“Más potencia y más diversión al volante”. Así es como Audi Sport GmbH ha definido la última evolución de su criatura más preciada. El nuevo Audi R8 V10 performance RWD, disponible como Coupé o Spyder, mejora la entrega de energía de su corazón atmosférico de 10 cilindros y cuenta con nuevos elementos destacados para encarnar el placer de conducción de un coche de propulsión y motor central.

“Con su tracción trasera derivada del R8 LMS de competición y un comportamiento dinámico sin fisuras, el R8 V10 RWD caló hondo en los clientes desde el primer momento. Ahora tiene 30 CV y 10 Nm más, elevando la experiencia de conducción a un nivel completamente nuevo”, ha destacado Sebastian Grams, director de Audi Sport GmbH. Las versiones básicas del modelo, el R8 V10 quattro y el R8 V10 RWD, serán sustituidas por los nuevos modelos performance, lo que eleva aún más el posicionamiento de la gama R8 en su segmento.

Este deportivo alemán, ahora con 570 CV a 8.100 RPM y 550 Nm a 6.300 RPM, acelera de cero a 100 km/h en 3,7 segundos (el Spyder en 3,8 s) y alcanza una velocidad máxima de 329 km/h (Spyder: 327 km/h). Audi promete que la unidad V10 atmosférica (FSI) de 5,2 litros cuenta con un sonido inigualable y una rapidísima respuesta al acelerador. Un diferencial de deslizamiento limitado mecánico distribuye el par de forma idílica en función de la situación de conducción, trabajando junto a una caja de cambios de siete relaciones (S tronic).

Como en todos los R8, la carrocería está fabricada en aluminio siguiendo el principio de diseño Audi Space Frame (ASF), con elementos realizados en material plástico reforzado con fibra de carbono (CFRP) para marcar un peso de 1.590 kilos (Spyder: 1.695 kg)

La suspensión y la dinámica de conducción están adaptadas específicamente para disfrutar de las bondades de la tracción trasera. Cuando se activa el modo Sport del control electrónico de estabilidad (ESC), la configuración de los sistemas permite realizar derrapes controlados. La dirección asistida electromecánica proporciona un estrecho contacto con la carretera y ofrece una respuesta aún más precisa en esta nueva versión. Esto hace que el R8 V10 performance RWD sea más ágil en carreteras con curvas cerradas o al girar.

Por su parte, la suspensión tiene un esquema de dobles trapecios configurado especialmente para la nueva disposición, además de un bloqueo de diferencial pasivo. Las llantas de fundición de aluminio ultraligeras de 19 y 20 pulgadas garantizan un manejo preciso y el mantenimiento de la trayectoria en curvas rápidas. Opcionalmente, se pueden instalar las llantas con gomas 245/30 delante y 305/30 detrás. La deceleración corre a cargo de un sistema de frenos de 18” de acero (carbonocerámicos pasando por caja).

El nuevo R8 está disponible con diez opciones de color para la carrocería. Uno de ellos es el azul Ascari metalizado, que hasta ahora sólo estaba disponible para el R8 V10 performance quattro.

A bordo, el elemento más llamativo es el “Monoposto”, un gran arco de contorno pronunciado en la zona del conductor que recuerda mucho al cockpit de un coche de carreras. Este rodea la instrumentación digital de 12,3 pulgadas integrada en una carcasa independiente. El volante, de cuero multifunción, ofrece dos o cuatro funciones de control (arrancar el motor, activar el modo Performance y el sistema de sonido del motor o controlar el virtual cockpit). El piloto y los pasajeros pueden disfrutar del viaje en los nuevos asientos tipo bucket.

El Audi R8 V10 performance RWD podrá encargarse a partir del 21 de octubre. En el mercado español, el precio de la versión Coupé parte desde 175.600 euros; y arranca en los 190.400 euros en el caso del Spyder.

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