El Corvette de motor central hizo realidad, por fín, uno de los rumores más persistentes que han surgido en el mundo del automóvil. También es cierto que la propia marca alimentó dicho rumor con algunos prototipos y ejercicios de estilo que ya nos hubiera gustado verlos hechos realidad. Coches como el Corvette Indy Concept o el CERV III, fueron diseños que hicieron soñar a los más fanáticos del modelo yankee.
Su llegada al mercado se hizo mucho de rogar, pero una vez en circulación, los seguidores del modelo se han disparado notablemente. También han desaparecido algunas críticas, aunque también han aparecido otras nuevas pues, por suerte o por desgracia, nunca llueve a gusto de todos, pero los europeos también podremos disfrutar oficialmente del Corvette de motor central en nuestros concesionarios.
Una de sus versiones más interesantes es el descapotable, el Corvette Stingray Convertible, que luce un diseño muy similar a un targa aumentando el atractivo del Corvette de motor central. Una versión que hará de “coche de seguridad” de las 500 millas de Indianápolis. Será con motivo de la 105 edición de la mítica carrera norteamericana y aprovecha así para conmemorar las muchas victorias que ha conseguido la marca en la carrera yankee. El Chevrolet Corvette tiene el privilegio de haber sido el coche que más veces ha liderado la parrilla de salida.
Como cabe esperar, el Corvette Stingray Convertible Pace Car, luce una decoración específica, dominada por el color blanco. Concretamente, el color se denomina “Artic White” y se completado por algunos detalles en color amarillo (“Strike Yellow”) y el logotipo de la “Indy 500” en ambas puertas. También integra la iluminación necesaria de forma muy ingeniosa, pues a simple vista cuesta verla, pero haberla hayla. Por ejemplo, la cubierta trasera, la que forma dos jorobas tras los asientos, esconde parte del sistema de iluminación, al igual que el frontal, que tiene integradas varios proyectores estereoscópicos.
El kit aerodinámico que monta el Corvette Pace Car de la Indy 500, se presentó en el evento celebrado en Road Atlanta en 2020 e incluye el alerón trasero, los aletines laterales justo delante de las ruedas traseras, los aletines delanteros y el pequeño labio inferior montado en el paragolpes.
Bajo el capó trasero se mantiene el mismo bloque V8 LT2, con 6,2 litros de cubicaje y aspiración natural, capaz de rendir 495 CV y 637 Nm de par. Monta escape de altas prestaciones y un cambio automático de doble embrague con ocho velocidades.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS