El Polestar O2 es un concept car presentado en marzo de 2022, con el que la marca dejó claro que el apartado de diseño, será importante. No debemos olvidar que el CEO actual de Polestar, Thomas Ingenlath, es diseñador y entre otras cosas, ha trabajado en el departamento de diseño de la propia Volvo y en el Grupo Volkswagen (en Škoda más concretamente). Pero no solo mostraba el camino que tomaría Polestar en cuanto a diseño, no en balde, está inspirado en las líneas del Polestar 5, también representaba el “coche halo” de la marca, un biplaza descapotable con motor eléctrico y pijadas como un dron integrado, que se puede activar desde el puesto de conducción para grabarte mientras conduces.
Puede parecer la idea más tonta del mundo, pero hoy día, los gadgets son los que dictan muchas características de los coches y los usuarios tienen más vida digital que social, así que una idea que parece lo más tonto del mundo, en realidad podría ser un argumento para comprarlo. Sí, comprarlo, porque al parecer, podría llegar a producción si tomamos como un adelanto las declaraciones de Ingenlath a TopGear.
Mi ambición es convertirlo en un automóvil de producción. Pero no es tan fácil. Hay que respetar la complejidad. Tenemos que ver dónde va el O2. Cuando has pintado un cuadro, siempre es bueno dejarlo reposar y mirarlo después de un par de meses y ver si es un buen cuadro”. – Declaraciones de Thomas Ingenlath a TopGear
Si hacemos un poco de memoria, el Polestar O2 es un roadster eléctrico que comparte muchas cosas con el Polestar 5, como la plataforma y el motor eléctrico de más de 850 CV, al menos en el caso del prototipo, habría que ver cómo sería al llegar a producción. El O2 fue un prototipo para darse a conocer, para ir demostrando que la marca tienen futuro y potencial, para que el público interesado en coches electrificados de alto nivel vaya reconociendo el nombre y la marca en sí misma. Un objetivo que parece estar siendo fácil de alcanzar, pues las ventas van cada día mejor, pero si se quiere ocupar un lugar destacado entre las firmas premium, hacen falta “coches halo”, modelos de nicho, de imagen, precisamente, como es el caso del Polestar O2.
No obstante, el mercado actual no está en condiciones de abrir sus puertas a un coche como el O2. Los precios no paran de subir, al tiempo que las ventas no paran de bajar, así que los fabricantes se están centrando en modelos que sean rentables y el Polestar O2 no es uno de esos coches. La firma necesita ir ampliando la gama poco a poco con modelos que permitan un nivel de ventas que si bien no será elevado, si debería ser fluido e ininterrumpido, para que todo pueda salir adelante. Un roadster de talante deportivo y con motor eléctrico quizá tenga su hueco, pero ahora no es tan fácil como podría parecer.
Además, ahora mismo están inmersos en el desarrollo del Polestar 5, el sedán eléctrico y super potente, que tiene como objetivo molestar a Porsche y sus Panamera y Taycan, así como a Tesla, a Mercedes y también a Volkswagen o a Hyundai. Y lo hará con tecnología y desarrollos propios, como los motores eléctricos capaces de rendir, entre los dos, 887 CV.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS