Cuando se menciona al Renault 11, todo el mundo piensa en la versión turbo. Obviamente, fue la variante más emocionante y más pasional, pero el Renault 11 no se limita a esa versión, obviamente. El modelo francés nació en plena década de los 80, en pleno auge del segmento de los compactos y tras la ruptura de un proyecto conjunto con PSA, un acuerdo que dio como resultado al Renault 14.

Se puede decir que el Renault 11 reemplazaba en el mercado al Renault 14, aunque no era del todo cierto y curiosamente, el proyecto que acabó por dar forma al Renault 11 comenzó en 1977, un año después del lanzamiento al mercado del R14. La fecha en la que se inició el trabajo de desarrollo afectó, como ocurrió con otras marcas, al resultado final. En 1973, recordemos, comenzó la famosa crisis del petróleo y afectó al desarrollo de muchos automóviles –incluso norteamericanos–. Así pues, el nuevo R11 se creó con el objetivo de lograr bajos consumos, entre otras cosas.

Diseñado por Robert Opron, famoso por haber dado forma a modelos míticos de Citroën como el Citroën DS, el Citroën SM o el Citroën CX –fallecido, por cierto, el 29 de marzo de 2021 por COVID-19–. El señor Opron le imprimió una personalidad que lo hacía plenamente reconocible, aunque escondía muchas cosas en común con el Renault 9, tales como su condición de ser los primeros modelos de Renault en montar motores transversales.

Como se decía al principio, todo el mundo se recuerda al Renault 11 Turbo, no en balde, fue el más potente y el más deportivo, pero se olvidan de versiones como el Renault 11 Electronic, un modelo bastante particular, que en su momento llamó poderosamente la atención y ofrecía una vista previa de lo que ofrecen los coches actuales. Básicamente, y por ofrecer una comparación algo burda, el Renault 11 Electronic era un intento de ofrecer un “KITT” de producción. Y no queremos decir que el coche hablara con nosotros como en la famosa serie “El coche fantástico” –su nombre original era Knight Rider–, sino que, mediante comandos de voz, se podían activar los faros, los limpiaparabrisas, la radio, el claxon, el contacto…

Eso era en el prototipo, claro, a producción no llegó tanta tecnología, ni siquiera llegó el GPS que se montó en el prototipo. El Renault 11 TSE Electronic recibió algunas cosas como la instrumentación digital, un sintetizador de voz como el usado en los Renault 25 y poco más. Poca gente recuerda al Renault 11 Electronic y en parte tienen justificación, pues en realidad, tan solo fue un emblema en la carrocería y en el salpicadero, y se caracterizó por su sintetizador de voz, el cual, la mayoría de las veces, terminaba apagado.