Alpine, que ha tomado los mandos de la división deportiva de Renault y del equipo de Fórmula 1 –el cual, no levanta cabeza–, estará más presente que nunca en diferentes competiciones con el Alpine A110, un coche que ya afronta el final de su vida comercial tras seis años en el mercado –se presentó en 2017–. El último anuncio de la marca, los sitúa en la Carrera hacia las Nubes, en el Pikes Peak, que se celebrara en Colorado, Estados Unidos, el próximo 25 de junio de 2023.

No es la primera versión de competición del A110, la primera, para circuitos y con apenas “cuatro cambios”, apareció casi al mismo tiempo que la versión de producción. El caso es que sí resulta la versión más bestia y prestacional del deportivo galo, al tiempo que también se sitúa como la más espectacular. Las máquinas que compiten en la Subida hacia las nubes parecen sacados del antiguo Grupo B, con enormes aditamentos aerodinámicos y potencias tan por las nubes como la misma meta de la prueba –situada a 4.301 metros por encima del nivel del mar–.

Para la ocasión, Alpine cuenta con la colaboración de Signatech, un socio con el que colabora en otras muchas áreas de competición y cuyos ingenieros han trabajado junto a los de Alpine para poner a punto esta espectacular y radical versión en la que destaca el descomunal alerón trasero –con pilotos LED integrados– o el alerón delantero, que no se queda atrás en cuanto a tamaño. No obstante, lo mejor no se ve a simple vista, todavía no hemos conocido a nadie que sea capaz de medir, por ejemplo, el peso a simple vista. El Alpine A110 Pikes Peak pesa únicamente 950 kilos.

Colocado tras los asientos, va colocado el mismo motor 1.8 litros turbo del modelo de producción, pero para la ocasión promete rozar los 500 CV, nada menos. El hecho de basarse en el propulsor de serie se debe a que Alpine quiere participar en la categoría Time Attack 1, donde los coches participantes mantienen algún nexo de unión con los vehículos de producción, como el número de cilindros o las ruedas que mueven el coche, que en este caso son las traseras.

Lo hemos comentado al inicio, el Pikes Peak se ha convertido en una especie de Grupo B, donde algunos modelos participantes ofrecen un aspecto brutal y unas prestaciones igualmente salvajes.

Alpine no ha dado más datos sobre esta máquina, algo que suele ocurrir con todos los coches de competición. Solo nos queda esperar al 25 de junio para ver que papel hace el desproporcionado Alpine A110 Pikes Peak.

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