El Audi A8 ha sido, desde que apareció por primera vez, un coche referente. La primera generación, puesta en circulación en 1994 (el código interno de este Audi es “D2”) ya mostraba una estampa y una calidad a la altura de su más directos rivales, sorprendiendo a todos en el año 2000 al lanzar el Audi S8 con sus 265 kW y un habitáculo muy lujoso. Audi, en aquellos años, no tenía la imagen que tiene actualmente.

Y una forma muy buena de ve esa evolución es fijarnos en las novedades que esconde la última actualización del mencionado Audi A8, una actualización que la marca acaba de dar a conocer y que no es una nueva generación, es un restyling del A8 lanzado al mercado hace unos tres años. Es decir, estamos hablando de la puesta al día de la cuarta generación del buque insignia de los alemanes, que tendrá un caramelo que aquí no llegará estando especialmente pensado para el mercado chino: el Audi A8 L Horch.

Audi, al igual que Mercedes, empleará una “vieja” marca del grupo, de cuando su nombre era Auto Union, para dar vida a sus versiones más señoriales y lujosas. Evidentemente, es un rival directo del Mercedes-Maybach Clase S, un compendio de lujo y tecnología que apabulla cualquiera que se ponga a sus mandos y que en Audi quieren poner contra las cuerdas con su nueva criatura.

Audi A8 L

Pocas novedades en el plano estético

Cómo restyling que es, los cambios estéticos son mínimos, aunque los realizados tiene cierta importancia no solo por su influencia en el plano visual, sino por la tecnología que esconden. Así, en el frontal encontramos unos faros que tienen un nuevo diseño y además, emplean tecnología Digital Matriz LED. Se trata de un sistema que tiene 1,3 millones de espejos (¡1,3 millones!) que se encarga de dirigir el haz de luz allá donde sea necesario, ofreciendo además otras funciones como una “alfombra de luz” que ilumina mucho mejor el carril por el que se circula.

En este frontal también encontramos una nueva calandra, que sigue siendo igual de grande y tiene unas formas similares, pero que recibe una nueva rejilla que busca dar una imagen más poderosa y señorial. El paragolpes también es nuevo.

Atrás encontramos más de lo mismo, es decir, unos pilotos con un ligero cambio en sus formas interiores, pero que ahora tienen tecnología OLED con dos tipos de alumbrado a elegir (son opcionales que se adquieren en el concesionario). Una de las funciones llamativas de estos pilotos es que todos los diodos se encienden cuando se detecta que se aproxima un vehículo a menos de dos metros estando detenido. Es una forma de avisar al conductor que se acerca a nosotros de la situación para que reaccione como cabe esperar.

Audi A8

Los cambios en el diseño afectan ligeramente a sus dimensiones. La longitud es de 5,19 metros (antes era 5,13 metros), la anchura alcanza los 1,95 metros (antes 1,94 metros) y la altura es de 1,47 (antes era 1,46 metros). La distancia entre ejes es de 3 metros justos (2,92 metros en el A8 pre restyling). El Audi S8, que se pone en circulación junto al modelo “normal”, es un centímetro más largo y el Audi A8 L Horch roza por poco los 5,5 metros.

Dentro, en el habitáculo, no hay grandes cambios de diseño pero esconde algunas cosas interesantes. Por ejemplo, está realizado con componentes de acero conformados en caliente, con un panel trasero fabricado con polímero reforzado con fibra de carbono. Sí hay nuevos acabados, nuevos colores a elegir y detalles que potencian el lujo mucho más que antes, como por ejemplo el cuero Valetta de serie, pudiendo optar por cuero Valcona o la nueva microfibra sostenible “Dinámica” para los paneles de las puertas.

Bajo el capó tampoco hay grandes novedades

Tecnológicamente hablando, lo más interesante de este nuevo Audi A8 es la adopción del sistema MIB 3, más potente y rápido que el anterior, ofreciendo diferentes servicios conectados, incluyendo Car2X, un sistema para comunicarse con infraestructura. Las plazas traseras incorporan dos pantallas de 10,1 pulgadas con resolución Full HD.

Audi S8

Si pasamos al apartado de los motores, podremos ver que no hay cambios. Hay una versión diésel, una tecnología en clara extinción, que rinde 286 CV (Audi A8 50 TDI). En gasolina las opciones son tres: Audi A8 55 TFSI con 340 CV, Audi A8 60 TFSI con 460 CV y el más potente y deportivo de todos, el Audi A8, que presume de 571 CV. Motores muy potentes, que emplean el famoso sistema quattro para poner toda la caballería sobre el suelo.

Por supuesto, hay versión híbrida enchufable, obligatoria en los días que corren. Esta es el Audi A8 60 TFSIe con 462 CV (antes anunciaba 449 CV). La batería pasa a ofrecer 17,9 kWh (antes 14,4 kWh) y la potencia de carga máxima es de 7,4 kW.

La lista de equipamiento, como cabe esperar en un coche así, es enorme y tiene cosas como un equipo de sonido Bang and Olufsen de 23 altavoces y 1.920 W, asientos con calefacción y masaje en el Audi A8 L, así como todos los sistemas ADAS habidos y por haber.

El Audi A8 tiene unas tarifas que empiezan en 107.900 euros, que corresponde al Audi A8 50 TDI, el diésel. Estará disponible desde el mes de diciembre.

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Audi A8

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Audi A8 L

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Audi S8

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