El único BMW 1600 GT descapotable recupera su esplendor

El único BMW 1600 GT descapotable recupera su esplendor

Ha sido un trabajo de alumnos en formación y se trata de un ejemplar único


Tiempo de lectura: 3 min.

El BMW 1600 GT es un modelo muy difícil de ver, ya que solo se produjeron 1.259 unidades entre junio de 1967 y agosto de 1968. En realidad, el coche fue diseñado por Hans Glas GmbH y presentado en el Salón de Frankfurt de 1963, el Glas GT. Sí, detrás de Glas estaba el Goggomobil que se fabricó en España.

El Glas GT apareció en el mercado alemán en marzo de 1964. Los chasis se fabricaron en Italia por parte del carrocero Pietro Frua de Moncalieri (Italia), de ahí se enviaban a Dingolfing (Alemania) para su ensamblaje final. Inicialmente se vendió con un motor de 1.290 cc (1300 GT), después llegó el 1700 GT, con un motor de 100 CV. En 1965 llegó al mercado el descapotable, del que se vendieron 363 unidades. Glas tenía un acuerdo de colaboración con BMW, y el pez grande acabó comiéndose al pequeño en agosto del 67.

BMW adaptó el coche a nivel mecánico y estético. La suspensión original de eje rígido posterior fue reemplazada por una semi independiente y amortiguadores. Del BMW 1600 TI se tomó el motor, que era 5 CV más potente, un 1.573 cc con un ángulo vertical de 30 grados para así rebajar la altura del capó. La parrilla recibió los tradicionales riñones y los faros redondos del BMW 1602.

BMW 1600 GT Descapotable 2

Además de la producción de los coupés, también hubo dos prototipos del descapotable. Tras la adquisición de Glas en 1967, el importador de BMW en EEUU, Max Hoffman, sugirió enviar a América una versión sin techo como complemento del coupé. Pietro Frua diseñó la versión descapotable tras haber reforzado el chasis. El cascarón estuvo listo en octubre de ese año. La planta de Dingolfing lo terminó el 16 de noviembre.

BMW nunca dio luz verde a la producción en serie del 1600 GT descapotable

De los dos prototipos, uno fue siniestrado durante unas pruebas dinámicas, y acabó sus días en la chatarra. El otro se lo quedó Herbert Quandt, el mayor accionista de BMW AG en esa época. Lo mantuvo en propiedad durante años, hasta que la familia decidió venderlo. Fue saltando de unas manos a otras, hasta que BMW lo localizó y recompró. Necesitaba una restauración completa, y se asignó el proyecto a alumnos de carrocería y mecánicos en Dingolfing.

Durante años -no sabemos cuántos- estos alumnos se han dedicado, bajo la supervisión de empleados veteranos, a recuperar el coche tal y como salió de fábrica 51 años atrás. Las piezas que no se han podido localizar se han tenido que confeccionar a medida. BMW tiene un departamento de clásicos en el que no hay restauración imposible, solo es un problema de dinero, baste como ejemplo la resurrección del BMW 507 Roadster que perteneció a Elvis Presley.

Del proceso de restauración no hay imágenes, solo vemos el resultado final. Se han respetado los colores originales de carrocería, capota e interior. Ahora el BMW 1600 GT descapotable formará parte de la colección de BMW Classic, y no tardará en hacer aparición en un museo. Allí se conservará para que pueda ser admirado por las generaciones venideras.

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Me gustan los coches desde que tengo uso de razón (o antes). Tras haber conducido más de 400 coches aquí sigo, divulgando y aprendiendo a partes iguales sobre las cuatro ruedas. Vosotros habéis hecho que se convierta en mi pasión.

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