El origen del tuning alemán es difuso, pero si podemos señalar que una de esas empresas que han marcado el camino, sin duda, es AMG. Tanto es así, que el preparador acabó siendo propiedad de Mercedes, por lo que el Mercedes-Benz 500 SEC AMG 6.0 es un unicornio capaz de hacerle sombra a un Ferrari Testarossa de la época previa a la adquisición de AMG por la marca alemana. Con un kit ancho y su V8 llevado al límite, este AMG de la época previa a esa unión, es muy apreciado por los aficionados debido a su naturaleza salvaje y su imagen imponente.

Antes de pasar a conocer los detales del Mercedes-Benz 500 SEC AMG 6.0, hagamos un pequeño repaso al origen de AMG. Fue fundada en 1967 por Hans Werner Aufrecht y Erhard Melcher, un par de ingenieros que trabajaron en el Departamento de Desarrollo de Daimler-Benz en la creación de coches de carreras, hasta que Mercedes suspendió todas las actividades de esa rama de la empresa. Los dos hombres comenzaron a trabajar en motores de carreras Mercedes de alto rendimiento en su tiempo libre en la casa de Aufrecht, en Grossaspach, Alemania. A su nueva empresa la llamaron Aufrecht Melcher Grossaspach, más conocida ahora simplemente como AMG.

Ese nombre es un pequeño resumen, ya que el nombre completo de la empresa era: “Aufrecht Melcher Großaspach Ingenieurbüro, Konstruktion und Versuch zur Entwicklung von Rennmotoren”, que acompañaba los apellidos de los fundadores con una pequeña descripción de lo que realizaban, “firma de ingeniería, diseño y pruebas para el desarrollo de motores de carreras”. No es de extrañar, entonces, que el acrónimo se haya vuelto tan utilizado, ya que aparte de algo extenso, para muchos es impronunciable.

El primer taller oficial de AMG estuvo en un antiguo molino en la cercana región de Burgstall, en Alemania, aproximadamente equidistante entre Berlín y Hannover. El primer hito importante para la empresa se produjo en 1971, cuando un motor Mercedes que habían modificado significativamente impulsaría al AMG Mercedes 300 SEL 6.8 a una victoria en su categoría y a un segundo lugar en la general en las 24 Horas de Spa. A medida que avanzaba la década de los setenta, AMG comenzó a centrarse más en la creación de coches de carretera Mercedes modificados.

Estos incluían preparaciones sobre el Mercedes-Benz R107 y C107, el Mercedes-Benz W116, el Mercedes-Benz W123 y el Mercedes-Benz W126. Quizás dos de los AMG más famosos serían el sedán AMG Hammer lanzado en 1986, el sedán de pasajeros más rápido del mundo en ese momento, que se decía que era más rápido que el Lamborghini Countach de 100 a 200 km/h, un intervalo clave de cara a las Autobahn alemanas. El 500 SEC sería otro Mercedes notable que recibió la preparación AMG en la década de los ochenta.

La compañía fabricó kits de carrocería ancha para el modelo que permitían instalar llantas y neumáticos más anchos, los clientes también podían optar por una serie de mejoras de rendimiento que alcanzaban su punto álgido con el V8 DOHC de 6,0 litros produciendo más de 375 CV. Daimler-Benz y AMG comenzaron a trabajar juntos oficialmente en 1990, luego en 1999 Daimler-Benz había adquirido una participación mayoritaria en la empresa y la adquisición total de todas las acciones tuvo lugar en 2005.

El automóvil que traemos aquí es un raro Mercedes-Benz 500 SEC AMG 6.0 “Wide Body”, y representa el pináculo de lo que AMG ofrecía sobre la plataforma W126 S-Class SEC. El automóvil estaba equipado con una versión AMG de 6.0 litros del V8 que fue reconstruida desde cero con culatas de cilindros de fundición de arena completamente nuevas que ofrecían levas dobles en cabeza y cuatro válvulas por cilindro. Conocido como “Hammer”, “Martillo”, este motor también recibió un cuerpo de la mariposa modificado, un colector de admisión porteado y un escape AMG by Sebring.

Esta serie de mejoras conseguían duplicar la potencia del motor Mercedes original en el que se basó. El coche también monta llantas ruedas y neumáticos nuevos, suspensión y frenos mejorados y un interior discretamente modificado. Cuando era nuevo costaba más que un Ferrari Testarossa y podía superar a un Countach, también se vendió en cantidades mucho menores que cualquiera de sus rivales italianos. La unidad que vemos aquí es el kilometraje más bajo que jamás hayamos visto, con solo 4.898 km en el odómetro.

Se mantiene prácticamente en su estado original, con la excepción de una mejora en los frenos y la suspensión: ahora está equipado con pinzas delanteras Brembo de cuatro pistones con discos ventilados de 320 mm y se han instalado muelles H&R. El interior del coche está acabado en cuero antracita con molduras de madera en las puertas, el salpicadero y la consola central. El coche también tiene un volante Momo M38 de cuatro radios con la marca AMG bien visible, y un conjunto de instrumentos que incluye el velocímetro de 300 km/h característico de AMG.

Esta unidad salió a subasta en RM Sotheby’s el 8 de diciembre en Nueva York, tenía un precio de referencia que oscilaba entre los 550.000 € y los 700.000 €, es curioso ver cómo ciertas preparaciones empiezan a valorarse en tal medida.