Aprovechando el porte del Vision M Next, la firma de Múnich quiere que nos hagamos la idea de que los próximos modelos más prestacionales vendrán acompañados de la electrificación. Sí, por mucho que nos duela a los más tradicionales, la electricidad será un requisito indispensable en un futuro no muy lejano, pero no tiene porqué ser algo aburrido. O eso es lo que el BMW Serie 5 Power BEV intenta demostrar.
La idea de BMW es explorar lo que es “técnicamente posible” hacer, por lo que el Power BEV no parece que vaya a llegar en ningún momento a producción. Pero veamos qué es capaz de ofrecer: bajo su carrocería se esconden tres unidades de propulsión eléctrica de quinta generación y una potencia de salida de “más de 710 CV”. Esto le permite alcanzar los 300 km/h de velocidad máxima y los 100 km/h desde parado en “menos de tres segundos”.
El objetivo del equipo de desarrollo aquí fue construir un vehículo experimental que impresionara no solo con su dinámica longitudinal, sino también en términos de dinámica lateral. De hecho, como los conductores esperan de un BMW (y tal vez no encuentren en el nuevo Serie 1), ha sido diseñado no solo para ser rápido en línea recta, sino también para poner una sonrisa en la cara del conductor.
A nivel visual, el BMW Serie 5 Power BEV apenas se diferencia de un 520d con motor diésel de 190 CV con el paquete M
Con este fin puesto como premisa principal, los ingenieros encargados de poner a punto el chasis y el tren motriz trabajaron estrechamente para maximizar el rendimiento del BMW Serie 5 Power BEV. Hay dos motores eléctricos en el eje trasero y uno en el delantero, pero cada uno funciona por separado. Con el sistema de vectorización de par E-torque, la potencia siempre queda bien gestionada aún con “maniobras de conducción extremadamente dinámicas”.
Presumiblemente, este sistema es más efectivo y preciso que un diferencial de deslizamiento limitado, ya que este último siempre reacciona cuando existe una diferencia en la velocidad de rotación en las ruedas motrices en vez de adaptar la gestión de la fuerza del motor en cada situación, independientemente de cómo se esté conduciendo. También es destacable el hecho de que las baterías están completamente libres de minerales nocivos.
Bien es cierto que BMW no ha dispuesto ningún tipo detalle técnico acerca del tren motriz. Pero sabemos que no se ha montado en otro modelo de la casa germana porque la arquitectura CLAR del Serie 5 es lo suficientemente amplia para no robar ni un solo milímetro de espacio al habitáculo. Eso quiere decir que sigue conservando las mismas cinco plazas y los mismos 530 litros de maletero.
Estas baterías de nueva factura serán presentadas cuando aterrice el año que viene el primer SUV 100% eléctrico de la marca, el iX3, salvo que tendrá un solo motor eléctrico en vez de tres. La apuesta de BMW por la electrificación es clara: de los 25 modelos que habrá disponibles de aquí a 2025, la mitad de ellos no tendrán un motor de combustión interna. De hecho, la marca espera incrementar sus ventas de híbridos y eléctricos un 30% de aquí a 2025.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.Los veo muy rezagados en este aspecto. La electrificaciôn deberían de tenerla completamente dominada a estas alturas. Será por medios….