El Ferrari 250 GTO es, posiblemente, uno de los modelos más famosos de la firma italiana, y uno de los más deseados. Por un lado, su diseño, considerado uno de los Ferrari más bellos hasta la fecha, y por otro, su palmarés y su escasez, lo han convertido en un objeto de deseo y de una especulación tremenda.
Según han pasado los años, los 250 GTO han visto como se ha incrementado su valoración hasta alcanzar niveles de locura. Rara es la unidad que no supera los 35 millones de euros, aunque sea un ejemplar con un palmarés, digamos, normal, sin grandes victorias. Pero, claro, son tan pocas unidades las existentes y tantos deseando tener una en su colección, que no importa cuál sea, siempre será extraordinariamente caro, aunque sería extraño ver que alcanzan al Mercedes SLR Uhlenhaut que vendió la propia marca por casi 140 millones de euros.
Por eso, que aparezca un ejemplar a la venta, y no en una subasta, llama bastante la atención. Lo tiene el especialista en vehículos clásicos de alto nivel Tom Hartley Jr, y como cabe esperar, no anuncia su precio, tan afirman que se trata de “una oportunidad exclusiva”. No obstante, sabemos que el precio de este Ferrari 250 GTO estará por encima de los 30 millones de euros, quizá llegue a superar los 45 millones, ¿quién sabe? En 2023 se vendió un ejemplar por 48,3 millones de euros.
El mercado de los coches clásicos de altísimo nivel, como es el caso, depende de muchas cosas y el simple hecho de tener en catálogo un 250 GTO no significa que se vayan a romper todos los récords, es imprescindible una buena carta de presentación y un historial a juego. En este caso, se trata del chasis 3527, uno de los 27 ejemplares de la primera serie que, además, conserva chasis, carrocería, motor y eje trasero originales, lo que aumenta su valor.
Fue entregado en 1962 al Garage Francoschamps, y corrió el Tour de France ese mismo año, aunque no logró la victoria –quedó en séptima posición–. De 1963 a 1965 corrió bajo los colores del equipo Scuderia Filipinetti sin grandes resultados, para, después, acabar en una colección británica.
Aun así, se trata de un Ferrari 250 GTO, un coche que por sí mismo, sin palmarés y sin grandes gestas, resulta todo un caramelo para los coleccionistas con una cuenta corriente más que saneada. Para los demás, es un mito de la automoción que rara vez se puede ver en vivo y en directo, y mucho menos de cerca.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS