BMW continua con la electrificación de la gama, aunque también sigue sin comunicar cuando dejará de ofrecer motores de combustión en sus coches. La marca alemana siempre ha presumido de deportividad y pasión, así que, posiblemente, aguante con sus motores de combustión interna todo lo posible. Además, según dijeron hace ya tiempo, seguirán ofreciendo motores de combustión allá donde se demanden y puedan venderse.

Pero claro, el mercado manda y la normativa, por otro lado, aprieta, hay que poner en circulación coches eléctricos y evolucionar la tecnología antes de que llegue 2035, no hay lugar para quedarse atrás en esta carrera. Lo estamos viendo, con una BMW implicada en el desarrollo de modelos eléctricos que en algunos casos han levantado ampollas por su diseño –como es el caso del BMW iX–.

Dejando a un lado el tema del diseño, pues se trata de algo muy personal, tenemos que reconocer que BMW está siendo no solo fiel a lo que se espera de la marca, sino también está siendo atrevida en sus lanzamientos y en lugar de apostar, como otros, por modelos de gran volumen, van a poner en circulación versiones eléctricas de toda la gama. El siguiente en llegar será el BMW Serie 5 eléctrico, que como cabe esperar, recibirá el nombre de BMW i5 y debería estar listo a finales de 2023. Ya se han visto unidades de desarrollo haciendo pruebas en vías públicas.

La llegada de un BMW i5 no es ningún rumor, es una confirmación oficial de Pieter Nota, jefe de ventas de la marca, tras la presentación de los resultados de venta globales del año 2022: “El enfoque claro será continuar aumentando la electromovilidad. El próximo hito para 2023 es que el 15% de nuestras ventas totales provengan de vehículos totalmente eléctricos. Con el lanzamiento del BMW i5 a finales de este año, estamos dando otro paso importante en el camino hacia la electrificación de nuestra línea de modelos.

Así, cuando se lance la próxima generación del BMW Serie 5, lo hará con motores de combustión, con opciones híbridas enchufables y con motores eléctricos. La marca pretende vender siete millones de vehículos híbridos enchufables y eléctricos puros para finales de 2030.

Cuando se presente el nuevo BMW i5, se distinguirá del resto de versiones de la Serie 5 de la forma habitual en la gama de eléctricos de BMW. Por un lado, no tendrá calandra, sino un elemento de diseño que recuerde a la famosa calandra de la marca, contará con detalles de diseño sutiles, junto a combinaciones de colores y detalles en contraste específicos de las versiones eléctricas. Tendrá diseños de llantas propios y un habitáculo también con detalles específicos.

En cuanto al apartado técnico, no sabemos nada todavía, aunque es muy probable que haga uso del mismo grupo propulsor del BMW i4, lo que significaría que estará disponible con una versión propulsión y otra de tracción total, con potencias que van de los 335 a los 536 CV. La batería más grande contará con 80,7 kWh y la más pequeña con 42,2 kWh. Por supuesto, esto es algo especulativo, BMW no ha ofrecido datos sobre estos apartados.