Hace casi 30 años, en 1996, se dio a conocer un aparato muy excéntrico y transgresor, un coche a medio camino entre un superdeportivo y un todoterreno. Era el Mega Track, un vehículo casi desconocido, del que se fabricaron solo seis unidades, de las cuales, dos no llegaron a venderse. Hoy casi nadie se acuerda de este trasto, aunque le podemos considerar un auténtico pionero. Hay que reconocer que fue gestado en una época muy diferente a la actual, cuando los todoterreno eran eso, todoterreno, y no se pensaba, ni de lejos, en que podrían ser cualquier otra cosa, aunque ya por entonces tenían imagen de vehículo de lujo y mucha gente los adquiría con esa idea.

El caso es que el Mega Track, con sus 544 CV y sus más de 25 centímetros de altura libre al suelo, fue un fracaso. Quizá si la marca que lo sellaba hubiera sido más conocida, el resultado final habría sido diferente, pero Mega era una submarca de Aixam, especialista en cuatriciclos ligeros –más conocidos como “coches sin carnet”– y no daba toda la confianza que cabría esperar. Así pasó el tiempo y todo el mundo se olvidó del peculiar Track, hasta que el 2013 se presentó el Audi Nanuk, un prototipo que tomaba, punto por punto, el concepto que desarrolló Aixam para el Mega Track y que apareció pocas semanas después del Italdesign Parkour. De hecho, ambos modelos, el Parkour y el Nanuk se parecían muchísimo; una berlinetta con motor trasero central y tracción total, con una elevada altura libre al suelo. El Nanuk hacía uso del V10 TDI de Volkswagen, pero se había “apretado” hasta los 544 CV –era la época de los diésel y sí, es la misma cifra de potencia del Mega Track–, pero el Parkour hacía uso de un V10 5.2 de origen Lamborghini, con 550 CV.

Mega Track

Audi Nanuk Concept

Italdesign Parkour

No obstante, es muy llamativo que en 2023, Lamborghini recupere el concepto de todos los coches antes mencionados para el adelanto de su futuro modelo eléctrico. Bajo el nombre de Lamborghini Lanzador –alguien debería hablar con ellos y decirles que las últimas denominaciones no son muy acertadas–, los de Sant’Agata ponen sobre el asfalto una berlinetta todoterreno como lo era el Mega Track, el Italdesign Parkour y el Audi Nanuk, y todo el mundo parece haberse vuelto loco: “espectacular”; “impresionante”, “tiene una imagen imponente”, “Lamborghini rompe todos los moldes”… ¿En serio? Recuerda al caso del SsangYong Actyon y el BMW X6. El coreano “inventó” el concepto de SUV coupé, pero nadie lo quiso –era un SsangYong… –, hasta que BMW lanzó el X6 y la gente se tiró de los pelos hasta hacerse con uno.

El Lanzador es, sin lugar a dudas, un modelo sumamente importante para la compañía, representa un adelanto del primer modelo eléctrico de su historia. Y eso no se lo quitará nadie, es el coche que abrirá la puerta a un cambio radical y como tal, es imperante que apueste sobre seguro. Es decir, el lugar de crear un superdeportivo eléctrico o un Gran Turismo como en sus inicios, han apostado por un concepto de moda: un crossover. No tiene nada que ver con el Huracán Sterrato, que es el resultado de adaptar un superdeportivo a las modas imperantes en una marca que se deja llevar por todas las modas, este se ha desarrollado como un crossover, aunque tienen la desfachatez de anunciarlo como “un innovador concepto de Gran Turismo 2+2”. ¿Innovador? No hay innovación en este coche…

Según Stephan Winkelmann, presidente y director general de Lamborghini: con este prototipo inauguramos un nuevo segmento de vehículos: el Ultra GT, que ofrecerá a los clientes una experiencia de conducción nueva e inigualable, propia de Lamborghini, gracias a las tecnologías de vanguardia. Es decir, desde Lamborghini lo llaman Ultra GT, Ultra Gran Turismo; lo habría llamado Superturismo si no se hubiera adelantado Aston Martin, o sería un Super GT si no fuera la denominación registrada como un campeonato japonés.

Winkelmann ha comentado algunas cosas más: el concepto Lanzador cumple con cada uno de los elementos que deberían definir al primer Lamborghini eléctrico. Sin embargo, hay muy pocos datos sobre el coche, se han centrado en que todo el mundo piense que han creado algo realmente revolucionario y en descubrir algunos elementos de coche. La marca dice que es un anticipo de tecnologías futuras, lo que significa que en 2028, cuando el coche llegue a producción, contará con todo lo que este concept car estrena.

Estéticamente hablando, el Lamborghini Lanzador es algo contradictorio. Visto de tres cuartos, ya sea delante o detrás, ofrece una estampa musculosa y agresiva, 100% Lamborghini. Es cierto que la imagen trasera es algo menos agresiva que la delantera, pero conserva rasgos de la marca. Sin embargo, cuando lo miras de perfil… ya no es tan atractivo. Parece un poco rechoncho, casi como un monovolumen al que han quitado las puertas traseras y le han aplastado el techo. Además, las ruedas son demasiado grandes y le otorga la imagen de un cochecillo de Hotwheels –y esto no siempre es bueno–.

La inspiración para el diseño del Lanzador, según cuenta Mitja Borket, responsable de diseño de la marca, son las naves espaciales y también el Huracán Sterrato. Quizá por eso el habitáculo es tan futurista y sí, también tan “de nave espacial”. No vamos a criticar nada del interior porque es un concept car y los habitáculos de estos vehículos suelen ser irrealizables o poco coherentes en el día a día –aunque ocurre lo mismo con las pantallas y cada día se ponen más y más–.

Para mí, el Lamborghini Lanzador es nuestro concept car más visionario y futurista hasta la fecha, además de ofrecer un aspecto impresionante y un nuevo tipo de belleza. Las proporciones son nuevas, con el potencial de crear un segmento automovilístico completamente nuevo” – Mitja Borket, responsable de diseño de Lamborghini

Todo lo referente al apartado mecánico es muy limitado. La marca ha confirmado que está animado por dos motores eléctricos, uno en cada eje, con una potencia total de “más de un megavatio”, es decir, más de 1.000 kW, o si empleamos la medida tradicional en el mundillo, más de 1.360 CV –recordemos que la medida oficial para la potencia, es el kilovatio–. Si somos sinceros, no es nada sorprendente, la llegada de los motores eléctricos ha provocado que las potencias superiores a 1.000 CV sean incluso algo normal. Ahora, cualquiera puede hacer un automóvil con potencias absurdas y lo que realmente llama la atención en el Lanzador, es que “solo” tenga un motor eléctrico en cada eje y que no se hayan ofrecido datos con respecto a la batería. Desde la marca han dicho que la energía que llega a los motores la proporciona una batería de alto rendimiento de nueva generación, que también garantiza una larga autonomía. Se sabe que Volkswagen-Audi no está en una buena posición en lo que respecta a su tecnología eléctrica y eso podría estar afectando también a Lamborghini. Al menos, tienen por delante cinco años para desarrollar algo que sea realmente merecedor de lucir el emblema del toro, aunque el concepto de vehículo sobre el que se monte signifique la decadencia de una firma mítica.

Y por decadencia, entiéndase una falta de personalidad acuciante y una falta de respeto absoluta por el pasado. De todas formas, Lamborghini no es ni la primera ni tampoco la última marca en hacer este tipo de cosas, es algo que se ha extendido por toda la industria del automóvil, pues los compradores actuales ni les interesa por el pasado de la marca ni les interesa la personalidad que pueda tener como fabricante; solo quiere un producto concreto y aunque les cobren un pastizal por ello –y lo hacen con creces–, no importa.

Para nosotros, la electrificación no significa una restricción, sino una oportunidad inteligente para desarrollar más rendimiento y capacidad de conducción” – Rowen Mohr, director técnico de Lamborghini

Desde la marca han querido destacar la inclusión de muchas cosas que en realidad, tampoco podemos aceptar como auténticamente novedosas o como algo realmente innovador. El Lamborghini Lanzador integra el sistema LDVI –Lamborghini Dinamica Veicolo Integrata–, que mejora la precisión de la conducción mediante muchos sensores y actuadores. También esconde aerodinámica activa, que se adapta a la situación de conducción y a las necesidades de autonomía, así como la imprescindible suspensión activa y un reparto de par vectorial para las ruedas traseras.

Todavía falta mucho tiempo para que el Lamborghini Lanzador se convierta en un coche de producción, pueden cambiar muchas cosas de aquí a 2028. No obstante, ya se sabe que habrá un segundo eléctrico en la firma italiana, y será el Lamborghini Urus de segunda generación. Además, por su fuera poco, el Lanzador podría ser el primer Lamborghini en fabricarse fuera de Sant’Agata. Unas declaraciones de Winkelmann para la revista Autocar, pusieron alguna que otra piedra en ese camino: Tenemos muchos departamentos que ya están trabajando en tres turnos, por lo que ya estamos al máximo de capacidad. También tenemos que analizar la cadena de suministro: una vez que tienes un contrato con los proveedores, no puedes simplemente decir, de un día para otro, que quieres disminuir o aumentar la producción.

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