Hemos visto cómo los fabricantes de automóviles se ponen las pilas con la electrificación de sus gamas con el objetivo de reducir las emisiones y, por supuesto, cumplir con la normativa que les obliga a tener unas emisiones globales, por fabricante, de 95 gramos de CO2 para 2021 (con ajustes particulares en función de la masa media de lo que venden). Por eso, lo ocurrido en la costa de Brunswick, Georgia (Estados Unidos), con un barco cargado de unidades de Kie Niro y Hyundai Kona enchufables, debe ser un contratiempo importante.
Según informan desde Reuters, el buque Golden Ray, propiedad de Hyundai Glovis, escoró cerca de la costa, echando al mar más de 4.000 unidades de los modelos mencionados cuyo destino era la importación al país americano. La causa está bajo investigación, pero los ocupantes del barco, 23 miembros de la tripulación y un piloto, fueron rescatados sin lesiones de importancia. De los coches, nada se sabe, pero pocas esperanzas hay de recuperar alguno en buen estado. Lo normal es que los seguros indemnicen y todos los vehículos sean desguazados tras detonar los airbags.
Un varapalo para la compañía surcoreana, que tiene en marcha una estrategia muy detallada sobre cómo actuar para cumplir con la normativa de emisiones que se nos viene encima. El principal objetivo es vender muchos coches eléctrificados, como cabe esperar, pero tienen un “plan B” que abarca cosas como convertir a eléctrico el servicio de carsharing de Kia en España (WiBle, actualmente con Niro híbridos), cambiar los coches de los empleados de Kia por modelos con motor eléctrico, al igual que todos los vehículos de asistencia, o los coches de prueba de los concesionarios.
Los coches del Golden Ray tendrán que ser reemplazados por más producción que retrasará entregas en Europa
Todo es poco para lograr cumplir con las emisiones, pues de no llegar a lograrlo, el golpe económico es muy, muy grande. Exactamente tendrán que pagar 95 euros por cada gramo de CO2 que se emita de más sobre la cifra fijada, multiplicado por las unidades vendidas. Es decir, las multas pueden suponer millones de euros. Una auténtica ruina para las marcas. Un gramo de exceso -de media ponderada-, para un millón de unidades vendidas, suponen 95 millones de sanción. Están exentos del cómputo el 5 % de las ventas de cada fabricante que se pasen de emisiones.
Bonita política de @kiamotorsiberia para intentar reducir la multa que les caerá el año que viene por pasarse en la media de las emisiones de los vehículos vendidos. Frenan las ventas de lo que queda de este año para intentar acumularlas el año que viene. Y los clientes esperando pic.twitter.com/oAu0lgQ0UZ
— MovElCan (@MovElCan) September 3, 2019
Quizá por eso, Kia tiene un “plan C”, que se ha puesto en marcha ya. Ha aparecido en la red un documento oficial de Kia España en el que se indica, con obligado cumplimiento a todos los concesionarios de España, que deben de dejar de aceptar pedidos desde el próximo día 1 de octubre de 2019, mientras que la matriculaciones quedan detenidas a partir del 1 de noviembre de 2019.
El 1 de enero de 2020 todo volverá a la normalidad y podrán vender y matricular coches electrificados. Es a partir de 2020 cuando se tienen en cuenta las unidades vendidas de cara a poner -o no- la sanción a los fabricantes, y al terminar 2021 se ajustarán las cuentas.
El objetivo, claro está, es hacer que las ventas de estos coches computen en 2020, cuando entra en vigor la mencionada normativa de los 95 gramos de CO2. Es una estrategia de ventas polémica cuanto menos, un juego de trileros, aunque completamente legal. Se retrasan ventas ahora para que parezcan más en el futuro, como poner una presa en el curso de un río para luego abrirla. El popular Saúl López, experto en electromovilidad, lo denunció en uno de sus vídeos:
Desde varios medios se han puesto en contacto con la marca y recibieron la siguiente respuesta:
«Para Kia Motors Iberia la transparencia frente a nuestros clientes es un tema prioritario. Por ello hemos informado a nuestra Red de Concesionarios de las dificultades de producción que tendremos en el último trimestre del año, derivadas de la ofensiva de producto y producción que la marca tendrá a nivel de modelos electrificados en el año 2020. La finalidad última es informar a los consumidores que los plazos realistas de entrega de los unidades vendidas, ya de por si altos este tipo de productos, se verán incrementados en los próximos meses debido a estos ajustes en la producción y distribución, necesarios para afrontar con éxito la gran demanda en vehículos electrificados que esperamos para el año que viene.»
No tenemos constancia de que exista una circular parecida en Hyundai, pero dado que es la misma empresa -a fin de cuentas- es de suponer que pasará exactamente lo mismo.
En otras palabras, no se niega la autenticidad del documento que se ha difundido en redes sociales entre círculos de electromovilidad, y se maquilla la realidad: se cambia el “no querer vender” por el “no poder producir”, más o menos. Casi cuela. En otras palabras, si estás interesado en algún Hyundai o Kia PHEV o eléctrico, encárgalo antes de las fechas estipuladas en la circular interna, dado que no son precisamente fáciles de encontrar como km.0 o stocks.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS