BMW continúa con sus lanzamientos y después de dar a conocer los BMW M3 y BMW M4, le llega el turno a uno menos prestacional, aunque con los mismos tintes emocionales: el nuevo BMW Serie 4 Cabrio. Un coche, que más allá de adoptar el discutido frontal actual de la marca, recupera la capota de lona en detrimento de la capota metálica retráctil que ha tenido hasta el momento.
Los descapotables son los coches más emocionales de todo el panorama automovilístico. No son tan abrumadores y bestiales como algunos deportivos, pero son coches que permiten disfrutar cada metro recorrido sin tener que ir a velocidades absurdas. Un descapotable es todo sensaciones y esa es su mayor virtud, además de la imagen que otorga a su conductor, que tiene la culpa de más de la mitad de las ventas de este tipo de coches.
En Munich son auténticos especialistas en descapotables, lleva media vida fabricando este tipo de coche con grandes dosis de deportividad. Es la firma de la casa desde hace mucho tiempo, que se multiplica en sus coches sin techo haciendo las delicias de aquellos que pueden comprarlos. La nueva generación del BMW Serie 4 Cabrio es una iteración más del concepto descapotable de cuatro plazas de la marca que tiene sus raíces más allá del BMW 200 cabrio de la década de los 70.
Mucho más ligero gracias al techo de lona
La Bayerische Motoren Werke ha creado un buen revuelo con sus nuevos frontales. Las críticas no han parado de llegar desde que comenzó a darles unas proporciones exageradas con el BMW Serie 7, que parece ser una de las generaciones más exitosas hasta el momento. También lo hizo con el BMW X7 y con el BMW Serie 5, aunque la nueva edición del coupé más conocido de la marca dio un salto enorme en el crecimiento de la calandra típica de la marca.
Sí, es enorme, lo hemos visto ya en el Serie 4 coupé y en los BMW M3 y BMW M4, pero en el cabrio, cuyo diseño frontal es calcado al coupé, parece cuadrar algo mejor. Esto se debe principalmente al diseño general de la carrocería, que cambia bastante respecto al coupé más allá de perder el techo. El lateral, por ejemplo, tiene unas líneas más rectas y el borde inferior de las ventanas discurre casi en paralelo al suelo. Esto ayuda a alargar visualmente el coche y a que parezca algo más bajo. Da la impresión de haber menos chapa y que tiene un frontal más bajo y afilado.
La capota es ahora de lona y no metálica retráctil, con lo que se consigue una rebaja en el peso total del 40 %. Se compone de varias capas de aislamiento y una cubierta de tela que de serie es de color negro, pudiendo pedir en opción un efecto plata antracia. Tiene unos arcos con una ventana trasera de cristal enrasado y un motor eléctrico abre y cierra el techo en 18 segundos. se puede accionar hasta una velocidad de 50 km/h y cuando está plegada roba 85 litros al maletero (de 385 a 300 litros).
Como cualquier cabrio, el chasis está reforzado. Se ha montado un nuevo panel de aluminio enmarcado en la parte inferior del paragolpes delantero, acompañado de unos largueros con una rigidez de torsión muy elevada. La rigidez torsional del chasis aumenta un 4 % frente al Serie 4 Cabrio saliente.
Puesta a punto específica y solo dispone con cambio automático
La condición de descapotable del BMW Serie 4 lleva, además del refuerzo del chasis, a contar con una puesta a punto específica dada las nuevas condiciones de trabajo del chasis. También se ofrece una suspensión adaptativa firmada por M y la dirección deportiva variable también está disponible con los dos trenes de rodaje opcionales. Las llantas son de 17 pulgadas en las versiones “normales” y de 18 en las más equipadas, las cuales, además, monta diferencial M Sport de control electrónico y deslizamiento limitado de tarado variable.
Bajo el capó habrá motores de cuatro y seis cilindros con hibridación suave en todos los propulsores diésel, así como en el BMW M440i xDrive Cabrio. Un arranque-generador de 48 voltios junto a una segunda batería, ayudan a entregar 11 CV adicionales en momentos puntuales de gran demanda de potencia.
Los motores disponibles serán el 420i de 184 CV, el 430i de 258 CV (ambos de cuatro cilindros y turbo) y el M440i de 374 CV. En lo respectivo al diésel, la gama se limita al 420d de 190 CV. Todos los motores irán unidos al cambio automático Steptronic de ocho relaciones, mientras que para los BMW M y M Sport será la Steptronic Sport. Las levas en el volante son opcionales y se añade, en el último caso, la llamada función Sprint, que maximiza el rendimiento en situaciones como demandas de potencia repentinas (tales como adelantamientos).
Igualmente se ha creado una lista de opciones especiales a su condición de descapotable. Se podrá montar un deflector de aire que incluye una bolsa a medida para guardarlo. Hay un sistema de calefacción para el cuello integrado en los reposacabezas delanteros y al mismo tiempo se podrá optar a un sistema de calefacción auxiliar.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS