Desde que Renault decidió resucitar Alpine con el A110, un proyecto que comenzó con la colaboración de Caterham y acabó con Renault en solitario, se ha hablado mucho sobre la proyección comercial de la marca. Se esperaban varias versiones, varios modelos (incluido un SUV) y un catálogo mucho mayor al actual, donde solo el A110 mantiene la marca con vida.
Hemos visto en muchas ocasiones que de un solo coche no puede vivir una marca, por muy bueno y exclusivo que sea este. Ahí está, por ejemplo, el ejemplo de Porsche, que no podía vivir únicamente del 911, aunque este sea un caso totalmente distinto. El caso es que Alpine necesita una gama de modelos que le permita generar dividendos y hasta el momento, no la tiene. Hasta el momento, porque según parece, la cosa cambiará.
A comienzos del mes de julio, la marca celebró un evento llamado eWays ElectroPop, donde entre otras cosas se habló de la futura estrategia de electrificación. El camino obligado que deben tomar todos los que quieran seguir en esta industria, pues ya sabemos que en 2035 no podremos comprar vehículos nuevos con motores de combustión interna. Es una evolución a la carrera y muchos van caer por el camino.
En esa estrategia, Alpine tiene un papel importante, porque además de ocupar el lugar de Renault Sport (nada malo, realmente, porque se queda con todo el equipo del mencionado sello deportivo), será la primera marca de la Alianza Renault Nissan Mitsubishi en dar de lado los motores de combustión y abrazar completamente la tecnología eléctrica. Y para lograr esa conversión, tres modelos serán los que se lancen de aquí a 2024.
¿Qué modelos serán estos? Pues la verdad, no tenemos la más mínima idea, el Grupo Renault no ha dado información al respecto, aunque los rumores y los posibles son muchos. La llegada de un SUV con el sello de Alpine sigue estando ahí y ahora más que nunca. La electricidad y los SUV parecen hacer buenas migas y si nos fijamos, las principales marcas están tomando ese camino para implementar su tecnología eléctrica: Audi, Mercedes, BMW, Lexus, Jaguar… Todas tienen un SUV (o varios) con motores eléctricos.
Otro de los coches que llegará es una versión deportiva del futuro Renault 5 eléctrico y que podría considerarse como un “primo lejano” del mítico Renault 5 Turbo. No será plato de buen gusto para los puristas y las críticas estarán servidas, pero habrá que entrar por el aro de la electricidad y a ser posible, sin tocar los bordes para no llevarse un calambrazo.
Por supuesto, el tercer modelo en discordia no será otra cosa que una versión eléctrica del actual Alpine A110, un coche que será diseñado y desarrollado junto a Lotus. Y esto no es un rumor, ya se ha firmado el acuerdo de colaboración, aunque no hay más información sobre el tema. Veremos cómo avanza esta nueva aventura y si acaba como el acuerdo de Caterham o llega a mejor puerto, pues Lotus tiene mucho más potencial, tanto técnico como económico, que Caterham.
La revista británica AutoExpress ha publicado unas declaraciones del vicepresidente ejecutivo de ingeniería de Renault, Gilles le Borgne, en las que afirma que el futuro Alpine R5 equipará la configuración mecánica más potente del nuevo Renault Mégane E-TECH Electric. Esto significa que veremos un R5 eléctrico con 215 CV y 300 Nm de par, que “atacarán” a las ruedas delanteras. De las baterías no sabemos nada, pero si emplea la plataforma CMF-BEV podríamos hablar de una capacidad de 54 kWh, para una autonomía de 320 kilómetros.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS