Tienes espíritu RACER en tus venas, y quieres un coche que te aporte sensaciones. Sin embargo, también tienes unos niños que llevar al colegio y viajes que disfrutar con ellos. Necesitas espacio, pero no quieres un aburrido monovolumen y estás en contra de comprarte uno de esos SUV que abarrotan nuestras carretas, por mucho que diga que compinche de la casa. Buscas algo distinto, especial, práctico y divertido a la vez. ¿Qué tal un Mitsubishi Lancer EVO IX Wagon?

Tras 10 generaciones entre nosotros, el Mitsubishi Lancer EVO se despidió del mercado en 2015. Mucho se ha especulado sobre su renovación desde entonces, pero la firma de los diamantes ni ha confirmado ni desmentido nada a corto, medio o largo plazo. Corrió el rumor de convertirlo en un crossover de altas prestaciones, pero sería duro para los aficionados, especialmente tras ver como otros ilustres nombres como “Eclipse” han sido prostituidos en virtud de un SUV.

Afortunadamente, hay muchos Mitsubishi Lancer EVO a la venta en el mercado de coches de segunda mano, aunque la novena generación ya está más cotizada que la décima con bastante holgura. Hay para todos los gustos y bolsillos, con unidades modificadas que llegan a costar una pequeña fortuna. Pero para aquellos lo suficientemente valientes como para buscar algo un poco diferente, creemos que hemos encontrado una de las mejores opciones.

El primer Mistsubishi Lancer Evolution Wagon salió de la línea de montaje en septiembre de 2005. La carrocería familiar se basaba en su mayoría en la del modelo sedán

A la venta en el portal de ventas avito.ru, este Mitsubishi Lancer EVO IX Wagon de 2005 con 169.000 kilómetros merece tu atención. Y no se trata de ninguna creación hecha por algún preparador externo. Durante algo más de un año, Mitsubishi también construyó una versión de su berlina más icónica con una carrocería familiar, aunque solo para el mercado japonés. De alguna manera, este ejemplar terminó en Rusia. Y ahora está en venta por 620.000 rublos, poco más de 9.000 euros al cambio.

La carrocería familiar bebía directamente de la empleada en el Lancer EVO IX sedán, compartiendo casi la totalidad de los componentes con una excepción importante: se diseñó para ser más fuerte que la berlina. Los refuerzos estructurales se aumentaron incrementando el coeficiente de rigidez de sus bastidores, así como el fortalecimiento general del chasis en su conjunto. Incluso había una barra de refuerzo en el maletero, uniendo las torretas posteriores.

El interior es prácticamente idéntico a cualquier otro Lancer EVO IX. El volante está fabricado por la famosa compañía italiana MOMO, forrado en cuero, y los pedales se complementan con molduras de aluminio. Los asientos delanteros Recaro también están envueltos en cuero, mientras que los asientos traseros están cubiertos con tela y fundas de cuero sintético. Las manijas interiores de las puertas y los controles de flujo aportaban algo de brillo al conjunto.

Los respaldos de la segunda fila pueden abatirse completamente, lo que le permite expandir el espacio de equipaje. Sin embargo, el maletero del Mitsubishi Lancer EVO IX Wagon es más pequeño que el del Lancer Cedia Wagon. El nivel de ruido en el interior del es significativamente más bajo que el del sedán gracias al uso de materiales acústicos especiales para esta versión. Y aunque el apartado práctico es interesante, el mecánico lo es aún más.

Bajo el capó nos encontramos con un motor turboalimentado de cuatro cilindros y 2 litros (4G63), famoso por haber dado vida a las 10 generaciones de Lancer Evolution, así como a algunas de las versiones más picantes de los extintos Galant y Eclpise (el coupé). La tracción es permanente a las cuatro ruedas, y es enviada en este caso a través de una caja de cambios automática de cinco velocidades con modo de cambio manual (GT-A).

Mitsubishi fabricó solo 2.500 ejemplares del Lancer EVO IX Wagon, siendo la gran mayoría de ellos modelos GT-A

Al contar con una transmisión automática, las prestaciones son sensiblemente inferiores que en la versión manual. Aun así, con 272 CV a 6.500 RPM y 343 Nm a 3.000 RPM (280 CV y 355 Nm el manual) podía alcanzar los 100 km/h desde parado en 6,4 segundos y una velocidad máxima de 250 km/h. Imagina ir a dejar a los críos en la escuela, para poder marchar hacia tu tramo de curvas favorito y gastar buena parte del sueldo en gasolina. Acabarías sonriendo, aunque doliese en el bolsillo.

El diferencial de deslizamiento limitado (LSD) está instalado en el eje trasero, lo que le permite lograr el control más efectivo sobre cualquier superficie. Pero mientras el Lancer EVO IX Wagon heredó el diferencial central activo (ACD) del cuatro puertas, no recibió el control Super Active Yaw Control (AYC). Con su nueva sección trasera, transportaba 70 kilos (1.540 kg en total) adicionales sobre el eje trasero, lo que mejoraba la distribución del peso de adelante hacia atrás.

Los amortiguadores Bilstein y los frenos Brembo son otro sello distintivo de este curioso familiar. Podría no ser tan premium a nivel de acabados como un Audi A4 Avant, un BMW Serie 3 Touring o un Mercedes Clase C Estate, pero sin duda era mucho más divertido de conducir que cualquiera de los tres alemanes. De hecho, en sus respectivas versiones más prestaciones (RS4 Avant, M3 –sedán– o C 63 AMG Estate) podría aguantar el tipo sin ningún problema.

Bajo estas líneas puedes disfrutar de una completa galería de fotos del Mitsubishi Lancer EVO IX Wagon.

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