El Jaguar D-Type fue un automóvil con el que la marca británica obtuvo varios triunfos en competición, entre ellos, en las 24 horas de Le Mans. Tres victorias consecutivas, desde 1955, figuran en su palmarés. En una decisión quizá sorprendente, Jaguar abandonó la competición automovilística mientras este modelo se paseaba por el circuito de La Sarthe, dejando algunos ejemplares del Jaguar D-Type de carreras abandonados en un almacén. William Lyons, fundador y presidente por entonces de la compañía inglesa, tomó la decisión de adaptar estos vehículos para las vías públicas y proceder posteriormente a su venta. Nace así el Jaguar XKSS, cuyo chasis 707 será subastado en los próximos días.
El número de unidades del Jaguar D-Type que quedaron sin vender en los almacenes de la compañía ascendía inicialmente a 25. Sin embargo, un incendio en las instalaciones de la compañía, ubicadas en Browns Lane, provocó que solo 16 ejemplares sobrevivieran, por lo que el Jaguar XKSS terminó siendo un vehículo aún más exclusivo. Por cierto, hace unos años, Jaguar decidió fabricar los nueve Jaguar XKSS perdidos, respetando sus especificaciones originales, para venderlos a razón de un millón de euros cada uno.
El mercado estadounidense era el objetivo principal, un país donde la boyante economía de posguerra había generado una importante demanda de coches deportivos, de la que se beneficiaban otros modelos como los Porsche 356 Speedster o Mercedes-Benz 300 SL. De hecho, fue presentado en el Salón del Automóvil de Nueva York de 1957. Steve McQueen fue propietario de uno de estos Jaguar XKSS.
Uno de los 16 Jaguar XKSS fabricados originalmente por la marca británica será subastado el próximo fin de semana en Monterrey, donde se espera que su precio de adjudicación supere holgadamente los 10 millones de euros
Para la época, este modelo implementaba soluciones muy avanzadas, como un equipo de frenos de disco y una carrocería fabricada en una aleación de aluminio. Su chasis tubular de acero acoge un propulsor de seis cilindros en línea, atmosférico y con 3.442 cc de cubicaje. Su bloque es de acero y su culata de aluminio, y está alimentado gracias a tres carburadores Weber. La potencia máxima declarada en su momento era de 250 CV a 5.750 rpm, con 325 Nm de par a 4.000 rpm. Con un peso de 890 kg, 5,2 segundos eran los requeridos para alcanzar los 100 km/h desde parado.
Esta concreta unidad, que fue importada a California inmediatamente después de su venta, conserva su propulsor, su caja de cambios manual de cuatro velocidades —aunque con algunos componentes sustituidos—, su eje trasero y su carrocería originales. Por su parte, aunque uno de sus tres carburadores también parece haber sido sustituido, todo indica que esta modificación fue realizada antes de su primera venta. Las cuatro pinzas de freno son también las que fueron instaladas cuando salió de la fábrica. En tiempos recientes, su dueño actual llevó a cabo numerosos trabajos, encargados a CKL Developments. En este sentido, los carburadores han sido recientemente reconstruidos, se ha limpiado su culata, reacondicionado sus frenos y un largo etcétera para dejarlo en perfecto estado de subasta. Tal y como puede leerse en su anuncio, la factura derivada de esta puesta a punto alcanzó las 57.000 libras esterlinas —unos 66.000 euros—.
Este Jaguar XKSS exhibe 25.535 millas —41.095 km— recorridas en su odómetro, que han sido certificadas. Será subastado este próximo fin de semana en Monterrey, cómo no, por RM Sotheby’s. Se estima que su precio final pueda estar entre los 12 y los 14 millones de dólares estadounidenses —entre 11 y 12,8 millones de euros, según el tipo de cambio actual—.
David García
No conozco sensación mejor que la de un volante en las manos. Disfruto también con ellas sobre el teclado, escribiendo ahora para vosotros algo parecido a aquello que yo buscaba en los quioscos cuando era un guaje.COMENTARIOS