No solo los muscle cars de los años 60 y 70 eran coches alucinantes, sino que los anuncios de televisión para ellos también eran súper entretenidos. Aprovechando el recopilatorio de los spots de la Super Bowl 2020, hoy hacemos un poco de retrospectiva para ver el reclamo publicitario del Pontiac GTO en la misma cita, pero el 11 de enero de 1970.
El cortometraje (al final del artículo) destaca el escape opcional operado por vacío (VOE, por sus siglas en inglés), también conocido como “The Humbler”, alias “El más Humilde”. La susodicha opción estuvo disponible por un corto periodo de tiempo, desde noviembre del 1969 hasta enero de 1970. Esta característica permitía al conductor abrir a través de una perilla en el salpicadero unas válvulas colocadas en el escape que mejoraban el flujo de gases y aumenta un poco las prestaciones.
Con la entrada de la nueva década y la buena recepción de sus Firebird y GTO, Pontiac quería reafirmar su posición como la marca “lúdica” de General Motors (GM). Necesitaba asegurarse de que Estados Unidos supiera quiénes eran los chicos malos en Detroit. Y justo eso intentó hacer con el “The Humbler”. La subsidiaria con más espíritu RACER de GM lo tenía todo a su favor, pero los tiempos de locura estaban transformándose hacia una precavida moderación.
Solo 233 ejemplares del Pontiac GTO “The Humbler” fueron fabricados: 212 con carrocería coupé y 21 descapotable. La opción costaba 63,19 dólares, unos 390 euros actuales
La alta directiva de GM vio el anuncio e hizo que el sistema VOE fuese retirado de la lista de equipamiento previo paso por caja poco después de que se emitiera. Esto se debió a las crecientes restricciones de emisiones y los niveles de ruido exigidos por el gobierno. Para rematar el asunto, tampoco permitieron que se volviera a emitir en ninguna pantalla. Apenas 230 Pontiac GTO salieron de la línea de montaje con esta curiosa y atractiva preferencia.
Tras una lenta pasada por un restaurante de autoservicio, el joven propietario de un recién estrenado (en la época) Pontiac GTO tira de la palanca para dejar aullar al monstruoso motor V8, tal vez una unidad de 6,5 o 7,5 litros con más de 350 CV. Luego, tras demostrar quien es el puto amo macho alfa del aparcamiento y no encontrar un oponente para hacer una carrera callejera, Pontiac pone el broche final con un: “Nos tomamos en serio la diversión de conducir”.
El anuncio causó sensación a principios de ese año y marcó la pauta de Pontiac para 1970, con o sin la tecla especial de subir el volumen del motor. Y en ese aspecto, eso es exactamente lo que debe hacer un anuncio de Super Bowl: emocionar y ponerte la piel como escarpias. Que tire la primera piedra el que no quisiera ver más anuncios así en vez tanta parafernalia de sistemas electrónicos e inteligencias artificiales. Con apelar a las sensaciones básicas, en ocasiones, es suficiente.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS