60 Segundos (2000) no hubiese sido igual sin Randall “Memphis” Raines (Nicolas Cage) dejando patas arribas la ciudad de Los Ángeles a los mandos de Eleanor. Este Shelby GT500 de 1967 maquillado no era en realidad tal coche, sino un Ford Mustang del mismo año adaptado para la película. Sin embargo, son muchos los devotos hacia Eleanor, y si eres uno de ellos, ahora puedes tener uno.
Antes de entrar en detalle, es importante acotar que quien desee realizar una réplica original del muscle car y llevar el nombre de Eleanor, debe comprar los derechos a la productora de la película, la señora Denice Halicki, pues es ella quien posee los derechos de autor y las marcas registradas de “60 Segundos”, así como el personaje de “Eleanor”. Carroll Shelby perdió una demanda contra Halicki por crear réplicas sin licencia del susodicho vehículo.
Brand New Muscle Car, con sede en Oklahoma, Estados Unidos, opta por aplicar una fórmula bastante simple: coger la estructura de Mustang de 1967, ya sea original o una reproducción exacta aprobada por Ford, y añadir un montón de chucherías para disfrazarse como una auténtica superestrella de Hollywood. En este punto, habrá dos posturas enfrentadas: aquellos quienes piensan que el resultado es una maravilla, o que es una aberración “tunear” un Mustang clásico.
Denice Halicki posee los derechos de autor y las marcas registradas “Gone in 60 Seconds” y el de Eleanor tal como aparece (aspecto) en la película
Todos los Eleanor fabricados a mano por Brand New Muscle Car lucen completamente iguales al de la película y pueden ser personalizados según las peticiones del cliente. Por ejemplo, la carrocería en color Pepper Grey puede ser decorada con rayas negras como el original, pero se puede pedir en cualquier tono y configuración. Pero si vas a desembolsar una buena suma de dinero por una réplica de Eleanor, no puedo imaginar otro color que no sea Pepper Grey con rayas negras.
Igualmente, se puede elegir entre dos opciones mecánicas, ambas V8: o bien un bloque Ford Racing 427 (7 litros) de 550 CV o el conocido “Coyote” del actual Mustang, con 5 litros y 450 CV. Otras opciones disponibles incluyen una caja de cambios manual (de cuatro o seis velocidades) o una automática (de seis), un sobrealimentador, un nuevo mapa de inyección de combustible, un equipo de aire acondicionado y diversos accesorios eléctricos.
Uno de los detalles que más se recuerda de la película es la palanca de cambios Hurst, con el botón “Go · Baby · Go” que activa el sistema de óxido nitroso. Como versión oficial con licencia que es esta versión, el Shelby GT500 Eleanor de Brand New Muscle Car también tiene una bombona instalada en el maletero. No sabemos cuánta potencia extra aporta, o si realmente es óxido nitroso de verdad, pero no falta detalle alguno. Una placa designativa en el salpicadero lo ratifica como un producto oficial.
Las réplicas del Shelby GT500 Eleanor con licencia oficial ya están disponibles para ser pedidas, comenzando en un precio de 199.995 dólares, unos 180.500 euros al cambio. No es poco dinero por un Mustang restaurado y modificado, pero los especialistas de Brand New Muscle Car son conocidos por su profesionalidad y atención por el detalle. No es tan exclusivo como el “Black Hornet” o el Super Snake de 1967, pero lo tendría en mi garaje de ensueño junto a los otros dos.
El sitio web de Brand New Muscle Cars está repleto de ejemplos de restauración y reproducción de íconos clásicos estadounidenses, incluidos el Ford Bronco, el Dodge Challenger, el Shelby Cobra o el Chevrolet Camaro de los años 60, entre otros muchos. Y, además de contar en exclusiva con la licencia de Eleanor, también la tiene del Yenko Camaro. Está claro que los iconos de Hollywood nunca pasan de moda.
Para escuchar el motor en funcionamiento, puedes avanzar hacia el minuto 2:11.
https://www.youtube.com/watch?v=MucLLBUeSs4
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS