El BMW M2 es uno de los automóviles más deseados por los verdaderos puristas. La aparición en el mercado de su primera generación —código interno F87—, allá por 2016, despertó las nostalgias de quienes veían en este modelo el verdadero heredero del BMW M3 original, tal y como Chris Harris plasmó en esta pieza para Top Gear años atrás. Ante el crecimiento de tamaño y peso del sedán deportivo, y la imparable escalada de sus precios generación tras generación, el BMW M2 mantenía presente aquella admirada receta de deportividad sin compromisos, con un reparto perfecto de masas entre cada eje, ofrecía un precio más accesible que el de su hermano mayor, y muchos de los aficionados de la marca recuperaron así la sonrisa.

Desde hace unos pocos meses, la segunda generación del pequeño cupé deportivo (G87) se encuentra a la venta y, pese a las polémicas relacionadas con su atrevido diseño, sigue ocupando un lugar privilegiado en los sueños automovilísticos más húmedos de muchos de nosotros. Los 370 CV que entregaba el propulsor de seis cilindros en línea sobrealimentado por turbocompresor (N55) en la primera iteración, se transforman ahora en 460 CV, gracias a que el BMW M2 (G87) instala un motor de igual configuración, pero de desarrollo más moderno y con doble turbo (S58).

Ahora bien, como el BMW M2 (F87) demostró durante su vida comercial, el fabricante muniqués gusta de ofrecer versiones más prestacionales de edición limitada, aprovechando otras denominaciones comunes en el resto de modelos de su división deportiva. En la primera generación, la adición del apellido CS —Competition Sport— implicó que su vano motor alojara un seis cilindros de especificación diferente, con código interno S55. También biturbo, 450 CV alcanzaba esta variante especial. Con estos antecedentes, ¿qué nos traerá el nuevo BMW M2 CS que ya se encuentra en fase de pruebas dinámicas?

La versión de producción del BMW M2 CS (G87) no llegará al mercado antes de la segunda mitad del próximo año

Más allá de especulaciones acerca de los posibles cambios que pudiera implicar en su mecánica —se habla de 520 CV de potencia máxima— o puesta a punto en general, la publicación de unas imágenes por CarBuzz nos ha permitido observar algunos detalles que definirán estéticamente al próximo BMW M2 CS. Como se puede apreciar, las luces diurnas adoptan, en el prototipo de pruebas, unas formas diferentes. En vez de recorrer todo el perímetro inferior del faro, desde la aleta hasta la zona donde este deja espacio a una pequeña rejilla, en el prototipo de pruebas avistado por CarBuzz solo se ilumina un pequeño segmento. Ubicado también en esta parte más baja, su extensión se limita a la zona central, justo debajo del proyector principal. Desde algunas fuentes, se apunta la posibilidad de que pudiera adquirir una tonalidad amarilla, una vez que llegue a producción, del mismo modo que sucede actualmente con los BMW M3 CS y BMW M5 CS.

No son los únicos cambios estéticos que, pese a todo el camuflaje con el que está adornada la unidad avistada, se pueden percibir para esta esperada versión del BMW M2. Sin apartarnos de su frontal, es evidente la presencia de un splitter delantero de diferente diseño. En la zaga puede apreciarse la inclusión de un alerón tipo “cola de pato”, así como las cuatro salidas de escape, repartidas por parejas y relativamente centradas en el paragolpes. Por otro lado, aunque no se puede apreciar en las imágenes, algunos rumores previos señalan que su capó podría integrar unas salidas de aire.

Sea como sea, el lanzamiento de este BMW M2 CS no se produciría hasta bien entrado el próximo año, como versión de 2025. De hecho, no se descarta que este tenga lugar junto con una actualización estética de mitad de vida —LCI— del cupé alemán, que también puede explicar algunos de los detalles vislumbrados en las fotografías espía. Tampoco la posibilidad de que el fabricante alemán pudiera estar trabajando en un BMW M2 CSL, que implicaría, por tanto, un importante aligeramiento del conjunto. Lo que sí se da por hecho es que el BMW M2 convencional verá incrementado su nivel de potencia también en 2024. Según algunas fuentes, alcanzará 475 CV, lo cual obligará a los BMW M3 y BMW M4 a marcar territorio, coqueteando estos últimos con los 510 CV de sus versiones CS.