El fabricante americano perteneciente al grupo General Motors ha anunciado en estos días el próximo lanzamiento de su buque insignia eléctrico. Se denominará Cadillac Celestiq y llegará a las carreteras de algunos países como pronto a finales de 2023. A continuación os contamos los detalles que ya conocemos de este modelo, que se postula como rival para las marcas responsables de los vehículos más lujosos del planeta, como puede ser Rolls-Royce, que también ha anunciado recientemente la próxima llegada de su primer vehículo puramente eléctrico, el Rolls-Royce Spectre.
Diseño exclusivo y opciones de personalización infinitas
Se trata de un automóvil con una imagen imponente, que adopta elementos de diseño ya vistos en el Cadillac Lyriq. No solo por sus dimensiones, sino también por cómo están distribuidas sus proporciones. La propia marca llama la atención sobre la cabina relativamente retrasada, que evoca otros productos con ambiciones más deportivas. También destaca la caída del techo al llegar a la parte trasera, que aporta un inconfundible aspecto fastback.
El fabricante conecta el diseño de este modelo con el de otros vehículos históricos de la marca, entre los que cita específicamente el Cadillac V16 Aerodynamic Coupe de los años treinta del siglo pasado. Hay al menos un elemento que no puede encontrar inspiración en el pasado: la ausencia de tiradores exteriores para las puertas, para cuya apertura y cierre se dispone de un botón. Sucede lo mismo con las llantas, de 23 pulgadas de diámetro –adónde vamos a llegar, me pregunto– y que montan neumáticos Michelin Pilot Sport EV, no solo específicos para vehículos eléctricos, sino que en este caso con un diseño realizado ad hoc para este modelo.
“El Cadillac Celestiq no se parece a ningún otro vehículo de la marca fabricado hasta la fecha, y la experiencia de cliente será algo excepcional. Cada vehículo es una única expresión de su propietario”, Rory Harvey, vicepresidente de Cadillac
El habitáculo ha sido diseñado para cumplir con las más elevadas exigencias en cuanto al lujo y el confort de sus ocupantes. De hecho, cada unidad de Cadillac Celestiq será enteramente personalizable y “no habrá dos iguales”, según el propio fabricante. Lo que sí será común a todos los modelos es la instalación de 450 ledes para la iluminación interior, así como la disposición del salpicadero, el cual integra dos pantallas que se extienden de lado a lado y que están protegidas por un cristal de una única pieza que aporta sensación de continuidad. Esta superficie, de 55 pulgadas de diagonal, está dividida claramente en dos partes: frente al conductor se dispondrá de toda la información habitual en un cuadro de instrumentos, mientras que en el lado del copiloto, una zona que no es visible desde el puesto de conducción, podrá emitir contenido audiovisual.
Hay más pantallas en el interior. Dos están situadas sobre la consola central, una en la parte delantera y otra en su prolongación hacia las plazas traseras, a las que se confían los controles de la mayor parte de los sistemas a bordo, como la climatización, pero desde las que también se pueden ajustar, por ejemplo, los asientos. Hay otras dos, de 12,6 pulgadas, instaladas cada una en un respaldo de los asientos delanteros para el disfrute de los ocupantes de las plazas traseras.
Concebido sobre la plataforma Ultium de General Motors
Bajo su carrocería de aluminio se esconde la plataforma Ultium de General Motors, específica para vehículos eléctricos. Esta integra un tren de potencia formado por dos motores, uno por cada eje, y una batería de 111 kWh de capacidad en un conjunto que, además, posee funciones estructurales en el vehículo. Cadillac ha querido llamar la atención sobre el hecho de que las celdas de esta batería están montadas horizontalmente, lo cual beneficia la habitabilidad interior al tiempo que hace descender el centro de gravedad del modelo.
La marca estima que la potencia máxima entregada por la combinación de ambos motores se situará en el entorno de los 441 kW –600 CV–, con un par motor de hasta 867 Nm. Gracias a estas cifras y a su tracción total, Cadillac afirma que podrá alcanzar los 96 km/h desde parado en 3,2 segundos –tenemos el dato de aceleración hasta 60 millas por hora–. Contará con un sistema de recuperación de energía durante las frenadas, como es menester en cualquier vehículo eléctrico, que, además de ofrecer la posibilidad de conducir con tan solo un pedal, contribuye a un dato de autonomía de hasta 483 km entre cargas. Con respecto precisamente a las operaciones de carga, el Cadillac Celestiq admitirá potencias de hasta 200 kW en corriente continua. De este modo, y siempre según palabras de la propia marca, podría recuperar 125 km de autonomía en tan solo 10 minutos. No se menciona ninguna información sobre su cargador embarcado para las operaciones realizadas en corriente alterna.
En cuanto a los elementos relevantes para su comportamiento dinámico y el confort de sus ocupantes, el Cadillac Celestiq no escatima en tecnología. Las ruedas traseras pueden girar hasta 3,5 grados, con el comportamiento habitual, si bien la marca no nos ha aclarado a partir de qué velocidad el giro de estas se produce en el mismo sentido que las delanteras. La tracción total, producto de la instalación de los dos motores, incluye un módulo de control que es capaz de adaptar el reparto de par entre cada eje en función del agarre disponible. El spoiler trasero es activo, adaptando su posición en función de la velocidad para favorecer la eficiencia aerodinámica y, con ello, la autonomía, o mejorar el comportamiento dinámico a cruceros elevados.
Para la fabricación del Cadillac Celestiq, cuyas unidades serán ensambladas a mano, se recurre a los más modernos métodos, entre los que se incluye la impresión 3D para más de un centenar de piezas, como por ejemplo los accionadores de los motores de las ventanillas y la guía para los cinturones de seguridad
Si nos centramos en su suspensión, con estructura multibrazo en ambos ejes, esta es neumática y adaptativa. Se instalan unas barras estabilizadoras activas para reducir los movimientos de la carrocería sobre su eje longitudinal. Además, añade el sistema conocido como Magnetic Ride Control 4.0, desarrollado inicialmente para el Cadillac CT5-V Blackwing y que es publicitado por la marca como el de más rápida reacción del mundo. Con ello se afirma que el Cadillac Celestiq ofrecerá un confort de marcha equiparable al de los más lujosos vehículos de la actualidad, al tiempo que no renuncia a proporcionar a su conductor una sensación de control y un dinamismo propios de otro tipo de productos.
Precio mínimo conocido… máximo por descubrir
El Cadillac Celestiq se convertirá, en cuanto comience su fabricación a finales del próximo año, en el primer vehículo ensamblado en el General Motors Global Technical Center, en Michigan, un espacio con 66 años de historia y en el que se han invertido más de 80 millones de dólares. La marca nos ha facilitado el precio mínimo que habrá que desembolsar por uno de estos modelos, más de 300.000 dólares estadounidenses, si bien desconocemos por ahora si estará disponible en nuestro mercado. Sospechamos que no existirá precio máximo, puesto que este dependerá de la audacia de sus futuros clientes, habida cuenta de las inacabables opciones de personalización que ya se anuncian para el Cadillac Celestiq.
David García
No conozco sensación mejor que la de un volante en las manos. Disfruto también con ellas sobre el teclado, escribiendo ahora para vosotros algo parecido a aquello que yo buscaba en los quioscos cuando era un guaje.COMENTARIOS