Podemos considerar a este vehículo como uno de los más bellos que jamás se hayan construido, no en vano ganó el preciado galardón del Pebble Beach Concourse d´Elegance (California) en los años 1.990 y 2003, que compite en glamour y elegancia con el Concorso d´eleganza Villa d´Este (a orillas del lago Como, al norte de Milán). Solamente se construyeron cuatro unidades entre 1936 y 1938, de los que quedan vivos dos o tres. Uno de ellos se subastó en 2010 por un precio estimado entre 24 y 31 millones de euros. El primero, de color negro, pertenece al diseñador Ralph Lauren y el segundo, de color azul, al doctor norteamericano Peter Williamson.

Lo más llamativo de este vehículo de su forma redondeada y la cresta que lo recorre de extremo a extremo. Esta se añadió al final por motivos estéticos al igual que en los guardabarros, pues en un principio la carrocería se quiso fabricar en una aleación de magnesio y otros elementos como circonio, plata, zinc, aluminio y tierras raras. A tan curiosa mezcla la denominaron “elektron“, no podía soldarse, solamente remacharse -con una clara inspiración aeronáutica-, pero al final se construyó en aluminio e iba montada sobre unos soportes de madera de fresno. Fue diseñada por Jean Bugatti y el modelo en su conjunto estaba basado el el Type 49.

Debajo del inmenso morro se esconde un motor de ocho cilindros en línea, con una cillindrada de 3.300 cc que, con la ayuda de un compresor Roots, proporciona la respetable cifra de potencia de 210 CV. Gracias a la depurada carrocería y el bajo peso del automóvil -953 kg-, las prestaciones son altas teniendo en cuenta el año de fabricación, con una velocidad máxima de 210 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 10 segundos.

Bugatti está pensando en diseñar y producir un segundo modelo para añadir a su gama actual y sería una berlina coupé de estilo vintage claramente inspirada en el Type 57SC aprovechando la plataforma mecánica del nuevo Porsche Panamera y la tecnología del Mission E. El objetivo es construir el híbrido más lujoso, rápido y potente del mercado; uniríamos la unidad eléctrica de unos 500 CV junto con un buen V6 o V8 de gasolina con lo que el objetivo estaría garantizado. Además, el grupo Volkswagen lo ve con buenos ojos a nivel de imagen, no es un coche pensado para ganar dinero…