Tras un Gran Premio de Hungría sin gran cantidad de cambios en la ya habitual parrilla, llegamos a Spa con la ilusión del ya clásico Gran Premio de Bélgica de la Fórmula 1. Con equipos como McLaren, que ha logrado dos podios consecutivos, hito que no lograba desde 2012, la parrilla cada vez se ha ido apretando más. La carrera principal concluyó con Verstappen 1º, Pérez 2º, Leclerc 3º, Alonso 5º y Sainz tuvo que abandonar, en una carrera que, si no es por la lluvia, habría sido monótona.

En Spa se encuentran las mayores diferencias de configuración aerodinámica por parte de los equipos, y, además, la gran diferencia de altitudes implica que si hay lluvia puede haber partes mojadas y otras totalmente secas. También volvemos a la configuración de carrera al sprint, y la clasificación comenzó en condiciones de mojado, por lo que los equipos comenzaron esta con neumáticos intermedios, subrayando el problema del spray de los monoplazas actuales.

En la Q1 se quedaron fuera Hulkenberg, Ricciardo, Sargeant, Zhou y Albon, dejando atrás a los Williams que no han hecho malas actuaciones en las últimas carreras. La Q2 se solucionó con el montaje de neumáticos de seco de forma prematura, apretándola en seis minutos y medio de infarto. En ella quedarían fuera Ocon, Bottas, Magnussen, Gasly y Tsunoda. La Q3 sería bastante desesperanzadora para los de Aston Martin, cerrándola Stroll con Alonso por delante, mientras que Sainz quedaría 5º, Verstappen 1º, Leclerc 2º y Pérez 3º.

Tras esto llegó la clasificación al sprint, esta nueva oportunidad de destacar en una carrera menos comprometida. La SQ1  comenzaba como la Q1, en mojado con neumáticos intermedios, y quedaron fuera en esta primera parte Hulkenberg, Zhou, Magnussen, Bottas y Tsunoda. La SQ2 fue ajustadísima por el cambio de neumáticos intermedios a seco, y la salida de Stroll en la parte húmeda de la pista hizo que quedasen fuera los dos Aston Martin, Sargenat, Albon y Ricciardo.

La SQ3 comenzaba con neumáticos blandos, pero sin la posibilidad del uso del DRS. Esta dejaría en 1ª posición a Verstappen, 2º Piastry y 3º Sainz, por delante de Leclerc. La carrera comenzó en mojado, con los monoplazas calzados con neumáticos de mojado, discurriendo varias vueltas tras el safety car, y entrando 13 monoplazas a montar intermedios en el momento que este se fue. El resto pararían en la segunda vuelta, y después Alonso abandonaría por una salida de pista en la cuarta vuelta.

También abandonaría Pérez por un toque con Hamilton, y la carrera concluiría con Verstappen 1º, Piastri 2º y Gasly 3º, Sainz terminaría 4º. Y llegamos al domingo con el sol brillando, todos con neumáticos de seco, en la electrizante salida sufrirían daños Sainz y Piastri, pero el español se mantendría quinto por delante de Alonso, mientras que Piastri abandonaría. Alonso le sobrepasaría en la siguiente vuelta, y habría pocos cambios hasta la llegada de la lluvia en la curva 19.

Sainz abandonaría en la vuelta 25, y la lluvia que amenazaba al final no fue suficiente para instalar los neumáticos intermedios. Finalmente, Verstappen acabaría primero con la vuelta rápida arrebatada de sus manos en la última vuelta por Hamilton, Pérez 2º y Leclerc 3º, Alonso acabaría 5º. Hay que poner en valor la diferencia de 22 segundos a favor de Verstappen respecto a Pérez tras salir 5º, al igual que el 5º puesto de Alonso respecto a su compañero de equipo, que sigue siendo la mayor diferencia entre compañeros de equipo de la parrilla.

Esto confirma que la temporada seguirá siendo una bonita carrera por ser el segundo equipo, con un Red Bull incontestable, y con el resto de monoplazas colocados por su orden lógico. Esperemos que siga avanzando la temporada y que las medidas de la FIA sirvan para algo, ya que, de esta manera, se desvirtúa en cierta manera la competición.