuelo y luego conocí a mi ahora compañero, Frederic Juillot, con los componentes para ejecutarlo, con base en Dubai”, comentó Jannerelly. “Tal fue el entusiasmo, que decidimos ir a por todas y lanzar nuestra propia marca de deportivos, y así nació Jannarelly”, agregó.

Su lanzamiento oficial será en los jardines Blenheim Palace durante el evento Salon Privé entre el 5 y el 8 de septiembre, en Reino Unido.

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