Hace algo más de una década que SSC North America (anteriormente conocido como Shelby SuperCars Inc.) presentó al mundo su intención de construir un superdeportivo capaz de rivalizar con la crème de la crème del resto de fabricantes a nivel global, al menos en el ámbito referido a las prestaciones puras y duras. Y aquí está por fin. Con todos vosotros, el primero de los 100 2020 SSC Tuatara de producción.

Diseñado por Jason Castriota, cuyo trabajo previo incluye obras como el Ferrari 599 GTB, el Maserati GranTurismo o el Rolls-Royce Hyperion carrozado por Pininfarina, entre otros.  La nueva máquina estadounidense, presentado en el Salón del Automóvil de Filadelfia, cuenta con un coeficiente aerodinámico (Cx) de 0,279, una carrocería de fibra de carbono aeroespacial y un chasis monocasco. Todo en un conjunto que te hará girar la cabeza, para no desentonar.

En el interior, hay comodidades tales como un equipo de audio premium con su respectiva pantalla táctil haciendo de sistema de infoentretenimiento, climatizador, y un volante ajustable en altura y profundidad. La pantalla táctil también permite acceder a los distintos modos de conducción, diagnóstico del vehículo y demás datos. SSC defiende que una persona que mida incluso 1,95 metros puede caber cómodamente dentro incluso con el casco de carreras.

Las puertas diédricas, que funcionan con botones y se accionan hidráulicamente, tienen un diseño tan salvaje como el resto del automóvil

Impulsando al SSC Tuatara hay un V8 de cigüeñal plano desarrollado por Nelson Racing Engines. Concretamente, una unidad de 5,9 litros biturbo. Produce 1.774 CV con gasolina E85 y 1.368 CV si es de 91 octanos; el par es desconocido. La caja de cambios, automática robotizada de siete velocidades, es capaz de cambiar de marcha en menos de 100 milisegundos. Con un peso en seco de 1.247 kilogramos y su cuidada aerodinámica, debería ser extraordinariamente rápido.

Aunque sus cifras prestacionales aún no han sido reveladas, la compañía cree que puede romper la barrera de las 300 mph (483 km/h), por lo que eventualmente podría desafiar el récord de 304,77 mph (490.484 km/h) establecido por Bugatti el año pasado. Los modos Sport y Track ajustan sin problemas la distancia al suelo del coche y la geometría de la suspensión, mientras que el frente se puede elevar hasta 40 mm adicionales para sortear rampas y badenes.

Este SSC Tuatara, el primero de su estirpe, en realidad fue entregado a su propietario, Larry Caplin de Filadelfia, Pensilvania, durante la Semana del Automóvil de Monterey 2019, y ha mantenido su nuevo juguete en secreto durante medio año. La razón por la que ha estado fuera del foco de atención, principalmente, es porque quería que el debut tuviera lugar en su salón del automóvil local como parte de un vínculo con su organización benéfica, C.F. Charities.

Cada uno de los 100 ejemplares del Tuatara se fabricará en Richland, Washington, y como era de esperar, los clientes tienen una amplia lista de opciones. El precio sigue siendo un misterio, aunque todos los medios apuntan a una tarifa de partida de, aproximadamente, 1,3 millones de dólares (1,19 millones de euros). A falta de ver pruebas de conducción reales (todo a su debido tiempo), podemos considerarlo una máquina de la que Estados Unidos puede sentirse orgullosa.

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