El Festival of Speed de Goodwood cierra sus puertas el día de hoy, tras cuatro días intensos donde los coches más diversos han hecho el famoso ascenso de la colina de Goodwood. Más de 600 coches y motos se han dado cita cerca de Chichester, en la que año tras año, se está convirtiendo en un mayor escaparate para los fabricantes.

El festival tiene sus orígenes en 1993, cuando a Charles Gordon-Lennox, duque de Richmond y Gordon, se le ocurrió que estaría bien volver a utilizar el circuito de Goodwood, construido por su abuelo en 1948, atrayendo nuevas competiciones. Parece ser que las autoridades le denegaron el permiso, por lo que organizó el evento en la finca de su propiedad. Con más de 4.800 hectáreas a su disposición, organizó una pequeña subida, con tan solo 92,7 metros de desnivel, donde competir por el mejor tiempo solamente era algo anecdótico.

Lo importante en Goodwood es disfrutar con los ojos y oídos de la belleza de los vehículos, y el sonido de su motor. Con el tiempo, se han ido añadiendo expositores y zonas de recreo, pues la afluencia de público es muy numerosa, limitándose a 150.000 personas, para no saturar las instalaciones, tras superar su récord en 2003 con 158.000 visitantes.

Una tradición de Goodwood, es que todos los años un fabricante realiza una escultura espectacular, con algunos de sus vehículos. Se trata de estructuras con gran altura, donde se fijan vehículos en diferentes situaciones. Este año, por ejemplo, Porsche ha realizado una espectacular estructura con 52 metros de altura y 6 de sus icónicos vehículos, para conmemorar su aniversario.

En el vídeo que traemos hoy podemos ver una de las numerosas sesiones que se celebran a lo largo de los días. En esta en concreto podemos ver modelos como el Lamborghini Centenario Roadster, McLaren Senna, Aston Martin Vulcan AMR o Pagani Huayra Roadster, entre otros. Especial mención tiene el nuevo Toyota Supra, que aparece en el vídeo en el minuto 6′ 35”, que veremos con camuflaje, pero escucharemos en todo su esplendor.

Por primera vez en la historia, un coche autónomo ha subido la colina. Se trata del RoboRace, ese vehículo que pretende comenzar una competición en circuito entre coches autónomos. De momento, podemos estar tranquilos, porque no ha chocado con nada -no como el Ford Mustang autónomo del 1965– pero un piloto lo superaría sin problemas.

También los asistentes han podido ver en primicia en Reino Unido al Tesla Model 3, donde podían admirar el modelo en vivo, aunque no llegará a Europa hasta 2019. Como decíamos antes, Goodwood se está popularizando más y más, consiguiendo el objetivo inicial que se planteó Charles Gordon-Lennox, que era atraer al mundo del motor a este encantador enclave.