Hace unas semanas conocimos el restyling del Fiesta y ahora, le llega el turno al Ford Focus, el cual adopta algunos de los cambios estéticos vistos en el utilitario y mejora, principalmente, todo lo relacionado con la conectividad, la tecnología y la digitalización. Una pequeña renovación que busca colocar al modelo a la altura de los más capacitados en este sentido, un apartado que cada día es más importante para los usuarios y tiene más peso en la decisión de compra.
Hoy día, si un coche no tiene una pantalla enorme y además, de manejo táctil, tiene una carencia que podría costarle algunas ventas. Donde más está evolucionando el automóvil, descontando la electrificación que se está viviendo, es el la digitalización de todas las funciones hasta llegar a niveles que van en contra, o casi, de la misma conducción. Las pantallas lo abarcan todo, desde la muestra de información hasta el manejo de la calefacción, dificultando su manipulación mientras se conduce.
Es un hecho, ya lo hemos podido comprobar en diferentes coches, pero los usuarios buscan eso y los fabricantes, obviamente, se lo dan. Hay otros como Mazda que han tomado la decisión de poner las pantallas lejos del conductor y eliminar el manejo táctil, pero son una minoría. Y Ford, con la renovación del Focus, simplemente confirma ese hecho instalando una enorme pantalla en el centro del salpicadero. Una de las cosas que, junto a la instrumentación digital, más destacan en este restyling.
Nada menos que 13,2 pulgadas de pantalla
Con cada nuevo lanzamiento, estamos viendo como las pantallas crecen en tamaño y en número, ya no hay coches con un salpicadero “limpio”, que ofrezca mandos físicos para simples funciones como activar la calefacción. El Ford Focus todavía mantenía mandos físicos para esa cosas, pero con el restyling les decimos adiós porque pasan directamente a estar colocados en la pantalla.
La versión anterior al restyling contaba con un control de climatizador en la parte baja de la consola, cerca del selector del cambio, un lugar que ahora ocupan otra serie de mandos. En esa zona se han colocado el botón de puesta en marcha, los controles del sensor de parking, el start-stop, la calefacción de la luna trasera, el botón para el ESC y el mando circular del volumen de la radio. A excepción del primer y el último, todos los demás son superficies táctiles, no botones físicos.
Con la nueva pantalla se ha aprovechado para eliminar los botones y dejar un diseño más moderno, sí, pero menos práctico y menos intuitivo. La nueva pantalla, que alcanza nada menos que 13,2 pulgadas, acoge los mandos de la calefacción como viene ocurriendo con otros modelos y además, ofreciendo unos controles tirando a pequeños. El resto del habitáculo se mantiene casi sin cambios, manteniendo el diseño general y el aspecto.
La llegada de esta nueva pantalla también supone una mejora en otros apartados, como el equipamiento tecnológico. Ahora, el Ford Focus contará con el sistema SYNC4, que tiene una función para aprender del comportamiento de los usuarios y ofrecer sugerencias o resultados de búsqueda más precisos. No falta compatibilidad con Apple CarPLay y Android Auto, el reconocimiento de voz con búsquedas en Internet, actualizaciones de software remotas, servicios conectados y hasta una suscripción a información sobre tráfico, meteorología, alertas locales e incluso seguimiento de vehículos robados.
Nuevo diseño del frontal, pero misma base técnica
Si pasamos al apartado estético, nos encontramos con un nuevo frontal que cambia por completo la mirada del Ford Focus. Son bastantes las modificaciones efectuadas, como por ejemplo una calandra más grande (que es funcional solo en el centro, que es casi igual de grande que antes), unos faros más delgados (con tecnología LED) y un capó diferente. También hay más diferencias entre las diferentes versiones, . La mayor novedad en cuanto a diseño es esta. pues en la zona trasera los cambios son mínimos, afectando a la firma lumínica de los pilotos y ligerísimos retoques en paragolpes o anagramas.
Técnicamente hablando es el mismo coche, sin que haya cambios que merezcan mucha atención más allá de una revisión de los tarados de suspensión y configuración de la dirección o frenos. Si hay novedades, por otro lado, en la gama de motores, aunque no hay demasiadas diferencias.
En gasolina, la base es la misma de siempre, el 1.0 EcoBoost con micro hibridación a 48 voltios, que va desde los 125 a los 155 CV que se puede combinar con el cambio manual de seis relaciones o el automático de doble embrague y siete marchas. Este motor se ofrece igualmente sin hibridación, con 100 y 125 CV. Diésel hay, al menos por el momento, el 1.5 EcoBlue con dos niveles de potencia: 95 y 120 CV.
Las ventas del nuevo Focus comenzarán durante el primer trimestre de 2022, momento en el que Ford anunciará los precios.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS