Hyundai publicó hace unos días un adelanto de un deportivo electrificado, que formaría parte de la famosa y apreciada familia N, la división deportiva de la marca. Su llegada no es una sorpresa, pues de sobra conocido el desarrollo de un modelo eléctrico de altas prestaciones, en el cual, estaba trabajando también Rimac. No sabemos si ese deportivo que adelantó la marca sería, precisamente, ese coche de altas prestaciones en el que trabajan Hyundai y Rimac, pero si sabemos que es muy espectacular y que, en cuanto a tecnología, se sale de lo normal.
Se trasta del Hyundai N Vision 74, un prototipo de aspecto retro, bastante setentero, que según le mires, puede parecer inspirado en el DMC-12, la máquina del tiempo más famosa de la historia. Pero no, su fuente de inspiración es el Hyundai Pony Coupé Concept, que fue dado a conocer en 1974 y cuyo diseño fue elaborado por Giorgetto Giugiaro, que, por desgracia, nunca llegó a producción. Sin embargo, que tenga aires de De Lorean está justificado, pues Giugiaro usó la base del Pony Coupé para desarrollar el diseño que entregaría a John De Lorean para su DMC-12.
El diseño del N Vision 74 nada tiene que ver con los actuales productos de Hyundai, no en balde, la marca ya comentó que sus coches no serán todos iguales, cada modelo tendrá su propia personalidad y no ven necesario que todos sus coches compartan rasgos, como si hacen otros fabricantes (casi todos, por cierto). Y ciertamente, resulta un coche muy llamativo, muy racing y radical, que combina con bastante acierto rasgos setenteros, dominados por las líneas rectas y ángulos muy marcados, con detalles más actuales, como el enorme difusor trasero o los grupos ópticos con tecnología LED.
Pero su diseño no es lo realmente importante del Hyundai N Vision 74, sino lo que esconde, la tecnología aplicada al modelo. De primeras, se trata de un deportivo de altas prestaciones, animado por una pila de combustible, un sistema de motorización que la firma surcoreana pretende que sea una de las tecnologías que ofrecerá en su futura gama de productos electrificados. Junto a esa pila de hidrógeno se encuentra una batería de iones de litio con 62,4 kWh de capacidad que trabaja a 800 voltios, que según la marca, ofrece una autonomía de 600 kilómetros y puede funcionar tanto con la pila de combustible como con la batería en solitario.
Una de las primeras consecuencias del sistema propulsor, es que obliga a que sea un coche grande. Mide 4,95 metros de longitud, 1.99 metros de ancho y 1,33 metros de alto. No se dice nada sobre cifras de peso, pero es evidente que será un coche pesado y por supuesto, muy complejo.
La pila de hidrógeno y la batería, alimentan dos motores eléctricos situados en el eje trasero, capaces de rendir en conjunto 500 kW, unos 680 CV. El par asciende a 900 Nm y además, cuenta con reparto vectorial. LA velocidad máxima, según Hyundai, es de 250 km/h.
El coche no está completamente desarrollado y no es una maqueta ni un montaje digital, pues la marca segura que probará el N Vision 74 en varios circuitos (entre los que está incluido, como no, Nürburgring) y que, además, los ingenieros barajan la posibilidad de montar un tercer motor eléctrico en el eje delantero.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS