El MINI One (R50) supuso el regreso de uno de los mayores mitos automovilísticos de la década de los 60 de la mano de los diseñadores de BMW. Aunque conservó el nombre, era un coche más grande, rápido y seguro, pero manteniendo el espíritu del MINI original de 1959. Su diseño “retro” fue obra del diseñador estadounidense Frank Stephenson, siendo presentado en el Salón del Automóvil de París de 1999. Se empezó a fabricar en Oxford (Inglaterra), donde aún se producen sus sucesores.
Se veía claramente que era más moderno que el original, pero conservaba sus genes, pues resultaba identificable fácilmente desde el primer momento
Oficialmente se puso a la venta en nuestro país a principios de octubre de 2001. Como hemos visto a lo largo del tiempo y hasta la actualidad, acertaron plenamente en el diseño, vista la cantidad de versiones existentes hoy en día. Se estuvo fabricando durante tres años, hasta 2004, cuando fue actualizado. El MINI One (R50) era el modelo básico de la gama, por debajo de Cooper (R50) y Cooper S (R53).
Las diferencias de tamaño eran bastante elocuentes: 3,62 metros de largo, 1,69 de ancho y 1,39 de alto de la nueva edición frente a 3,05 metros de largo, 1,44 metros de ancho y 1,35 metros de alto del original. La cota que más destacaba respecto a sus competidores generalistas era la anchura, bastante mayor en el MINI. Con ello se consiguió una plataforma más amplia, ganando en estabilidad.
Su capó era de dimensiones bastante amplias y llevaba integrados unos grandes faros redondos. El voladizo trasero era muy corto y los pilotos traseros estaban situados fuera de la chapa del maletero, con la intención de asemejarse el máximo posible al original, pero al mismo tiempo ganando en robustez. Visto de perfil recordaba a una minifurgoneta, por el corte tan perpendicular de la trasera.
El espíritu “retro” también se veía reflejado en el diseño interior, resaltando la gran esfera situada en el centro del salpicadero y que aglutinaba los indicadores principales. Presidido por un inmenso velocímetro iba acompañado de los indicadores del nivel de combustible, temperatura del líquido refrigerante, cuenta kilómetros total y parcial, así como el control de presión de neumáticos.
El cuentavueltas estaba situado sobre la columna de la dirección, por lo que cuando hacíamos el ajuste de la misma en altura (carecía de regulación en profundidad), se acercaba o alejaba del conductor. Interesante el detalle de la presencia de unas puertas sin marcos para las ventanillas, dándole un toque elegante más propio de coches de categoría superior.
La consola central combinaba elementos “retro” y actuales, con los interruptores de tipo pulsador de las ventanillas, luces antiniebla y bloqueo de las cerraduras, frente a los más modernos mandos de la climatización y el equipo de sonido. Para continuar con un toque moderno y juvenil se introdujeron detalles en símil de plata metalizada, pero de plástico de no muy buena calidad. Escaseaban los espacios para depositar pequeños bártulos, siendo opcionales unas redes situadas en los respaldos de los asientos delanteros, y la guantera delantera frente al acompañante carecía de tapa.
La capacidad del maletero era escasa, 160 litros
La mayor virtud de su interior era su amplitud, destacando la cota de altura y una sensación ampliada de espacio gracias a un salpicadero con poca profundidad. Los dos pasajeros traseros contaban con suficiente espacio, pero el acceso a las plazas traseras era complicado, pues a pesar de contar con dos generosas puertas solo se podía abatir el respaldo de los asientos delanteros, no la banqueta. Destacar la amplitud y comodidad de los asientos delanteros, altos y envolventes. Tanto el asiento del conductor como el del acompañante eran regulables en altura, de serie en el del conductor y opcional en el del acompañante.
El MINI One (R50) iba propulsado por un motor de cuatro cilindros en línea, en posición delantera transversal, compartido con otros fabricantes (Chrysler y Rover) de la joint venture Tritec. Su cilindrada era de 1.598 cm3 y entregaba 90 CV a 5.500 RPM y un par máximo de 140 Nm a 3.000 RPM. El bloque estaba fabricado en fundición de hierro y la culata en aluminio. La distribución se realizaba a través de un solo árbol de levas en la culata y cada cilindro llevaba cuatro válvulas. La alimentación era por inyección indirecta.
Como todo multiválvulas era necesario hacer un uso intensivo de la palanca de cambios y mantenerlo a un régimen alto para sacarle todo su jugo
Para ello acompañaba un cambio ágil y preciso, aunque los desarrollos eran largos (algo que favorecía los consumos) y le restaban empuje a bajo régimen. Hasta las 4.000 RPM no mostraba su potencial, con lo cual su respuesta no era muy alegre en ciudad haciendo uso de la segunda y la tercera marchas, y en adelantamientos.
Sus prestaciones básicas eran una velocidad punta de 181 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en casi 11 segundos. Los consumos homologados eran de 8,8 l/100 km en ciudad, 5,3 l/100 km en carretera y un mixto de 6,6 l/100 km, aunque el consumo medio real era de 8 l/100 km y entre 9-10 l/100 km en conducción deportiva.
El esquema de suspensiones era independiente en ambos ejes, con McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, una característica muy distintiva en el segmento A. Se completaba con muelles helicoidales, amortiguadores telescópicos y barras estabilizadoras en ambos ejes. Los frenos eran de discos en las cuatro ruedas, ventilados delante y macizos detrás, acompañados de un eficaz ABS.
Referente al comportamiento dinámico, resultaba muy estable gracias a su amplia plataforma (2.465 mm de batalla y 1.410-1.415 mm de vías anterior y posterior, respectivamente) y a sus suspensiones, con unos tarados duros pagando aparte. La combinación de estos dos aspectos ofrecía un coche muy divertido de conducir por su gran estabilidad en todo tipo de carreteras, y permitían realizar una conducción deportiva sin acusar balanceos molestos de la carrocería.
Pensado para una utilización urbana, las prestaciones fuera de la urbe del MINI One eran más que suficientes, y por un precio razonable podías disfrutar de la experiencia MINI pero en versión actualizada. Su precio en el 2004 era de 14.900 euros, algo más de 19.000 euros de hoy.
Eso, sin extras, porque había que pagar aparte por las llantas de aleación (de serie tapacubos), los cromados externos, el volante de cuero, el control de tracción, el ESP (desde 2002) y el aire acondicionado. Cosas de los coches Premium, y todo eso sí lo tenía el Cooper. En la práctica pocos MINI One se vendieron con el equipamiento estrictamente de serie.
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Ginés de los Reyes
Desde que tengo conciencia me llamó la atención cualquier cosa con ruedas. Aprendí a montar en bicicleta al mismo tiempo que a andar, y creo que la genética tiene algo que ver: mi padre adoraba los coches, les ponía nombres, mi abuelo conducía y participaba en el diseño de camiones, y le privaban los coches...Muchas veces he pensado que me gustaría comprar un Cooper R50 de segunda mano…pero me aterran esos motores Tritec.
Los primeros Minis salieron bastante problemáticos, imagino que fallos de juventud y tal… fue muy famosa la historia del “miminimierda”, uno de los casos pioneros en que tuvieron que darle al sufrido usuario un coche nuevo de trinca: https://www.meneame.net/story/miminimierda.com/best-comments Mi cuñada tiene otro y no está nada contento con él, si no fuera porque mi hermano es un manitas y con paciencia, talleres amigos y piezas buscadas por internet ha conseguido ir arreglándolo entero poco a poco habría acabado en el desguace hace años y con bastantes pocos kilómetros… por suerte lo mejoraron bastante en siguientes ocasiones, pero me llamaba… Leer más »
En 2005 el One equirando equipamiento con el Ypsilon 1.4 16v Platino salía por 22.000€, por poner un ejemplo. Porq se serie venía pelao, pero pelao
Según tengo entendido este mini se iba a fabricar en lonbridgue por Rover antes de que BMW vendiera Rover y posteriormen te lo fabricó BMW en Oxford si no me equivoco.