Desde Italia nos llegan nuevas informaciones acerca del proyecto que está desarrollando 777 Motors para construir un automóvil de circuito en muy corta tirada. Esta empresa, fundada por Andrea Levy, empresario y coleccionista de automóviles, nos sigue revelando detalles de su 777 Hypercar, el cual apunta a ofrecer unas prestaciones de escándalo a cada uno de sus futuros dueños, apenas poco más que un puñado de afortunados.
El primer anuncio con el que tuvimos constancia de la existencia de este proyecto tuvo lugar ya en noviembre del año pasado. Hace unos días, durante la celebración del Milano Monza Motor Show, la compañía transalpina ofreció imágenes ya más cercanas al que será el modelo de producción. Cuenta con un diseño exterior que es responsabilidad de Umberto Palermo y que, como es visible a primera vista, toma inspiración de las formas que exhiben actualmente los prototipos empleados en las carreras de resistencia. De hecho, muestra un trabajo aerodinámico agresivo, propio de automóviles destinados a su uso exclusivo en circuito, como en realidad es el caso de este 777 Hypercar. Destacan su splitter delantero de grandes dimensiones, su enorme alerón trasero y el difusor en la zona posterior pintado en color amarillo.
Se trata de un automóvil que está siendo desarrollado en colaboración con Dallara, cuya participación comienza con el desarrollo de su monocasco de fibra de carbono, con homologación de la FIA, y se extiende hasta el mencionado trabajo aerodinámico y la ingeniería general del producto. Cabe apuntar que Dallara es precisamente uno de los fabricantes reconocidos por la normativa LMDh para la producción de los chasis de estos prototipos de competición.
Inspirado en los prototipos que compiten actualmente en las carreras de resistencia, sus prestaciones apuntan a superar las de estos, gracias a que no debe ceñirse a ningún tipo de normativa de competición, como tampoco a regulaciones dirigidas a vehículos aptos para circular por vías públicas
En cuanto al propulsor, este está provisto por Gibson, como los motores empleados en LMP2 actualmente en el Campeonato Mundial de Resistencia de la FIA. Obviamente, está situado en posición central-trasera y se trata de un V8 de 4,5 litros de cilindrada capaz de desarrollar hasta 740 CV de potencia máxima a 9.000 revoluciones por minuto. Cabe apuntar que no dispone de ningún tipo de parte eléctrica, aunque puede funcionar con combustibles sintéticos.
El conjunto declara un peso total de nada más que 900 kg, por lo que su rendimiento en un circuito se augura extraordinario. Su aerodinámica le permite generar hasta 2.100 kg de apoyo al alcanzar su velocidad punta, que es de 370 km/h. Sus frenos y suspensiones, aunque no contamos con detalles acerca de su configuración, proceden de vehículos de competición. 777 Motors también ha querido aclarar que será capaz de soportar aceleraciones laterales de hasta 4 g. Como referencia para valorar las prestaciones que se prevén para este modelo, han señalado un tiempo objetivo en Monza de 1’33” por vuelta. De lograrlo, sería solo 20 segundos más lento que un Fórmula 1 en este mismo trazado y unos tres segundos más rápido que los actuales Hypercar del WEC, al menos tomando como referencia la vuelta más rápida marcada por uno de estos prototipos en clasificación durante las 6 horas de Monza de 2022.
Las primeras entregas de este futuro 777 Hypercar se producirán en el año 2025 y cada uno de los siete ejemplares producidos tendrá un precio en el entorno de los siete millones de euros. Sus compradores accederán entonces a un curso de pilotaje, que incluirá una preparación física y algunas horas en simulador, y serán provistos de indumentaria de competición fabricada por Sparco, mientras que Stilo será responsable del casco. Con ellos, 777 Motors seguirá un procedimiento similar al de otros fabricantes, puesto que los 7 ejemplares serán custodiados en la sede de la empresa en Monza. Sus dueños podrán visitarlos en cualquier momento, sacarlos al circuito y participar en los eventos exclusivos que la empresa organizará.
David García
No conozco sensación mejor que la de un volante en las manos. Disfruto también con ellas sobre el teclado, escribiendo ahora para vosotros algo parecido a aquello que yo buscaba en los quioscos cuando era un guaje.COMENTARIOS