Hace unos años un compañero hablaba del hermano del modelo sobre el que vamos a hablar hoy. Y es que está a la venta el segundo prototipo del Green Hornet, ya que oficialmente solo hay dos únicos Mustang con carrocería coupé fabricados de forma oficial por Ford y Carroll Shelby. Este automóvil fue encargado personalmente por Carroll Shelby para convertirse en una fiel recreación del prototipo Green Hornet, y después de su fabricación permaneció en la Fundación Carroll Shelby hasta el año 2019.

En 1967, la Ford Motor Company construyó un Mustang verde Lime Gold del modelo que saldría al año siguiente en su línea de producción habitual, fue asignado a Shelby American Inc. y enviado a California. También se asignó un segundo automóvil de manera similar, era un notchback rojo y se conocería como Little Red. Juntos, estos dos autos serían los únicos Mustangs construidos oficialmente con la configuración Shelby, los demás eran todos fastbacks o descapotables.

Una vez en las instalaciones de Shelby en California, el sedán verde se utilizó como banco de pruebas para el programa GT/Super Coupe. También conocido como GT/SC, este programa finalmente se canceló, sin embargo, no se perdió toda esperanza. Shelby y Ford estaban trabajando en una nueva edición especial del Mustang llamada “California Special”, y el automóvil ahora conocido como Green Hornet se usó como banco de pruebas, aunque oficialmente se conocía como EXP-500.

El programa resultó exitoso, el automóvil se puso a la venta en la costa oeste y disfrutó de una sólida popularidad, de hecho, todavía lo hace entre los coleccionistas. Curiosamente, se dice que el nombre Green Hornet le fue sugerido a Carroll Shelby por su amigo y conocido comediante Bill Cosby. Esto fue muchas décadas antes de la caída en desgracia y el encarcelamiento de Cosby, por supuesto, cuando todavía era una figura querida en los Estados Unidos.

Más adelante, en la vida del Green Hornet, sería empleado para probar una multitud de nuevas tecnologías propuestas para el Mustang. Esto incluye un sistema de suspensión trasera independiente completamente nuevo, frenos de disco en las cuatro ruedas, inyección de combustible Conelec, una transmisión automática C6 modificada por Shelby, y el motor V8 de bloque grande 428 CJ-X. Es una práctica estándar en la industria automotriz triturar vehículos prototipo una vez que se completa su programa de desarrollo.

Aparentemente, esto es para evitar que terminen en manos de los consumidores y, potencialmente, exponerse a demandas judiciales en caso de que el estado del prototipo del automóvil resulte en deficiencias de seguridad o fiabilidad. Afortunadamente, este destino no recayó sobre el Green Hornet, la gente de Shelby American se había encariñado con el automóvil y de su hermano Little Red, por lo que se movieron algunos hilos con Ford, y ambos automóviles todavía existen en la actualidad.

Muchos años después de que el Green Hornet original fuera vendido a propiedad privada, Carroll Shelby encargó que se construyera una recreación o réplica para su colección. No se sabe por qué, pero parece probable que el coche aún tuviera un valor sentimental para él. El final de la década de 1960 había sido una época dorada para Shelby, había ido a Le Mans con Ford y derrotó a Ferrari, y el Shelby Cobra era uno de los autos deportivos más deseados en los Estados Unidos.

Hizo construir el vehículo a partir de un Ford Mustang de 1968 en color verde, oficialmente Lime Gold. Luego se equipó con un motor Shelby 428 V8 capaz de generar 405 CV a 6.000 rpm, que estaba equipado con una admisión Shelby y un carburador Holley 700 CFM y una bomba de combustible de alto caudal. Esto, acoplado a una transmisión automática C6 modificada de tres velocidades, hizo que el coche fuese una auténtica bala en la época.

Durante la reconstrucción, el automóvil recibió frenos de disco delanteros y traseros, pero mantuvo el eje trasero en lugar de incorporar la suspensión trasera independiente que se usó en las versiones posteriores del Green Hornet. Una vez completado, el automóvil pasó a formar parte de la Fundación Carroll Shelby, donde permanecería hasta que se vendiera en 2019, siete años después de la muerte de Shelby. El coche ahora está saliendo a la venta una vez más, viene con un Informe Martí y está incluido en el Registro de Shelby.

El hecho de que el propio Shelby encargó el automóvil y lo poseyó, significa que ahora es altamente coleccionable, a pesar de no ser el prototipo original de Green Hornet. Ahora tiene solo 1,643 millas en el odómetro y está previsto que llegue al bloque de subastas con Mecum a fines de julio en Harrisburg, Pensilvania. Si deseas hacerte con un coche tan especial, puede visitar la subasta aquí.