El Gran Premio de Gran Bretaña casi siempre nos da buenas carreras. Tal vez por el trazado de Silverstone, con curvas rápidas y enlazadas que gustan a los pilotos, porque estamos a mitad de temporada y las evoluciones se notan o porque las sedes de la mayoría de equipos están cerca, hoy hemos disfrutado de una carrera con muchas batallas, aunque el final ha vuelto a ser el de siempre: Hamilton primero y Bottas segundo.
La clasificación del sábado nos dejaba la sensación de que Bottas intentaría arrebatarle a Hamilton el triunfo en casa. El finlandés hacía la pole por apenas seis milésimas -0,006 segundos- de ventaja respecto al inglés, que saldría segundo. Tercero se colocaría Leclerc, que estuvo mejor que su compañero de equipo Vettel, algo desdibujado y que saldría sexto. Los Red Bull de Verstappen y Gasly se situaban cuarto y quinto, demostrando que Honda y el chasis de Newey ahora mismo están al mismo nivel que Ferrari.
Por detrás se situarían Ricciardo, Norris, Albon y Hulkenberg, con Sainz que no lograba los reglajes perfectos del McLaren, saliendo el 13º
Amanecía un domingo nublado en Silverstone, que ha estado amenazando lluvia durante toda la carrera, aunque finalmente no cayó el líquido elemento. Con 28 grados en la pista, los Mercedes se siente más cómodos que los Ferrari, como así hemos visto durante el viernes y el sábado.
Se apagan los semáforos, y en cabeza se mantienen las posiciones, a pesar de una salida muy agresiva de Hamilton. Vettel pasa a Gasly, Norris a Ricciardo, Hulkenberg a Albon y Sainz a los dos Alfa Romeo. Durante las primeras cuatro vueltas hemos visto la primera batalla: Bottas-Hamilton. El inglés logró adelantar por un momento al finlandés en la vuelta cuatro, pero no tiró la toalla y recuperó la posición.
La siguiente batalla fue la de Leclerc-Verstappen. El holandés iba cuarto y quería adelantar al monegasco, para situarse tercero. Pero Leclerc, con las lecciones aprendidas de Austria, dio a Verstappen de su propia medicina, aguantando magistralmente su plaza. Ambos entraron a cambiar gomas en la vuelta 14, y salieron en paralelo de los boxes, con ligera ventaja por el interior para Verstappen. El holandés fue mas listo, y adelantó al monegasco justo a la salida de boxes. Pero Leclerc no se rinde. Va a por el Red Bull y lo pasa una curva más adelante, con Verstappen excusándose en que no tenía agarre. Bravo por Leclerc, que demuestra su garra al volante.
En la vuelta 17 paraba Bottas, que salía con medios -amarillos- y ponía…¿medios? Así es, no entendemos esta estrategia de Mercedes. Lo suyo habría sido colocar los duros -blancos- y si no aguantan, pues vuelves a entrar, pero no le telegrafías al resto de equipos que tendrás que parar nuevamente.
Tres vueltas mas tarde, Giovinazzi pierde la trasera y se sale a la grava, provocando un Safety Car. Esto vino que ni pintado para los que aún no habían entrado a boxes, entre los que se encontraban Hamilton y Sainz. Verstappen, que hizo lo mismo que Bottas con medios, volvía a entrar y colocar duros. Este coche de seguridad le dio a Hamilton la primera posición por delante de su compañero, que todavía debía parar una segunda vez.
Durante el coche de seguridad, entrar a cambiar gomas penaliza con menos tiempo. En Ferrari esto lo saben de sobra y llamaron a boxes a Vettel. ¿Por qué si Leclerc iba delante? Tal vez el monegasco ya había sobrepasado la entrada a boxes, o tal vez favoritismo por Vettel. En cualquier caso, esto hizo que Leclerc volviera a parar para colocar los duros, saliendo por detrás de Gasly y Verstappen. Es joven, pero se quejó por radio al equipo de lo ocurrido.
Uno de los más beneficiados por este parón fue Sainz, que salía por delante de su compañero Norris en la séptima posición. Ya había remontado seis posiciones desde la salida. Albon y los dos Renault les seguían de cerca, vislumbrando una posible batalla al final de la carrera.
Finalizaba el coche de seguridad, y las posiciones habían cambiado: Hamilton, Bottas, Vettel, Gasly, Verstappen y Leclerc eran los seis primeros, vamos, los de siempre. Verstappen adelantaría a su compañero y se iría a la caza de Vettel. Mientras, aquí llegaba la tercera batalla: Gasly-Leclerc. El monegasco era ligeramente más rápido que el francés, y eso hizo que nos deleitaran con varios intentos de adelantamientos durante algunas vueltas, hasta que finalmente, Leclerc hizo bien su trabajo y le pasó.
En cabeza, Hamilton tenía una cómoda ventaja de un par de segundos con Bottas, aunque Vettel no podía decir lo mismo de Verstappen. El holandés estaba pegado a él en pocas vueltas, hasta que llegó a distancia de DRS sobre la 31. A partir de entonces Vettel pasó a modo defensivo, cerrando las puertas a Verstappen donde podía. Está claro que el Ferrari no ha dado un paso adelante, y el Red Bull sí, por lo que ahora están muy parejos.
Llegaba la vuelta 38 y tal vez, el error más espectacular de toda la carrera. Verstappen adelantaba a Vettel, y el alemán intentaba volver a pasarle, cuando llegaban a la frenada de la penúltima curva. Vettel midió mal el punto de frenada y embistió por detrás a Verstappen, a quien sacó a la grava. El morro del Ferrari estaba dañado y al Red Bull faltaban algunas piezas del coche, pero ambos se reincorporaron a la pista. Vettel entró a cambiar el morro, mientras Verstappen seguía en pista con buenos tiempos por vuelta. Se nota que el Red Bull es un coche duro.
Tom Coronel, con su habitual sentido del humor, nos regalaba una imagen graciosa: un parte del accidente entre Vettel y Verstappen
A partir de aquí, la carrera de Vettel había terminado (acabó 15º, pero le penalizaron con 10 segundos y 2 puntos de la superlicencia, bajando hasta la posición 16º) y la de Verstappen estaba condenada a la quinta plaza, por detrás de Gasly. El ganador de este rifirrafe fue Leclerc, que pasaba a ser tercero.
Y llegamos a la última batalla de la carrera: Sainz-Ricciardo. A falta de 12 vueltas para el final, Sainz defendía la sexta plaza, mientras Ricciardo atacaba sin cesar. La realización esta vez sí se centró en el madrileño, que aguantaba todos los envites del australiano. El Renault parecía rápido, pero no lo suficiente como para adelantar al McLaren. Finalmente, Sainz pasó la línea de meta en sexta posición, seguido de Ricciardo.
Así llegábamos al final, con Hamilton sumando con esta 80 victorias en su palmarés, y adelantando a Jim Clark y Alain Prost -cinco victorias-, con seis victorias en total en este circuito. Bottas terminaba segundo, y Leclerc cruzaba la meta en tercera posición.
El mundial está casi en bandeja para Hamilton, siendo Bottas el único que podría arrebatárselo si encadena una racha de victorias. Ferrari tendrá que ir pensando en la temporada que viene, porque en la actual está en riesgo incluso su segunda posición. Red Bull y Honda han dado un paso adelante, amenazando a los de rojo, mientras McLaren se consolida como el cuarto equipo de la parrilla, por delante de Renault. Si yo fuera Cyril Abiteboul dejaría de vender motores a los de Woking.
La próxima carrera, el GP de Alemania, será dentro de dos semanas. Mientras tanto, podéis echar un vistazo a las clasificaciones de nuestra página de Fórmula 1.
Pablo Mayo
Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches desde que era un chaval. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Ahora embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.