A mediados del año pasado, Toyota anunció la llegada de un nuevo SUV de siete plazas traído de Estados Unidos, tal y como hizo con el Toyota Camry. Desde 2021, los europeos tendremos acceso al Toyota Highlander, un SUV que se vende en Estados Unidos y Japón desde el año 2000 y que se colocará como tope de gama del catálogo de Toyota, por encima del Land Cruiser.

No habrá problemas de “canibalismo” entre el Land Cruiser y el Highlander, pues se trata de modelos diferentes y de clientes objetivo distintos. El nuevo Highlander se posiciona como un modelo más familiar, más lujoso y asfáltico, dejando el lado campero y de auténtico todoterreno al Toyota Land Cruiser. Es decir, el Highlander llega para plantar cara a modelos como el Hyundai Santa Fe, el Volkswagen Touareg o el Land Rover Discovery.

El Toyota Highlander, además, será el único SUV de siete plazas y casi cinco metros de largo (4.966 milímetros de longitud) en equipar un grupo propulsor híbrido convencional. El resto de rivales hibridados son de tipo enchufable. Toyota apuesta principalmente por la hibridación convencional, aunque haya empezado a comercializar modelos enchufables como el Toyota RAV4 o el Toyota Prius Plug-in Hybrid.

Para España se ha decidido venderlo con una única opción mecánica, un grupo motor híbrido compuesto por un bloque de gasolina con 2.5 litros de cilindrada y ciclo Atkinson, asistido por dos motores eléctricos (uno sobre cada eje). Configuración que convierte al SUV japonés en un tracción total y en un coche con 248 CV, cuyo consumo medio homologado es de 7 litros cada 100 kilómetros, emitiendo 158 gramos de CO2 por kilómetro. Buenas cifras para lo grande y pesado que es (2.015 kilos). Las baterías son de hidruro de níquel y están colocadas bajo los asientos de la segunda fila.

Contará con algunos detalles que buscan ofrecer una experiencia de conducción premium, como un parabrisas y ventanillas delanteras con tratamiento acústico, un techo, salpicadero y suelo con varias capas de aislantes y un revestimiento también aislante en los pasos de rueda y en el maletero. Eso sin contar con las bondades de la plataforma GA-K, compartida con el Lexus RX 450h.

La lista de equipamiento es bastante completa, pudiendo elegir entre dos acabados: Advance y Luxury. Las únicas opciones que se podrán escoger son el techo panorámico y la pintura de la carrocería. El resto será de serie y hay cosas como los faros full LED, llantas de aleación de 20 pulgadas, asientos delanteros calefactables, cámara de visión trasera, cargador inalámbrico de teléfonos, conexión Apple CarPlay y Android Auto.

El acabado Luxury añade a lo dicho la ventilación de los asientos, inserciones decorativas específicas, volante calefactable, portón del maletero eléctrico, navegador, head-up display, equipo de audio JBL, pantalla táctil de 12,3 pulgadas y la cámara de visión 360 entre otras cosas.

Los precios en España se inician en 52.000 euros sin financiación. Si se quiere financiar, Toyota ofrece una oferta desde 400 euros al mes con Toyota Easy Plus, que añade cuatro años de garantía y cuatro años de mantenimiento.

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