Un Golf siempre será un Golf, al menos así aclaman los fanáticos del modelo sin importar ningún otro argumento; es un Golf, no hace falta ningún argumento adicional. Sin embargo, el Volkswagen Golf, aunque un buen conjunto, no siempre ha sido el mejor coche y eso es una verdad como un templo, le pese a quien le pese. Sin embargo, la fama le precede y al final, poco se puede hacer contra eso, a excepción del Volkswagen Golf GTI IV, un coche que no logró, en su momento, alcanzar las cotas de satisfacción e imagen que se lograron en anteriores generaciones.
Cuando se lanza la cuarta generación del compacto alemán, destacó especialmente por la elevada calidad percibida de su habitáculo, por el ajuste de los elementos, por una imagen que se tildó de continuista, pero aun así, atractiva y equilibrada. Sin embargo, pronto se comenzó a afirmar que al nuevo Golf le faltaba algo de chispa en su conducción, le falta diversión y carácter, incluso en su famosa versión GTI.
El Golf GTI III, después de una primera entrega falta de todo carisma con 115 CV, acabó por recibir un motor 16 válvulas y 150 CV, que mejoró bastante la apreciación que se tenía del modelo y, obviamente, las prestaciones. El lanzamiento del Golf IV a finales de los 90, pronto centro toda la atención del público general, no en balde, el modelo ya se había ganado la fama que tiene actualmente y cualquier movimiento era analizado en detalle, tanto por los fanáticos del Golf como por los rivales. Y eso significaba, que si había llegado la cuarta entrega del compacto alemán, tenía que llegar la cuarta entrega del GTI.
Así fue, el Volkswagen Golf GTI IV y no tardó en ser acribillado por la crítica. Bajo el capó, el nuevo Golf GTI escondía el genial 1.8 20vt, un motor extremadamente versátil al que VAG sacó toda su esencia en diferentes versiones. Para la ocasión, con su culata de cinco válvulas por cilindro y un turbo KKK, el motor con 1.781 centímetros cúbicos rendía 150 CV a 5.700 revoluciones y un par de 210 Nm entre 1.750 y 4.600 revoluciones. ¿Sólo 150 CV? ¿Cómo el GTI III? ¡Imperdonable! Además, la conducción no era tan emocionante ni deportiva como muchos esperaban y el nuevo Golf GTI se queda por debajo de los rivales directos en todas las mediciones: 8,2 segundos para el 0 a 100 m/h, los 1.000 metros con salida parada los completaba en 29,7 segundos y la velocidad máxima era de 222 km/h.
No obstante, en el año 2002 aparece el Volkswagen Golf GTI Anniversary, una versión para celebrar los 25 años en activo del modelo y, para la ocasión, adopta la versión del 1.8 20vt con 180 CV. Ahora sí, el Golf GTI se convierte en lo que debería haber sido desde el comienzo y da la impresión de haber sido una estrategia de la marca, que tenía planeada esta versión conmemorativa desde el primer momento y querían que fuera especial. O quizá, simplemente, optaron por la versión de 180 CV del mítico 1.8 turbo para acallar las críticas, pues partir de ese momento, el 1.8 20vt con 180 CV fue el motor del Golf GTI. También es cierto que justo un año después, en 2003, apareció el Golf R32 con el propulsor V6 y 240 CV. También había un Golf con otro motor V6, pero en ese caso con 204 CV, e incluso había un Golf V5 con 170 CV…
Con la variante de 180 CV algunas cifras mejoraron. Por ejemplo, la aceleración de 0 a 100 km/h bajó hasta los 7,9 segundos, aunque la velocidad máxima se mantenía en la misma cifra. Los 400 metros desde parado los completaba en 15,7 segundos y los 1.000 metros en 28, 7 segundos.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".He tenido un golf 3 y un golf 4. El golf tres es terrible al lado del 4. Es feo y tiene el que es sin duda el volante más feo de la historia de la automocion. El interior es sencillamente TERRORÍFICO y por fuera salvo la versión que lleva las bbs es un petardo de coche. El golf 4 tiene un diseño sublime solo superado por la generación 7. Una maravilla de coche, mítico. De hecho estoy en trámites de comprarme uno, otra vez