No se le escapa a nadie que la llegada de la pandemia de COVID-19 ha supuesto un serio traspiés para muchas empresas y además ha agravado los problemas que algunas venían arrastrando. Ahí tenemos, por ejemplo, a Nissan, que se ha visto obligada a una reestructuración de su estrategia comercial y de su estrategia económica, siendo el cierre de Nissan Barcelona uno de los resultados.

Renault, aliada de Nissan, también pasa por malos momentos y sus cuentas no acaban de salir, obligando a muchos cambios importantes dentro de la marca al igual que ocurre con Nissan (con ayuda del Gobierno incluida). Incluso el tercer miembro en discordia de la alianza, Mitsubishi, está en serios apuros y se ve en la necesidad, como las otras dos, de realizar cambios de importancia.

Ha sido la agencia Reuters quien, citando fuentes internas de la marca japonesa, asegura que se planean determinados ajustes de mucho calado para la marca, que incluyen desde el cierre de una factoría en Japón, hasta el abandono de Europa y Estados Unidos para centrarse en Asia. También afirman que no es una noticia oficial, pero está confirmada por fuentes internas.

Adiós al mítico Mitsubishi Montero

Mitsubishi es una de esas marcas que se han subido al carro de los SUV, en busca de beneficios que llenen las arcas y abran las puertas a otras posibilidades. Sin embargo, las cosas no parecen ir por el buen camino y las ventas no despegan a excepción del Mitsubishi Outlander, que daba un pequeño respiro a la marca a inicios de años y les permitía anunciar dos nuevos SUV híbridos enchufables para antes de finales del 2020.

La aparición del famoso coronavirus y su posterior expansión casi sin control ha provocado que Mitsubishi “congelara” esos nuevos modelos para Europa y además, que también se planeara otra situación: el cierre de la fábrica situada en Gifu, en el centro de Japón, donde todavía se monta el Mitsubishi Montero (Shogun en Reino Unido y Pajero en el resto del mundo) para otros países. Así al menos lo anuncia Reuters, quienes también dejan claro que no es una información oficial, aunque sí está confirmada por dos fuentes internas que pidieron anonimato ya que no estaban autorizadas a ofrecer dicha información.

Que el Mitsubishi Montero esté cerca de su final no es algo que nos pueda pillar por sorpresa. Su presencia en el mercado ha ido menguando poco a poco abandonando progresivamente el mercado norteamericano, el europeo e incluso su mercado local, Japón. Es una despedida anunciada desde hace bastante tiempo y que se llevará a cabo a finales de este mismo año.

Sea como fuere, el cierre de esta planta, la Pajero Manufacturing Co Ltd, se llevaría a cabo en el plazo de tres años y podría ser confirmada la próxima semana, cuando se lleve a cabo una reunión de la junta directiva que tiene previsto debatir y buscar soluciones a los problemas que han ido in crescendo tras la pandemia global de COVID-19. Una crisis sanitaria que ha sumido a Mitsubishi en serios problemas.

No habrá renovación de modelos en Europa

No obstante, que el Mitsubishi Montero abandone la línea de producción no es la noticia más importante de la marca, lo realmente importante es su adiós al mercado europeo. La marca ha anunciado oficialmente que no renovará sus modelos actuales y los retirará del mercado según vayan alcanzando el final de su vida comercial. Esto significa, a nivel práctico, que la marca dejará de vender coches en el Viejo Continente de aquí a un puñado de años.

Algo se podía esperar tras el anuncio el pasado mes de junio de la paralización total de nuevos lanzamientos en Europa cuando había planeada la llegada de dos nuevos SUV electrificados, uno de ellos la próxima generación del Mitsubishi Outlander, el SUV híbrido enchufable más popular de Europa que tampoco llegará a nuestro mercado, aunque sí estará disponible en otros países.

Mitsubishi cerró el primer trimestre fiscal de 2020 con unas pérdidas netas de 176.157 millones de yenes, unos 1.432 millones de euros. Esto supone un bajón del 57,2 % respecto al mismo período de tiempo de 2019 y esperan contabilizar unas pérdidas netas atribuidas de 360.000 millones de yenes (2.926 millones de euros) al finalizar el ejercicio fiscal en marzo de 2021. Unos resultados que no son precisamente buenos y que ha conllevado una reestructuración de sus estrategias comerciales, diciendo adiós al mercado europeo.

No será ya, todavía queda tiempo por delante que será marcado por el Mitsubishi Eclipse Cross, el cual llegó al mercado en el año 2017. Si tenemos en cuenta que la vida comercial de un modelo, incluyendo un restyling por medio, puede estirarse hasta los ocho años, la marca japonesa podría tener presencia en Europa hasta mitad de década, es decir, aproximadamente 2025 o 2026, aunque si las cosas no van bien también podría marcharse antes. Desde la marca afirman que es la única forma de poder recortar un 20 % sus gastos fijos y así centrar sus inversiones en otros mercados con mayor potencial de crecimiento.

De hecho, se baraja también la posibilidad de abandonar el mercado estadounidense, donde Nissan tiene mucho más peso y siendo el mercado donde la Alianza centrará los esfuerzos de esta marca.