El Mazda RX-3 es uno de los modelos más curiosos de la marca japonesa y de los más desconocidos en Europa, protagonizando uno de los momentos más grandes en la historia del fabricante de Hiroshima. Su motor rotativo puso en jaque a la industria japonesa del motor. En septiembre de 2021 cumple su 50 aniversario, así que ¡feliz cumpleaños! En su mercado natal se denominó Mazda Savanna.
Pertenecía a la gama del Mazda Familia, también conocido como Mazda 808 o 818 en algunos mercados. Era la versión con motor rotativo más potente de su gama, y fue lanzada al mercado en septiembre de 1971 con el claro objetivo de posicionarse como una opción de tamaño superior al Mazda RX-2, al que superaría en ligereza, rapidez y comportamiento, y que serviría para sustituir a los R100 basados en el Familia de la generación anterior.
En un principio se comercializó con el motor rotativo 10A de 105 CV, claramente menos potente y de menores prestaciones que el RX-2 con el motor 12A de 125-130 CV a 7.000 RPM, que también llegó a este modelo. Enseguida enmendaron el error ante las solicitudes de ciertos mercados como el norteamericano, y se asoció a una caja de cambios manual de cuatro marchas que funcionaba de maravilla; también se ofreció con una automática. Ya en 1973 se comercializó con las dos mecánicas en la mayoría de los mercados.
Sabemos que los japoneses son unos auténticos frikis de sus coches, y más las versiones de competición. En el elitista mercado doméstico japonés (JDM), el Mazda RX-3 entra de lleno en esta parcela. Si a esto le añadimos que es un clásico, que es un deportivo que se atrevió y destronó al Nissan Skyline GT-R (KPGC10), nos encontramos con un coche extremadamente caro. No es raro encontrar unidades en buen estado por las que pidan más de 40.000 euros, y si viene completamente de serie, ni os digo la fortuna que pueden pedir…
Mazda dio a conocer las mecánicas rotativas fuera de Japón con el RX-3
Solo se conoce con el nombre de RX-3 fuera de Japón. Además, fue el modelo que nos permitió al resto de los mortales conocer las delicadas y sofisticadas mecánicas rotativas. Se consideró un éxito de ventas, con 286.757 unidades vendidas, finalizando su producción en 1978. Fue el segundo vehículo con motor rotativo más vendido de todos los tiempos, con permiso de las 811.634 unidades vendidas de las tres generaciones conjuntas del RX-7.
Su interior era el típico de los coches japoneses de la época, sobrio y muy bien equipado, con dos grandes relojes -cuentavueltas y velocímetro- presidiendo el cuadro de mandos, y tres relojes secundarios encima de la consola central y, por supuesto, el logo del motor rotativo en el centro del volante.
Se ganó el título de lobo con piel de cordero, conociéndose también como el matagigantes. Tan solo le hizo sombra en competición a nivel de competición el australiano Holden Torana SL/R 5000. Y encima contó con una elegante versión berlina y otra familiar sin perder un ápice de deportividad, con el plus que ofrecía llevar un enorme maletero detrás. La más interesante, la coupé, rondaba los cuatro metros y solo pesaba 884 kg.
Aunque sus propulsores eran carne de cañón para los preparadores, de serie ya resultaban muy potentes, pues a modo de ejemplo el 10A, con tan solo 1 litro de cilindrada, entregaba los mencionados 105 CV, frente a los 120 CV generados por un 4.2 V8 de origen Ford, ¡casi nada!
Su aura de misticismo entre sus incondicionales frikis radicaba en haber sido capaz de arrebatarle en las competiciones nacionales la corona a su acérrimo enemigo, el Nissan Skyline GT-R, y permanecer en la cumbre durante muchos años. Además fue el germen del no menos mítico RX-7
Las versiones más interesantes eran las modificadas para participar en las competiciones patrias de su país natal, Japón, llegando a registrar casi 50 victorias consecutivas, a las que se añadieron más de 50 de forma alternada. Su objetivo a batir era el Nissan Skyline GT-R. Su mejor arma era una versión revisada del motor 12A, que entregaba las cifras récord para un motor rotativo de 240 CV y 220 Nm de par.
Los motores rotativos se regían por normas distintas a las de los motores convencionales, por lo cual Mazda tuvo que luchar mucho tanto en los despachos para convencer a los jueces para que admitiesen ciertos cambios técnicos que rayaban la ilegalidad. Mazda no podía añadir puertos periféricos al motor, por lo que optaron alargando los puertos auxiliares laterales.
Estos esfuerzos vieron sus frutos en el Gran Premio de Japón en mayo de 1972, carrera en la que los Mazda RX-3 consiguieron un claro e histórico triplete frente a sus acérrimos rivales, los Nissan Skyline GT-R. En 1973 Mazda arrebató el título nacional a Nissan con su RX-3. En la última carrera del calendario de este año, en el circuito de Fuji, el RX-3 aplastó a GT-R, despidiéndose del campeonato. Durante los años siguientes, el Mazda RX-3 se erigió como el protagonista indiscutible del Campeonato Japonés de Turismos.
Pocas quejas se le podían poner, si acaso una falta de agarre a causa de las pequeñas ruedas de serie de 13 pulgadas, que eran inmediatamente sustituidas por sus propietarios. Como suele ocurrir en estos casos, las mejores ediciones especiales del RX-3 no salieron de Japón, como el Savanna GT, con una caja manual de cinco marchas en vez de las cuatro habituales.
Su importancia en la historia automovilística del país del sol naciente no solo radica en haber conseguido batir a su archienemigo de Nissan y arrebatarle la corona, sino por mantenerse en la cumbre varios años y por ser el germen del RX-7. Además, es un coche deportivo con mayúsculas, una máquina que ofrece unas sensaciones inimitables al volante gracias a un explosivo motor rotativo, un bajo peso y una relación peso/potencia estupenda… Aspectos que no ofrece hoy en día casi ningún smartphone con ruedas que se venden como coches.
Ginés de los Reyes
Desde que tengo conciencia me llamó la atención cualquier cosa con ruedas. Aprendí a montar en bicicleta al mismo tiempo que a andar, y creo que la genética tiene algo que ver: mi padre adoraba los coches, les ponía nombres, mi abuelo conducía y participaba en el diseño de camiones, y le privaban los coches...COMENTARIOS