Los gustos de los acaudalados conductores de este mundo esconden algunos arcanos indescifrables para nosotros, ciudadanos de a pie. Por ejemplo, qué les mueve a adquirir un deportivo en versión descapotable, más pesado y menos capaz que su hermano convencional, por un precio incluso superior. Se trata de un misterio que, además de no merecer nuestro tiempo para ser resuelto, es aprovechado por los fabricantes para engordar sus cuentas de resultados. Así, en Maranello están encantados de presentar su primer automóvil de techo blando desde el Ferrari F430 Spider, este Ferrari Roma Spider que protagoniza este artículo y que fue desvelado hace tan solo unas horas en Marrakech.

El Ferrari Roma es un automóvil seguramente conocido por todos, un Gran Turismo que constituye su modelo de acceso desde su lanzamiento en 2019. Se trata de un modelo con configuración de 2+2 plazas y motor central-delantero, en este caso un V8 de 3.855 cc de capacidad que entrega 620 CV de potencia máxima entre 5.750 y 7.500 revoluciones por minuto y 760 Nm de par máximo —el 80 % disponible a 1.900 rpm—, gracias a sus dos turbocompresores. Cuenta con una caja de cambios de doble embrague y ocho velocidades, configuración que se mantiene en este Ferrari Roma Spider.

Sobre el mismo monocasco de fibra de carbono se construye esta versión de techo blando, aunque, como es obvio, ha debido ser reforzado para compensar la pérdida de rigidez estructural derivada de esta transformación. De este modo, el peso de este Ferrari Roma Spider se incrementa unos 84 kg —hasta los 1.654 kg—, para el que es el primer modelo con esta disposición delantera de su propulsor y techo blando desde el Ferrari 365 GTS4 de 1969.

Su premiado propulsor biturbo de ocho cilindros en uve ofrece más de seiscientos caballos, que ahora podrán ser disfrutados a cielo abierto

Mucho trabajo aerodinámico para minimizar las consecuencias negativas derivadas de su techo de lona

Si nos ceñimos estrictamente a la novedad que presenta este Ferrari Roma Spider, su capota está constituido por cinco capas de tela, con la intención de preservar el aislamiento acústico de su habitáculo. Este elemento admite, como todo producto del cavallino rampante, numerosas opciones de personalización, y puede operarse su apertura y cierre —tarda unos 13,5 segundos en completarse— eléctricos cuando el vehículo está en movimiento, con un límite máximo de 60 km/h. La parte trasera se ha rediseñado y cuenta con dos jorobas tras los asientos traseros que esconden un travesaño de refuerzo tomado del Ferrari Portofino M. Con todo, y pese a tener que albergar en algún lugar su techo de lona cuando se circula a cielo abierto, el Ferrari Roma Spider permite cierto espacio de carga en su maletero —255 litros—.

Ahora bien, las prestaciones anunciadas para esta versión del deportivo italiano son equivalentes a las que declara la variante convencional. Algunos cambios de carácter aerodinámico en su carrocería, por ejemplo, un deflector de aire activo —que puede accionarse en marcha, desde un botón en el habitáculo, a velocidades inferiores a 170 km/h— y una línea de techo más curvada, permiten que la aceleración hasta 100 km/h se mantenga en 3,4 segundos, así como su velocidad máxima, de más de 320 km/h.

Además, se ha anunciado la incorporación de un alerón activo que puede adoptar hasta tres posiciones, en función de la velocidad a la que circule el automóvil. Por debajo de los 100 km/h, apenas genera carga aerodinámica; por encima de los 300 km/h, presenta un ángulo de ataque algo mayor, mientras que la posición de mayor carga tiene lugar cuando se lleva a cabo una conducción deportiva, o para servir de aerofreno en fuertes frenadas. Ferrari ha comentado que este elemento puede aportar hasta 95 kg de apoyo a 250 km/h.

Algunos cambios en su carrocería le permiten declarar las mismas prestaciones que el Ferrari Roma convencional, esto es, un 0 a 100 km/h en 3,4 segundos y una velocidad punta por encima de los 320 km/h

Un interior sin apenas cambios

Al respecto de otros elementos de equipamiento de este modelo, destacan sus luces de ledes, las manetas de las puertas enrasadas en la carrocería o su trasera voluptuosa con pilotos minimalistas, además del difusor en esta zona posterior, que está flanqueado por dos salidas de escape a cada lado.

En el interior, cuenta con instrumentación digital, una pantalla central de 8,4 pulgadas de diagonal, dedicada a la gestión del sistema de infoentretenimiento, con conectividad inalámbrica Android Auto y Apple CarPlay, e incluso puede integrar una tercera pantalla, esta frente al asiento del copiloto, de 8,8”. Todos estos elementos son familiares, puesto que no difieren mucho de lo ofrecido en la versión hasta ahora conocida. Se modifica, por su parte, el volante de este Ferrari Roma Spider, que es más refinado, en palabras de la marca, y ofrece unos botones diferentes, que ahora están hundidos en la superficie de sus radios. Serán, por tanto, más fáciles de operar, y se espera que esta novedad se extienda al resto de productos de la marca italiana. Otra novedad es la posibilidad de equipar salidas de aire caliente en sus asientos para la zona del cuello.

Este Ferrari Roma Spider llega al catálogo de la marca de Maranello en un momento de renovación, escenificado por el reciente lanzamiento de su SUV, el Ferrari Purosangue, y el inminente heredero del Ferrari 812. Pese a que no se ha desvelado precio para esta versión con techo de tela, ni tampoco fecha concreta de su puesta a la venta, entendemos que superará con creces los alrededor de 220.000 euros que se deben desembolsar para hacerse con una unidad en formato cupé.

Galería de fotos