El Opel Insignia ya se fabrica en la planta de Rüsselsheim, la principal factoría de la firma alemana que ahora, bajo el amparo del Grupo PSA, afronta la última etapa con este modelo cuya base sigue siendo General Motors. El actual Opel Insignia es la última creación de Opel como miembro de la norteamericana General Motors y tiene algunos primos lejanos como el Buick Regal o la última edición del Holden Commodore (última y definitiva).
La actual gama del Opel Insignia, un pequeño restyling de la segunda generación presentada hace unos años y “apellidada” Grand Sport, se presentó a finales del año 2019 y desde entonces, se ha estado trabajando en la factoría de Rüsselsheim para acoger la producción del modelo alemán y además, de otros dos que llegarán próximamente: el nuevo Opel Astra y un modelo de DS Automobiles del que no ha comunicado nada más.
Estos dos nuevos modelos de Opel y DS tomarán como base la plataforma EMP2 de PSA, una base que ya está pensada para la electrificación. El presidente y consejero delegado de Opel, Michael Lohscheller, afirma que la electrificación será una de las bases de futuro de Opel, algo que se inició hace ya varios años con la primera generación del Opel Ampera (un híbrido en línea que actualmente tiene una muy buena acogida en el mercado de segunda mano con una valoración muy alta).

Aquel primer Opel Ampera fue un preludio que no tuvo continuidad dado el cambio de propietarios de la marca y vio frustrado el posible éxito del Opel Ampera-E, un monovolumen de motor eléctrico que tenía como gemelo al Chevrolet Bolt, con el que lo compartía todo. Ahora, la apuesta por al electrificación en Opel tiene su mayor baza en el Opel Corsa-e, que tiene como acompañantes de gama en este camino de la electricidad a los nuevos Opel Mokka-e y al Opel Zafira-e Life (todos animados por el mismo conjunto motor-baterías).
Volviendo al Opel Insignia, la primera generación del modelo llegó en 2008 con una gran crítica por parte de la prensa especializada y del público en general gracias a su diseño, al buen nivel de acabado y a su comportamiento. La versión Insignia OPC con más de 300 CV terminó por rematar la buena imagen que se ganó el modelo. Imagen que le otorgó un buen nivel de ventas y una segunda generación que aunque se diferencia bastante, se puede reconocer como un Opel Insignia desde el primer momento.
La actual gama del Opel Insignia ya está a la venta en España bajo pedido, con motores de hasta 230 CV de la versión Insignia GSi que se puede combinar con cambio manual o automático. Se puede escoger con dos carrocerías, la Grand Sport y el Sports Tourer (sedán y turismo), anunciando una reducción del consumo de hasta un 18 %.
En lo respectivo al equipamiento, la lista de sistemas es larga y nutrida: alerta de colisión frontal con frenado automático y detección de peatones, aviso de objetos en el ángulo muerto del espejo, control de crucero adaptativo con frenada de emergencia, lector de señales de tráfico, asistente de aparcamiento…
Javi Martín
Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba', algo digno de que me cortaran los dedos. Pero hoy me gano un sueldo como redactor, ¡las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores la charla sería de órdago y si hace unos años me dicen que terminaría así, las carcajadas se habrían escuchado hasta en Australia.COMENTARIOS