Aunque Fira de Barcelona todavía no ha dado cifras de asistencia, los organizadores del salón del automóvil consideran que el centenario ha sido “una edición histórica”. Bueno, por el simple hecho de llegar al centenario lo habría sido, pero hay más. Al final han asistido 45 marcas (un 50 % más que en 2017), las cuales han presentado 42 novedades al menos en el mercado nacional.
Y es que el Salón de Barcelona, con su nueva denominación, se va alejando de lo que llegó a ser el salón bienal, una excusa para vender coches que contrastaba con la falta preocupante de novedades. Los fabricantes que no veían rentabilidad pasaban de ir, eran los momentos más complicados de la crisis económica, la cual tocó fondo en 2012 en lo relativo a este sector.
No obstante, el objetivo de la feria sigue siendo también vender coches, que los fabricantes no van allí simplemente a posturear. Más de la mitad de los asistentes tenían en mente mirar híbridos o eléctricos, y es que las políticas de Ada Colau -no solo las de Carmena- también sirven para vender coches de motorización alternativa.
Según los organizadores, el 92,3% de los visitantes encuestados consideraron que el salón cumplió con sus expectativas, dándole un 4,19/5. El 60,7 % repetirá en 2021. Las actividades mejor valoradas fueron el espectáculo inmersivo Génesis (4,5/5) y la exposición de 26 coches de distintas épocas con motivo del centenario (4,42/5).
Los organizadores también han valorado la nutrida representación de altos cargos a pesar de que la situación política en Cataluña ahora mismo es un auténtico carajal. Ha ido el Rey, presidente de la Generalitat y del Parlament, altos cargos del Gobierno de España, la patronal, candidatos a las elecciones, periodistas, etc.
Los peores tiempos parecen haberse quedado en el retrovisor. Automobile Barcelona sigue siendo el único salón español con el reconocimiento internacional de la OICA (Organisation Internationale des Constructeurs d’Automobiles), por mucho que le escueza a los cabecillas del “procés”. Si los organizadores consiguen mantener el nivel y que vuelvan las novedades, el salón volverá a consolidarse.
Y no será tarea fácil, porque los salones del automóvil pierden cada vez más peso y los fabricantes se centran en las citas gordas, y ni esas retienen a todas las marcas. Aún así, dado que España es el segundo productor europeo y con la importancia que tiene el automóvil en nuestra economía, todo esfuerzo en mantener Automobile Barcelona será agradecido por la industria… y por los fans del motor.
Javier Costas
Me gustan los coches desde que tengo uso de razón (o antes). Tras haber conducido más de 400 coches aquí sigo, divulgando y aprendiendo a partes iguales sobre las cuatro ruedas. Vosotros habéis hecho que se convierta en mi pasión.COMENTARIOS