El año pasado, Aston Martin anunció sus planes de iniciar el programa de DB5 Goldfinger Continuation para recuperar a este icono del automóvil. Ahora, en momento presente podemos admirar el resultado final de la primera unidad, y podemos decir que no decepciona. Lo que estás viendo es el coche real del cliente “Job 1”, el primero de un total de 28 unidades planificadas.

Conocido como “el coche más famoso del mundo”, dice Aston Martin, y reconocido como uno de los modelos de la firma británica más deseados y buscados en todo el mundo, el DB5 se ha convertido en sinónimo de estilo atemporal y deseabilidad. Se construyeron menos de 900 ejemplares (898) entre 1963 y 1965, y el más famoso de los propietarios fue el agente secreto James Bond, quien condujo por primera vez el coche en “Goldfinger” (1964).

Este automóvil viene con una increíble selección de artilugios inspirados en el filme de Guy Hamilton por dentro y por fuera. Los artilugios exteriores incluyen las icónicas matrículas con función de rotación entre inglés y francés, sistemas de disipación de humo y aceite simulado, un panel trasero a prueba de balas, delanteros y traseros, una cortadora de neumáticos falsa y, por supuesto, “ametralladoras” gemelas delante. Incluso hay un panel para el techo extraíble (de forma opcional) que simula el asiento eyector de la película.

El éxito de “Goldfinger” (1964) es considerado por la mayoría como la mejor película de James Bond jamás realizada, y lo que hizo que entrara en los corazones de los entusiastas del motor fue el Aston Martin DB5

En el interior, los propietarios disfrutarán de la botonera del modelo original, tales como el del pomo, control remoto para la activación del dispositivo, un arma oculta debajo del asiento con su correspondiente bandeja de almacenamiento, una pantalla de radar simulada y teléfono instalado en la puerta del conductor. Por supuesto, todo envuelto en una gran atmósfera de cueros de primera categoría.

El primer DB5 construido en 55 años viene con un corazón de seis cilindros en línea de 4 litros carburado por tres veces, disparando 286 CV y 391 Nm a las ruedas traseras a través de una transmisión manual de cinco velocidades y un diferencial mecánico de deslizamiento limitado. En su día, podía alcanzar los 100 km/h desde parado en menos de 8 segundos y una velocidad máxima de 234 km/h, y los frenos eran de tambor en las cuatro ruedas.

Por suerte, ahora todos los Aston Martin DB5 Goldfinger Continuation cuentan con frenos de disco de acero, dirección de piñón y cremallera, muelles helicoidales y amortiguadores con barra estabilizadora en la parte delantera y suspensión trasera con brazos radiales y un mecanismo de Watt. En cuanto a acabados, tan solo estará disponible en un tono Silver Birch sobre paneles de aluminio que se construyen sobre un chasis de acero dulce.

Los “nuevos modelos” se fabrican en la antigua planta de Aston Martin en Newport Pagnell, que hoy sirve como centro de operaciones para clásicos del fabricante. Es allí donde la marca gestó la serie original del DB5, y algunas de las mismas técnicas utilizadas para esos automóviles, como el martilleo y el laminado de los paneles de la carrocería, se están aplicando para estos ejemplares. Cada unidad tarda, aproximadamente, 4.500 horas en construirse.

“El DB5 es, sin lugar a duda, el automóvil más famoso del mundo en virtud de sus más de 50 años de asociación con James Bond”, dijo el CCO de Aston Martin Lagonda, Marek Reichman. “Ver el primer auto de un cliente terminado y darse cuenta de que este es el primer DB5 nuevo que hemos construido en más de medio siglo, realmente es un buen momento”. Y es que ver cómo se da vida a un coche de serie limitada de forma artesanal, no tiene precio.

Como se ha mencionado, solo se construirán 28 unidades. Aston Martin ha cobrado un precio de 2,75 millones de libras británicas (unos 3,06 millones de euros), antes de impuestos, por cada uno de los primeros 25 ejemplares. La firma de Woking y EON Productions retienen otros dos para sus respectivas colecciones, y el último de ellos se subastará para caridad.

Debemos señalar que los propietarios no podrán conducirlos en la vía pública, ya que no han recibido la homologación; esas placas de matricula giratorias tal vez tenga algo que ver. Bromas aparte, hay otros aspectos técnicos a considerar que explicamos en un artículo previo.

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