Si no estás familiarizado con el término Power Wheels, es porque se trata de una empresa que fabrica tanto coches como motocicletas movidos por una batería eléctrica, con el objetivo de que los más peques de la casa se diviertan y empiecen a sentir el espíritu RACER que corre por sus venas. Es lo que hemos conocido de toda la vida como correpasillos, pero en versión más pro.

Siendo completamente honestos, a un servidor siempre le han llamado la atención estos cacharros. Si cuando era pequeño hubiese podido tener uno, me habría puesto más contento que unas castañuelas. Sin embargo, presentan dos aspectos negativos: no fueron diseñados para ser rápidos y, seguramente, ahora no quepamos dentro. Aunque eso tiene solución, y si no que se lo digan al constructor de este Porsche 911 GT3 “Power Wheel” con motor de moto.

Comenzando su vida como un mero correpasillos, este Porsche 911 GT3 ha sido despojado de sus entrañas. El pequeño motor eléctrico apto para para pilotos infantes ha sido sustituido por el corazón de una KTM 450 SX-F, una moto de cross capaz de entregar hasta 62 CV de potencia. Inicialmente, se pensó montar el bloque de una Suzuki DR-Z400, pero sus 40 CV parecían ser demasiado escasos para ofrecer una grata experiencia de conducción.

Este mini Porsche 911 de motor delantero extrae todo su potencial a partir de un bloque monocilíndrico de 449,9 cm³

A pesar de que el motor está en el extremo opuesto de lo que Porsche nos ha acostumbrado durante más de medio siglo, el escape atraviesa la carrocería y refleja la posición real del GT3 original, centrado bajo el parachoques posterior. La energía se envía a las ruedas traseras –bastante enchanchadas–, y posee arranque eléctrico, bomba de combustible y ventilador. También conserva la caja de cambios de seis velocidades.

Sin embargo, no parece el coche más cómodo y seguro de conducir. Para empezar, un par de juegos de cadenas corren en el espacio que queda entre las piernas, el depósito de combustible está colocado en un lugar un tanto peligroso, y el circuito de refrigerante corre justo al lado del conductor. Según el creador, se calientan un poco. Además, su corta distancia entre ejes lo convierte en un vehículo muy nervioso.

El diseño sigue siendo lo más fiel posible al producto de Stuttgart, donde aparte de unos ejes más anchos y los neumáticos de perfil bajo, se incluye un alerón de generosas dimensiones. Desconocemos el peso del conjunto, pero aunque el chasis de tubos de acero fabricado ex profeso y el bloque de combustión hayan aumentado la masa, sigue siendo bastante ligero. Seguramente, sea hasta más rápido que una moto.

Al igual que en la moto de cross de la que toma su ciclística, los frenos delanteros y traseros tienen controles separados. La palanca de cambios está en el suelo del coche, y el acelerador es un gatillo situado a la derecha del volante de un Honda Odyssey, el buggy, no el monovolumen. Para tener una idea de la experiencia detrás del volante, echa un vistazo al vídeo bajo estas líneas donde corre por una pista de tierra con otros Power Wheels personalizados.

Si aún no estás lo suficientemente entusiasmado, aparentemente esta construcción es solo la fase uno de lo que está por venir. Este correpasillos Porsche 911 GT3 aún tiene que recibir un juego de faros, aislante térmico, una suspensión y diversas actualizaciones mecánicas. Esta máquina es la demostración física de que nunca se es demasiado viejo para tener la oportunidad de actuar y disfrutar como un niño grande.

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