El cambio manual no ha muerto aún en los deportivos exclusivos. Ferrari lo abandonó tras el lanzamiento del primer California, y Lamborghini tras el fin de la comercialización del Gallardo. Apenas el Porsche 911, el Corvette C7 o el Aston Martin Vantage de generación saliente mantienen las cajas de cambios manuales dentro de esta categoría de coupés deportivos.

Pensábamos que este último ya no montaría más una caja de cambios manual tras sustituir el ocho cilindros en V atmosférico por el nuevo 4.0 biturbo de AMG. El nuevo propulsor jamás se diseñó con el objetivo de instalar un tercer pedal y una palanca de accionamiento mecánico, así que es todo un orgullo y satisfacción ver cómo una marca como Aston Martin se decide a desarrollar una caja de cambios manual específica para este modelo.

Matt Becker, ingeniero jefe de la firma británica, confirmó durante el Goodwood Festival of Speed que, a lo largo del próximo año, conoceremos la versión manual del Vantage V8, cuyas mulas de pruebas ya se han visto rodar por Nordschleife. “El motor AMG de 4.0 litros no viene con cambio manual en ningún otro modelo. Por lo tanto, integrar una caja manual no deja de ser un desafío”, dijo Becker. Pero el coche también ha de ser un desafío para los conductores. “Te recuerda que debes saber conducir”, añadió Becker.

Según el CEO de la marca, Andy Palmer, lo más probable es que la caja de cambios manual sea de siete velocidades

Seguramente, aquellos puristas que opten por la caja de cambios manual tengan que sacrificar ligeramente las cifras de rendimiento. Con un 0 a 100 km/h en 3,7 segundos y una velocidad punta de 314 km/h, es probable que la aceleración se vea mermada en un par de décimas. Pero, qué más da si el objetivo es disfrutar del placer de conducción que supone un pedal de embrague y una palanca de cambios en un biplaza de más de 500 CV.

Si bien es probable que represente un porcentaje de ventas mucho menor que el automático, la supervivencia de una variante manual en la alineación Vantage de Aston Martin enfatiza el compromiso de la marca de atraer a entusiastas y conductores tradicionales, incluso frente a las pruebas de emisiones cada vez más estrictas que favorecen las cajas de cambios automáticas. En 2017 Palmer también dijo que siempre habrá una versión manual en la gama Vantage.