En el año 2000 se presentó al público la motorización de nuestro protagonista de hoy, el BMW 330i (E46). Justo dos años antes era presentada la nueva generación en el Salón de Ginebra de 1998 y se puso en venta en los concesionarios el verano de ese mismo año. Venía a sustituir al veterano E36 intentando reinventar la categoría, dándole al E46 un plus en calidad, seguridad y dinamismo respecto de este. De la mano de Wolfgang Ziebart como ingeniero encargado del desarrollo del proyecto, y Wolfgang Reitzle como responsable del departamento de i+D, se comenzó en 1993 a darle forma a lo que sería la futura Serie 3 E46.

Unos años después, y con Chris Bangle como diseñador, se completó el diseño del nuevo E46 con una gama de motores de gasolina ya usados en su antecesor, pero eliminando el bloque 2.5 de seis cilindros de gasóleo por uno de cuatro cilindros con 2 litros de cubicaje (M47D20) y unas prestaciones sobresalientes para 318d y 320d, mejorando a los anteriores 325td y 325tds en todos los registros. El tope de gama diésel fue el 330d de seis cilindros y 184-204 CV.

A finales de 1999 aparecieron las carrocerías coupé y touring para completar la gama. El modelo compact tuvo que esperar un año más para su relevo, al igual que la presentación de su versión cabrio

El BMW 330i (E46) se mantuvo en el mercado hasta 2005, cuando apareció el relevo, el nuevo E90, aunque durante más de un año se estuvieron vendiendo aún unidades de E46. La nueva motorización venía a sustituir al veterano 328 que tantas alegrías le había dado a la marca tanto en los E36, como ya en la nueva generación de E46.

BMW 330Ci cabrio (E46)

BMW 330Ci coupe (E46)

BMW 330i touring (E46)

Motor BMW M54B30 de seis cilindros

Este 330i monta un bloque de 6 cilindros en línea con culata de 24 válvulas y 2.979 cc, con una potencia de 231 CV declarados a 5.900 RPM. Esta mecánica está a su vez asociada a tres tipos de cambio. Por un lado, un cambio manual de cinco relaciones hasta el restyling, y desde 2003 con nueva transmisión de seis velocidades.

Como opciones disponíamos de dos tipos de automático. La primera opción era una caja al uso de cinco velocidades denominada Steptronic. A esta se le sumaba el denominado cambio SMG, una caja robotizada con monodisco en seco que no entusiasmó mucho en su momento, aunque después de unas remodelaciones y con una nueva denominación, SMG II, fue utilizada en la versión más potente de los E46, el M3.

Los E46 en general son coches bastante buscados en el mercado de ocasión, pero en su versión 330i con motor de cilindros en línea lo es aún más si cabe gracias a las bondades de su propulsor

A nivel de carrocería la versión 330i se podía montar tanto en cabrio, como coupé, berlina o familiar (touring). A las versiones berlina y touring se les podía incorporar la tracción total. En este caso la denominación pasaría a llamarse 330xi. Si a ello le sumamos el M54B30 (código interno con el que se denomina la mecánica), el compendio no puede ser mejor.

Este motor se caracteriza por una suavidad encomiable gracias a su sistema de doble VANOS y distribución variable, unido a un empuje constante y contundente gracias a sus 300 Nm de par a 3.500 RPM y con casi su totalidad disponible a partir de las 1.500 vueltas. Sus 231 CV están siempre ahí disponibles, y salvo que nos quedemos a muy baja velocidad y en una marcha larga, siempre tendremos una respuesta deseada a poco que pisemos el acelerador.

Con una aceleración de 0 a 100 km/h en 6,7 s y una velocidad punta de 247 km/h declarados para sus versiones con cambio manual, está claro que este motor tiene la respuesta deseada para los seguidores de la marca. Además, se le unen unos consumos bastante ajustados, pudiendo hacer medias de 9 litros a los 100 km si no somos muy incisivos con el acelerador y nos encomendamos al control de velocidad, manteniendo velocidades constantes.

En cuanto al bastidor, con un peso cercano a la 1,5 toneladas en cualquiera de sus versiones, gracias a la propulsión trasera y una perfecta puesta a punto, tanto de chasis como elementos periféricos, el BMW 330i (E46) goza de una gran agilidad y un aplomo encomiable, por otro lado algo típico en la marca bávara.

Interior BMW Exclusive con cambio automático

Por lo tanto, el 330i sigue manteniendo ese toque deportivo y a la vez con una calidad de rodadura magnífica, aumentada aún más por la mecánica y bajo nivel sonoro. También ayuda el trabajo realizado por BMW en el aislamiento del coche, al que pocos de su categoría pueden compararse.

En el interior nada cambia respecto al resto de gama. Su mueble central orientado al conductor y una posición de conducción rozando la perfección, en la que casi todo el mundo se sentirá a gusto. Como mayor pega podemos destacar sus asientos de serie, que al igual que los del resto de la gama no recogen el cuerpo como deseáramos, aún menos si el cuero es el elegido  para la tapicería.

Evidentemente todo tiene arreglo, y en este caso está en buscar unidades con los sillones denominados “sport”, con diversas regulaciones e incluso con reglaje eléctrico y calefacción, ofrecen comodidad y un ajuste al cuerpo muy bueno. Por lo demás, el resto de mandos es de bastante calidad y buen tacto, aunque muy sobrio, algo por otra parte típico de los automóviles de la marca de la hélice alemana. A destacar el cambio manual y su funcionamiento “tan BMW” con un sincro y tacto espléndido y de los favoritos por todos aquellos amantes de la conducción con un toque deportivo.

Las plazas traseras pueden albergar hasta cinco adultos, pero realmente este coche está pensado para cuatro personas como mucho. Sus asientos envuelven bien a los pasajeros y la distancia que queda para las piernas, sin ser sobresaliente, no es tampoco insuficiente. Bien es cierto que este es uno de los puntos débiles de la Serie 3 en todas sus evoluciones.

Su maletero, con más de 400 litros en cualquiera de sus versiones, son más que suficientes para llevar el equipaje de cuatro personas, aunque su boca de carga es más bien estrecha, salvo en el touring, que incluso su luna trasera puede abrirse de manera independiente dado lo compacto de la parte trasera del E46. En el mismo maletero encontraremos una rueda de repuesto de tipo galleta, ya que no había espacio suficiente para una del tamaño que calza la versión 330i, con llantas de 17 pulgadas calzadas en neumáticos 225/45.

De hecho, el montar esa medida es por la simple razón de que los discos delanteros no cabrían si fueran de menor tamaño. Con 325 mm de diámetro y autoventilados, son otra de las mejores facetas del 330i (E46), ya que habrá que forzar mucho la máquina para notar fatiga en estos.

En el 2003 llegaron las últimas actualizaciones de la Serie 3 (E46)

Teniendo en cuenta que es la versión más alta, justo por detrás del M3 coetáneo, el equipamiento de serie es bastante completo. Desde su control de tracción DSC, pasando por radio con cargador de CD, elevalunas en todas las puertas, climatizador, llantas de 17 pulgadas, etc. También es cierto que la lista de extras opcionales podía ser interminable: tapicería en piel, asientos sport, reglaje eléctrico para estos, techo solar, Pack M, llantas de 18 pulgadas… podían completar la configuración a sus afortunados nuevos clientes.

Hoy día, el precio medio de una unidad de 330i (E46) varía en función a muchos factores. Principalmente su tipo de carrocería, donde los cabrio y coupé siempre están por encima en valoración respecto a la berlina o touring. Detalles como el mantenimiento, número de propietarios o kilometraje terminan de ajustar el precio correcto a pagar por una unidad y decantar nuestra balanza.

Lo que es evidente es que la configuración de nuestro protagonista, propulsión trasera, atmosférico y seis cilindros, es algo casi en peligro de extinción y que, de poder, es una de las mejores elecciones dentro de su categoría y de la cual, con casi total seguridad, no os arrepentiréis de adquirir.

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