El Opel Tigra se presentó como concept car en el Salón de Frankfurt de 1993, con tan buena acogida que se pasó a su producción en serie en 1994. Compartía concepto con el Ford Puma, el pequeño coupé de bolsillo, además de ser su principal competidor. Estaba basado en la plataforma y en las mecánicas del Opel Corsa B, pero no cogía los paneles exteriores de la carrocería ni elementos exteriores.
Lo que no le hizo mucha gracia al público era su interior, puesto que tomaba muchos elementos del Corsa tales como el salpicadero, las plazas delanteras y el tablero de instrumentos, lo que no conjuntaba bien con su bonita línea exterior. A nivel mecánico solo teníamos dos opciones: un bloque de 1.400 cc y 90 CV con caja manual y automática de cuatro velocidades, y otro de 1.600 cc y 107 CV, heredado del Corsa GSI -esta sí que era una pelotilla divertida-.
Sus aceleraciones no eran brillantes, ya que hacía el 0 a 100 km/h en 10,5 segundos frente a los 9,5 segundos que tardaba el Corsa GSI; a cambio tenía una velocidad punta superior -206 km/h- debido a una quinta marcha más larga, una buena aerodinámica -Cx de 0,31- y unas llantas de 15 pulgadas. Algo que mejoró su comportamiento fue la calibración de la suspensión realizada por Lotus, realizando el mismo trabajo en el Astra G. Debido a su relativamente ligero peso se dispuso en el eje trasero un sistema freno de tambores, suficiente para controlar este coche.
Siendo un producto de General Motors se vendió también en Norteamérica como Chevrolet Tigra y en Inglaterra como Vauxhall Tigra. En el año 2000 cesó su producción y hasta el 2004 no llegó su sucesor, el Tigra TwinTop, basado en el Corsa C y posiblemente la versión más interesante, con motor 1.8 de 125 CV además del ya mencionado 1.4 de 90 CV.
Ginés de los Reyes
Desde que tengo conciencia me llamó la atención cualquier cosa con ruedas. Aprendí a montar en bicicleta al mismo tiempo que a andar, y creo que la genética tiene algo que ver: mi padre adoraba los coches, les ponía nombres, mi abuelo conducía y participaba en el diseño de camiones, y le privaban los coches...Si este Tigra hubiese tenido una fiel continuidad, me lo habría agenciado. Precioso.
Siempre me encantaron estos coches, fiables y bastante robustos. Creo que los pertenecientes a esta generación (Astra f, vectra B), son los últimos Opel que podían mirar de tú a tú a sus competidores “premium” sin que les sacasen los colores (estando en un rango de precios inferior). Ahora que parecían que habían encontrado el camino de nuevo (el Astra K me encanta), les ha cogido de la mano PSA. A ver como evolucionan.