Conocido como el coche más pequeño de la historia, el Peel P50 fue fabricado por la empresa británica Peel Engineering Company en el período 1962-1965, diseñado por Cyril Cannell. Se ofrecía al cliente como un monoplaza (no de Fórmula 1) con un hueco portaequipajes para llevar una bolsa de compra. Era de fabricación totalmente artesanal y se construyó en la ciudad de Peel, sita en la Isla de Man, en el Mar de Irlanda, entre Irlanda y Gran Bretaña. Sí, la que no tiene límites de velocidad.
Resultaba tan minúsculo en sus dimensiones -1.370 mm de largo, 990 mm de ancho y 1.000 mm de alto- que todos sus elementos estaban reducido a la mínima expresión. Por la única puerta que tenía, en posición lateral, se accedía al asiento. El equipo de iluminación se reducía a un solo faro. Su velocidad máxima era de 55 km/h y estaba homologado para circular por vías públicas.
Estas dimensiones tan reducidas le hacían bastante difícil de conducir, siendo la causa más probable de su fracaso de ventas (entre 47 y 100 unidades, según la fuente consultada). Aunque tuviese unas dimensiones pequeñas el espacio interior era engañoso, si no que se lo digan a Jeremy Clarkson, que consiguió embutirse dentro de él para probarlo en su célebre programa Top Gear.
Se podía considerar un triciclo ligero, pues solo poseía tres ruedas, dos delanteras directrices y una trasera motriz. El propulsor se situaba debajo del asiento, un monocilíndrico de dos tiempos fabricado por DKW, con 49 cm3 y 4,5 CV de potencia que se transmitían a la rueda mediante una caja de cambios manual de tres velocidades hacia adelante. Tampoco pesaba gran cosa, solo 59 kg, menos que un scooter actual. Además, su dirección permitía girar al vehículo sobre su propio eje. Su consumo se estimaba en 2 l/100 km.
Carecía de marcha atrás, por lo que era necesario bajarse del mismo y empujarlo con nuestras manos.
Tras el fracaso de esta versión monoplaza, la empresa se atrevió con un nuevo modelo denominado Peel Trident, con dos plazas. Su elemento más distintivo era una burbuja construida en plexiglás que conformaba el habitáculo. La empresa Peel Engineering Company se dedicaba a la construcción de botes utilizando la fibra de vidrio como materia prima y decidieron fabricar un vehículo que fuese ultraligero y ultracompacto.
En palabras de Cyril Cannell, “la idea era simplemente construir un automóvil que pudiera llevar a dos personas, siempre y cuando no fuesen demasiado grandes”. Este Trident de dos plazas era la versión de lujo. Tuvo éxito mediático en el continente europeo aunque en la propia isla tuvo sus detractores y defensores. Se fabricaron menos de 50 unidades de P50 originales y alrededor de 80 unidades del biplaza Trident. La producción cesó en 1966 y la empresa Peel Engineering cerró en 1974.
Por el año 2010 se especuló con la posibilidad de volver a producirlo de nuevo con un diseño actualizado, pero con un motor eléctrico, con una serie limitada de 50 unidades y a un precio estimado de 15.000 euros, nada barato, pero en consonancia con el precio de estos pequeñajos con ruedas.
En la actualidad existe una empresa denominada P50CARS que se dedica a fabricar réplicas de estos dos legendarios modelos y las entregan bien totalmente fabricadas y montadas o te lo envían a casa como un kit de automontaje. En 50 horas estaría listo.
Lo venden tanto con el motor alemán original DKW de dos tiempos conocido como Edición Limitada, que alcanza una velocidad máxima de 65 km/h por el nada módico precio de 24.995 libras, como con otros dos motores monocilíndricos de cuatro tiempos alimentados con gasolina e incluso una ecológica versión eléctrica.
Los otros dos modelos de gasolina son el Classic 50, con un moderno motor de gasolina de 49 cm3, frenos de tambor y una velocidad máxima de 45 km/h por un precio de 12.995 libras, unos 14.400 euros. El más potente de gasolina y de todas las versiones es el 125 GT, con un potente motor de 124 cm3, frenos de disco y una velocidad máxima de 88 km/h, con un precio de 14.995 libras, unos 16.600 euros.
Por último tenemos el E50, con un motor eléctrico de elevado par que le permite alcanzar los 56 km/h, frenos de disco y que además es el más económico de todos ellos, con un precio de 11.495 libras, unos 12.700 euros. Todos estos precios son sin IVA y son los vigentes en el mercado británico. Incluso existe una edición limitada denominada Spyder, con tan solo 50 unidades previstas con motor eléctrico y los dos de gasolina modernos.
Para completar la gama también ofrecen el Trident biplaza con dos motores eléctricos diferentes (bien un motor único, bien dos motores gemelos) o dos motores de gasolina, el conocido de 49 cm3 y uno novedoso de 110 cm3. Si tienes buenas manos y no te importa gastarte una pequeña fortuna para tener un microcoche único y original aquí tienes donde elegir. Se han llegado a pagar unos 158.000 euros por una unidad original en una subasta estadounidense; un verdadero capricho de coleccionista
Ginés de los Reyes
Desde que tengo conciencia me llamó la atención cualquier cosa con ruedas. Aprendí a montar en bicicleta al mismo tiempo que a andar, y creo que la genética tiene algo que ver: mi padre adoraba los coches, les ponía nombres, mi abuelo conducía y participaba en el diseño de camiones, y le privaban los coches...COMENTARIOS