Rara avis en venta: Ford GTX1 de 2005

Rara avis en venta: Ford GTX1 de 2005

Es el número 13 de 100 ejemplares construidos para disfrutar a cielo abierto


Tiempo de lectura: 4 min.

El plan original era construir 500 Ford GTX1, pero la producción se detuvo en apenas 100 unidades. De querer circular a cielo abierto del ya de por sí costoso superdeportivo estadounidense, el coste adicional para hacer la conversión implicaba, aproximadamente, 200.000 dólares. Este ejemplar de 2005, pintado en blanco con rayas azules, es el número 13 y está en venta.

En la década de 1960, Ford tuvo la loca idea de construir una versión descapotable del GT40, y solo se construyeron cinco ejemplares, el primero de los cuales se vendió recientemente durante la Semana del Automóvil de Monterrey por 6,95 millones de euros. El  GTX1 fue concebido por el ingeniero de la compañía Kip Ewing como un guiño a las 24 horas de Sebring en 1966, donde el GT40 X-1 se hizo con el oro.

Presentado por Ford en el SEMA Show de 2005, el diseño de Ewing fue entregado al carrocerp Mark Gerish, de Genaddi Design Group, para construir una serie limitada con la aprobación de Ford. Genaddi diseñó un techo de fibra de carbono de tres piezas, además de una nueva cubierta para el motor. Asimismo, se eliminaron las secciones superiores de las puertas y los carenados del reposacabezas, como los del Porsche Carrera GT contemporáneo.

2005 Ford GT GTX1 Roadster (4)

Las llantas delanteras de aleación forjada de 18 pulgadas usan neumáticos Goodyear Eagle F1s de medida 235/45, mientras que en las ruedas traseras, de 19”, las gomas son de 315/40. El sistema de frenos está suministrados por Brembo, que incluye discos ventilados y perforados de 355 milímetros en el eje anterior y de 335 mm en el posterior, en cualquier caso con pinzas fijas de cuatro pistones.

El interior presenta asientos Sparco tapizados en cuero negro y acentuados con costuras plateadas en contraste. También se agregaron alfombrillas con la designación de este modelo en concreto para complementar el acabado de cuero Ebony Black de fábrica junto con los umbrales “GTX1” pulidos. El equipo de fábrica incluye molduras de aluminio pulido en la consola y las puertas, aire acondicionado, ventanas eléctricas y un reproductor de CD.

La instrumentación evoca el diseño de los GT40 ganadores de Le Mans de la década de los 60

Al comienzo de esta entrada hemos mencionado la pasión que inspiran ciertos clásicos y cómo cada gran coche de colección tiene sus raíces en esos sentimientos. El GTX1 no solo nació de esa mentalidad, sino que define el sentimiento. Sin duda, los 558 CV y 678 Nm de par motor del coche, ciertamente, brindan una gran personalidad, pero es el sonido y la fuerza bruta de su propulsor de 5,4 litros sobrealimentado por compresor lo que lo hace especial.

2005 Ford GT GTX1 Roadster Exterior Motor (1)

Ese corpulento motor V8 se basa en un bloque de aluminio único que fue optimizado con un cuidadoso ajuste de la electrónica, lubricación por cárter seco y un sistema de escape de nueva factura. Aunque parezca difícil de creer, el corazón de esta bella máquina motorizaba en principio a la Ford F-150, aunque en su versión SVT Lightning. Los pistones fueron rediseñados, habiendo sido tomados previamente del Mustang SVT Cobra R.

Toda la fuerza de su mecánica fluye a través de una transmisión manual de seis velocidades firmada por Ricardo, que luego es gestionada por un diferencial de deslizamiento limitado. El grupo motriz se asienta sobre una suspensión totalmente independiente. Cuando se alcanzan los 100 km/h desde parado en 4,2 segundos y se puede rodar a 330 km/h, se necesita un conjunto resistente y bien puesto a punto.

Este Ford GTX1 tiene poco más de 3.000 kilómetros en el odómetro, y a principios de este año recibió un a revisión exhaustiva con la sustitución del airbag Takata, neumáticos nuevos, un escape Accufab X y un nuevo paragolpes trasero. En total, entre las reparaciones, el mantenimiento y las actualizaciones, el actual propietario se ha dejado 15.000 dólares (13.600 euros), lo que significa que está listo para conducir y disfrutar.

2005 Ford GT GTX1 Roadster Interior (3)

Todos los Ford GT de primera generación han visto un enorme aumento en su valor en los últimos años, pero este Ford GT GTX1 de 2005 es aún más escaso. Combina la producción limitada del modelo con el obvio cuidado que se le ha dado a lo largo de los años, y tendrás una verdadera joya de la automoción. RK Motors, con sede en Charlotte, Estados Unidos, vende a nuestro protagonista por 489.900 dólares, 445.000 euros al cambio.

Galería de fotos

COMPARTE
Sobre mí

Luis Blázquez

Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.

COMENTARIOS

avatar
2000
 
smilegrinwinkmrgreenneutraltwistedarrowshockunamusedcooleviloopsrazzrollcryeeklolmadsadexclamationquestionideahmmbegwhewchucklesillyenvyshutmouth
Foto
 
 
 
  Suscribir  
Notificar de


NUESTRO EQUIPO

Pablo Mayo

Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches desde que era un chaval. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Ahora embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

Javi Martín

Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".

Alejandro Delgado

Jesus Alonso

Soy un apasionado de los coches desde que era muy pequeño, colecciono miniaturas, catálogos, revistas y otros artículos relacionados, y ahora, además, disfruto escribiendo sobre lo que más me gusta aquí, en Espíritu RACER.

Javier Gutierrez

Mauro Blanco