Coche del día: ZIS 101A Sport

Coche del día: ZIS 101A Sport

El primer y fallido coupé deportivo de la madre Rusia


Tiempo de lectura: 4 min.

El ZIS 101A Sport -en ruso, ЗиС-101А Спорт– era la variante deportiva de la limusina ZIS 101, un vehículo producido en tierras rusas. Esta limusina vio la luz en el período 1936-1941, mientras que la versión deportiva tuvo que esperar a 1939. Se inspiró en un conocido vehículo estadounidense del fabricante Packard de la misma época.

Se diseñó y produjo para celebrar el 20 aniversario de una organización política juvenil soviética llamada Komsomol, que se definía como la división juvenil del Partido Comunista. Este proyecto fue apoyado por el mismísimo Stalin, pero, por desgracia, poco después de la celebración el proyecto cayó en el abandono y el olvido.

La limusina de partida ofrecía una carrocería sedán de respetables dimensiones, pues tenía 5.750 mm de largo, 1.890 mm de ancho, 1.870 mm de alto y 3.600 mm de batalla. Con espacio para siete personas, estaba motorizada con un motor de 5,8 litros (5.766 cm3) y ocho cilindros en línea, con 90 CV de potencia, que le permitía alcanzar una velocidad de 115 km/h. La caja de cambios era manual, de tres relaciones.

ZIS 101A Sport 4

El ZIS 101A era una nueva versión potenciada hasta los 110 CV, que le permitía alcanzar los 130 km/h. Se aumentó la cilindrada del motor hasta 6.060 cm3 y el cambio de tres relaciones fue revisado. También se rediseñó la suspensión, instalando barras estabilizadoras, y se le añadió un servofreno de vacío. Debido a la gran longitud del grupo propulsor se eliminó la doble cabina para los pasajeros, con el objetivo de conseguir un mayor equilibrio de pesos.

El ZIS 101A Sport fue el primer coupé deportivo de la madre Rusia, derivado de la segunda versión de una gran lumusina, el ZIS 101. Por razones políticas diversas no pasó de la fase de prototipo, pues solo se fabricaron dos unidades

Llegamos a nuestro protagonista, el ZIS 101A Sport, un biplaza de dos asientos diseñado por Valentín Nikolaevich Rostkov. Su diseño se debió al entusiasmo y las ganas de trabajar de tres jóvenes estudiantes y amantes de los automóviles: Vladimir kremenetsky, Nicholas Pulmanov y Anatoly Puhalin. Este último estaba terminando sus estudios de ingeniero en Moscú, y presentó una especie de proyecto sobre un automóvil deportivo al Komsomol.

Sobre el papel la idea era brillante: un coupé descapotable con capota de lona y líneas atractivas y sugerentes. El problema era traducirlo a un modelo real, con todos los elementos y procesos necesarios para llevarlo a producción. Las autoridades soviéticas se mostraron reticentes en un principio a causa de las grandes deficiencias de calidad del 101A y la teórica reducción de peso, del orden de 600-700 kg.

ZIS 101A Sport 2

El 17 de octubre de 1938 el periódico oficial Komsomolskaya Pravda publicó un artículo con un boceto del 101A Sport, lo que significaba que se tenía que fabricar sí o sí, cumpliendo los enunciados de una orden estatal en la que figuraban los detalles de su fabricación. Las más altas esferas del poder soviético se tomaron muy en serio el desarrollo del primer deportivo de su historia.

Llevaba el mismo motor de ocho cilindros en línea que el 101A, pero con un aumento de potencia de 31 CV, llegando a los 141 CV. Se revisaron y modificaron numerosos elementos de la mecánica, como bloque, los pistones, las bielas- de aluminio-, cigüeñal, árboles de levas, colector de admisión y dos carburadores MKZ-A2. Oficialmente alcanzaba los 162 km/h, pero el órgano de comunicación oficial soviético Pravda aseguraba que superaba los 170 km/h.

Con un motor de ocho cilindros en línea y 141 CV, este bellísimo coupé superaba los 160 km/h con el cielo como techo

Para muchos es el coche soviético más atractivo que jamás se haya fabricado, pues aunaba belleza de diseño, lujo y deportividad. Realmente lo podríamos considerar como un prototipo a juzgar por su producción. Su enorme capó que albergaba un motor de ocho cilindros en línea, y sus enormes y musculosos guardabarros, junto a unos cortos voladizos y una capota retráctil de lona hacían del ZIS 101A Sport brillar sin rival sobre los inmensos y aburridos coches soviéticos de la época.

ZIS 101A Sport 3

La incipiente lucha por competir con rivales como Mercedes y Bentley murió antes de iniciarse. La directiva de la fábrica cambió y se consideró como no necesario. Además, ya había comenzado la Segunda Guerra Mundial. De haberse aprobado su producción, poco horizonte habría tenido desde 1941, cuando el III Reich alemán invadió por sorpresa a la URSS y las prioridades nacionales pasaron a ser otras.

Lo más probable es que al final el ZIS-101A Sport yaciese en el olvido escondido en algún garaje o almacén de la fábrica, o fuese destruido en algún momento de la guerra. En el Museo Automotriz UMMC (Verkhnyaya Pyshma) se puede ver una réplica no funcional realizada en chasis de madera.

Comparador de seguros de coche
COMPARTE
Sobre mí

Ginés de los Reyes

Desde que tengo conciencia me llamó la atención cualquier cosa con ruedas. Aprendí a montar en bicicleta al mismo tiempo que a andar, y creo que la genética tiene algo que ver: mi padre adoraba los coches, les ponía nombres, mi abuelo conducía y participaba en el diseño de camiones, y le privaban los coches...

COMENTARIOS

avatar
2000
 
smilegrinwinkmrgreenneutraltwistedarrowshockunamusedcooleviloopsrazzrollcryeeklolmadsadexclamationquestionideahmmbegwhewchucklesillyenvyshutmouth
Foto
 
 
 
  Suscribir  
Notificar de


NUESTRO EQUIPO

Pablo Mayo

Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches desde que era un chaval. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Ahora embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

Javi Martín

Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".

Ángel Arias

La historia del automóvil está llena de grandes emprendedores, de ideas arriesgadas, curiosas casualidades, irreconciliables enemistades y muchos fracasos. Es un mundo intenso y fascinante del que muchos hemos quedado cautivados. Cualquier vehículo con un motor me parece interesante, ya sean motocicletas, automóviles, camiones, aviones o barcos; es estupendo sentir la brisa del viento en la cara sobre uno de ellos. Si estáis aquí es porque compartimos afición.

Alejandro Delgado

Jesus Alonso

Javier Gutierrez