Algunas de las mejores obras de Bentley, como bien puede ser el próximo Bacalar, son cortesía de su división Mulliner. Una vez más, el departamento de personalización de la casa de Reino Unido demostró que es capaz de crear con un producto un tanto especial que se ajusta a la época navideña y que se define según las preferencias de un particular cliente; dicen que suele vestir un holgado traje rojo y que pasea con varios renos. Basado en la especificación V8, este es el Bentley Flying Spur Reindeer Eight.
Esta llamativa edición especial tiene un acabado exterior rojo intenso –Cricket Bauble–, un tono único creado para el cliente basado en Cricket Ball que está disponible como uno de los 62 tonos ofrecidos por la marca. En la parte delantera se puede encontrar un reno dorado impreso en tres dimensiones en lugar de la mascota “Flying B”, y a los lados, las insignias “V8” han sido reemplazadas por otras con la nomenclatura “Reindeer Eight”; Bentley no quiso comentar sobre las especulaciones de que Rudolf haya presentado una queja ante su sindicato.
Siguiendo al reno, la franja del capó se ha recortado en oro, y los detalles de líneas finas pintadas a mano brillan en contraste. De hecho, se ha incluido una especificación dorada, que comprende un difusor de carbono en el parachoques delante y detrás, así como estribos laterales y un alerón en el mismo material. La especificación de conducción Mulliner cuenta con llantas de aleación de 22 pulgadas y acabado de diamante, que representan los picos nevados cruzados. Dado el clima frío de la residencia principal del cliente, se han instalado neumáticos All Season.
A bordo, un artesano – un elfo– tarda 18 horas en completar las 11.100 puntadas cosidas a mano del interior del Bentley Flying Spur Reindeer Eight, y consume 115 metros de “hilo especial”
El tema festivo continúa a bordo, que se especificó en Cricket Bauble con punto de cruz a mano. El nombre del cliente está bordado en el asiento del conductor, y el de su señora en el del copiloto. Otros aspectos destacados incluyen el revestimiento en Grand Black que muestra una escena nocturna de invierno en el Polo Norte, representando el final del viaje nocturno de 66 millones de kilómetros. La lista de los jóvenes a los que repartir regalos se ha añadido al sistema de navegación, que permite al cliente saber rápidamente si sus fans han sido buenos o malos.
Bajo el capó, las cosas no cambian mucho, aunque tampoco es necesario, ya que hay un V8 de 4 litros doblemente turboalimentado que bombea 550 CV y 770 Nm. El resultado es que puede disparar al Flying Spur Reindeer Eight hasta los 100 km/h en 4,1 segundos y hasta una velocidad máxima de 318 km/h. “Qué divertido es viajar en un trineo de 550 CV. Además, hay espacio en la parte de atrás para todas mis cláusulas subordinadas. Estoy ansioso por añadir 66 millones de kilómetros en el odómetro antes de que finalice de año”, manifestó el cliente barbudo.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS